28.2.14

El Pabellón de Chile de Juan Martínez Gutiérrez en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, 1929

Anteriormente ya había posteado la información sobre el Pabellón de Chile en Sevilla que fue publicada en la Guía de la Exposición Iberoamericana de 1929.


Ahora publico una serie de fotos actuales, del edificio que ahora ocupa la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla.

© Claudio Galeno.
Uno de los elementos que destaca es su torreón, y además es el primer edificio que surge de toda el área donde se realizó la exposición.

© Claudio Galeno.
Su volumetría es maciza, tectónica, montañosa incluso, y sus cuerpos se van escalonando hacia la torre. La ornamentación es ecléctica dentro de su busqueda del arte decorativo nacional, desde el necolonial a los motivos indígenas.

© Claudio Galeno.
La búsqueda de una estética indígena se manifiesta de forma más rotunda en la composición de la puerta de acceso.

© Claudio Galeno.
Un patio interior recupera un espacio de la tradición española parte de la identidad del contexo urbano sevillano.

© Zonu.
En este plano de la exposición en la parte inferior izquierda, el primer edificio, con el número 29, muy próximo al río Guadalquivir, fue emplazado el Pabellón de Chile, al frente tiene el de Uruguay y el de Perú.

El pequeño Pompidou, por Anatxu Zabalbeascoa

Vía El País.



Renzo Piano y Richard Rogers se hicieron famosos de la noche a la mañana. En 1977 inauguraron un edificio-máquina, un buque irreverente, tecnológico y pop a partes iguales, atracado junto a los antiguos puestos del mercado de Les Halles. En el corazón de París brotó así un organismo cultural vivo. Puede que el Pompidou fuera el primer icono instantáneo. Acercarse a él suponía contagiarse de la vitalidad que comunicaban los tubos de sus fachadas, por los que circulaba la gente. En el interior no había jerarquía, los espacios eran abiertos y su aire efímero restaba protocolo a la cultura. Los colores eran primarios y decoraban sin miedo el invento.

Hoy es fácil aplaudir una osadía de edificio que ha recibido a más de 150 millones de visitantes. Pero entonces, el diario Le Figaro sentenció: “Igual que el lago Ness, París ya tiene su monstruo”. El nuevo centro dio la vuelta al mundo trastocando con su popularidad la idea de lo que podía llegar a ser un museo a finales del siglo XX. El propio Piano lo ha reconocido: la broma de dos arquitectos jóvenes y hippies terminó convertida en un símbolo, un manifiesto. Todo eso sucedió en un día. Pero tardó en gestarse casi una década. El triunfo del Pompidou se apoyaba en la idea de André Malraux de acercar la cultura al ciudadano y en la selección de un jurado sin precedentes (con Oscar Niemeyer y Jean Prouvé) para la primera vez que Francia permitía participar en sus concursos a arquitectos extranjeros.

Sin embargo, poco antes de ese tiempo tan fecundo, cuando Renzo Piano todavía no había ganado el concurso, Piero Ambrogio Busnelli, un intrépido empresario italiano, le telefoneó para que le proyectara una fábrica. El arquitecto genovés tenía entonces 35 años. Trabajaba investigando viviendas de emergencia para la Unesco y quería “cambiar el mundo”, según sus propias palabras. Ya se había asociado con Richard Rogers, y juntos representaban la rama más social de la entonces incipiente arquitectura high-tech. Fieles al idealismo de los años sesenta, les preocupaba que sus edificios fueran como máquinas para poder, con ellas, transformar la sociedad. Las investigaciones de Piano para construir viviendas desmontables o la idea defendida por Rogers de reconquistar las calles nacen de esa ideología, una visión de progreso que compartía Busnelli, un pionero en la producción masiva de mobiliario italiano moderno, fallecido el pasado mes de enero, poco después de celebrar el 40º aniversario de su emblemático edificio.

Hubo intuición en la decisión de llamar a Piano, que “era ya un arquitecto prometedor, alguien que investigaba”, explicaba Busnelli quitándose méritos. En Novedrate, donde la fábrica que levantó Piano se mantiene en uso, pulcra, y ya al margen del tiempo destaca la capacidad de Busnelli para ver más allá de lo evidente. También su afición a tomar decisiones importantes en poco más de un minuto. Algo así sucedió en 1966. El propio Busnelli recordaba que él solo tenía diez años más que Piano y que su reconocida marca de mobiliario era por entonces, como el propio arquitecto, otra promesa.

Otra forma de vida

Las oficinas debían transmitir una idea flexible, indefinida, del espacio, del trabajo y del diseño. El edificio debía mostrar otra forma de vida. Y Renzo Piano lo ideó ensayando lo que pocos años después desarrollaría en París en una obra que alteró la ciudad y revolucionó la arquitectura. En Novedrate, 25 kilómetros al norte de Milán, y muy cerca de Como, las escaleras de acceso a la fábrica de B+B Italia están en las esquinas. Hay tubos en las fachadas para animar con su movimiento esas grandes superficies y mucha luz natural. Los interiores están despejados, algunas escaleras recuerdan a un barco, un jardín frondoso se cuela como única decoración por los inmensos paños de vidrio que sirven de ventanales. Toda esa construcción parece desmontable.

Aunque tiene un cierto aspecto de laboratorio, el edificio alberga las oficinas de una empresa que en 1966 sabía que el futuro pintado como futurista corre el riesgo de quedarse anticuado.

Más allá de este proyecto, en Novedrate existe un micromundo arquitectónico. Al inmueble de Piano y a una fábrica de Afra y Tobia Scarpa, de 1968, se sumó hace una década un centro de investigación firmado por Antonio Citterio. Pero además otros han llegado hasta allí. Lo más destacado del diseño italiano se da cita entre los vecinos. Las factorías de Molteni & C., Cassina, Poliform, Minotti o Flexform están también junto a un pueblo en el que la mayoría de los trabajadores viven del diseño.

¿Cuánto del futuro Pompidou anuncia este edificio italiano? El crítico Stefano Casciani lo considera “un prototipo a escala completa de la técnica constructiva del Pompidou”. La experimentación, la investigación, el diseño, la tecnología y también cierta aventura forman parte del ADN de este edificio, que comparte con Piano la capacidad de, como dijo Hans Hollein, “sentir el futuro”. Esta oficina-manifiesto —que se inauguró en 1973— convertida en símbolo de una cultura empresarial volcada hacia los materiales innovadores que, sin embargo, optó por investigar para conseguir larga vida a los productos. Y un edificio que muestra que la mejor arquitectura de un momento preciso puede no tener fecha de caducidad.

Ver además: "B & B Italy celebrates the 40th birthday of its Renzo Piano, Richard Rogers - designed headquarters"

27.2.14

Corte anula permisos del galpón y para transporte de concentrado. El Mercurio de Antofagasta, 27.02.2014





Ideas de espacios públicos para Antofagasta: calle Matta remata en un plaza en el mar

A propósito del conflicto del galpón de ATI, resurgen algunas ideas de como ciertas partes del puerto podrían mejorar la articulación del espacio público de la ciudad de Antofagasta.

A continuación en una serie de fotomontajes se puede ver como calle Matta podría rematar en una plaza en el mar, articulando el centro de la ciudad con la costanera.

La idea es que desaparezca el volumen de muros ciegos que tiene el puerto en ese sector, una cosa escenográfica que fractura la continuidad de la costanera con el centro de la ciudad.

Estado actual con los muros ciegos y el galpón:
© Claudio Galeno.

Sin los cerramientos obtusos y sin el galpón:
© Claudio Galeno.

Estado actual con los muros escenográficos:
© Claudio Galeno.

Sin cierres y abierto al mar:
© Claudio Galeno.

Neurociencia y teoría, sobre el libro Architecture and Embodiment de Harry Francis Mallgrave

Vía Arquitectura Viva.



Por Daniel Dávila.

¿Necesita la teoría de la arquitectura tener una base neurobiológica? En caso afirmativo, ¿cuáles son las consecuencias de tal perspectiva? Harry Francis Mallgrave, profesor del Illinois Institute of Technology, ha sacado a la luz Architecture and Embodiment para ofrecer una visión general de este asunto sin caer en una mera doxografía acrítica.

Estamos en un momento histórico, en el que la anatomía y la fisiología del cerebro constituyen el núcleo de grandes proyectos de investigación. Las nuevas tecnologías han permitido a los neurocientíficos ofrecer un mapa de zonas cerebrales relacionadas con funciones intelectuales concretas. Architecture and Embodiment es un libro que se sostiene sobre los resultados de múltiples y diversos estudios científicos de esta naturaleza, que el autor conoce y maneja con mucha soltura. Sin embargo, su valor no está sólo en este planteamiento general, sino en que el hecho de que el profesor Mallgrave, como gran conocedor de la historia de las teorías de la arquitectura, está en una posición privilegiada a la hora de apreciar en qué medida las aportaciones neurocientíficas puedan o no decir algo de interés en una aproximación conceptual a este arte.

El libro está compuesto de cinco capítulos dedicados al estudio de un tema general que Mallgrave va desgranando magistralmente, combinando los conceptos específicos de la arquitectura con las aportaciones de estudios neurobiológicos recientes. Quizás uno de los puntos más brillantes del libro se encuentre en el capítulo dedicado a la experiencia de la arquitectura. En él, el autor expone cómo la teoría de la Einfühlung (‘empatía’) puede entenderse de manera más profunda desde que tenemos conocimiento de la existencia de las ‘neuronas espejo’ y de cómo estas neuronas reaccionan ante fenómenos exteriores a uno mismo.Si Mallgrave tiene razón, viviremos en las próximas décadas una revolución en la teoría de la arquitectura; el tiempo lo dirá. 

Harry Francis Mallgrave
Architecture and Embodiment
Routledge, Nueva York, 2013
273 páginas

Arquitectura Viva 156

Invasores de Martes - Crido - Saca el Galpón (El Simbolo)

25.2.14

El arte y el patrimonio en zonas de conflicto: Afganistán, Malí, Egipto e Irak

El periódico El País ha publicado una serie de noticias sobre el estado del patrimonio en diversos paises que están en conflicto y que están situados en África, Oriente Próximo y Asia. Son bueno ejemplos de como la ignorancia y la intolerancia pueden arrasar con la memoria de una cultura.


Proyecto para el Museo de Afganistán, arquitectos AV62.

Las llaves que protegieron el milenario oro de Bactria
Por Ángeles Espinosa

Cuando visité el Museo de Kabul en abril de 2001, encontré un edificio destartalado, cerrado al público y sin apenas objetos que admirar. Tres semanas antes, los talibanes habían destruido los Budas gigantes de Bamiyán y, menos conocido, cientos, tal vez miles, de estatuillas preislámicas a las que también había afectado la fetua del jeque Omar contra los iconos. No había ni rastro del oro de Bactria, una valiosa colección de ornamentos de oro y plata de dos milenios de antigüedad.
El misterio y los rumores rodeaban al destino de lo que hasta la retirada soviética de Afganistán en 1989 había sido una de las mejores colecciones de arte centroasiático. El abandono y pillaje, cuando no el intento organizado de borrar el pasado preislámico del país, ya habían empezado durante la guerra civil que precedió al régimen talibán. De los 100.000 objetos que se exhibían en 1979, apenas quedaban un tercio a mediados de los años noventa.
Según arqueólogos extranjeros, la fetua había sido una simple tapadera para ocultar un lucrativo negocio de venta de piezas arqueológicas y de manipulación de precios en los mercados internacionales. Una versión más optimista hablaba de una cámara secreta en la que se habrían salvado los tesoros afganos. Cinco llaves, custodiadas cada una de ellas por una persona distinta, garantizaban su inviolabilidad.
Era un cuento demasiado bonito para ser cierto y, sin embargo, dos años más tarde, durante el verano de 2003, el presidente Hamid Karzai pudo acceder al tesoro guardado en seis cajas fuertes en los sótanos del Banco Central. Allí se encontraban cerca de 22.000 piezas de oro y plata, además de manuscritos y otras antigüedades, testimonio del glorioso pasado del reino de Bactria que dos milenios antes había ocupado el norte de Afganistán. El último presidente comunista del país, Najibullah, ordenó salvaguardar ese patrimonio en 1989. Nadie había vuelto a verlo.
Con gran discreción y peligro para sus vidas, cinco hombres, entre ellos el actual director del museo, Omar Khan Massoudi, habían guardado el secreto de las llaves sin cuya combinación no podía abrirse la cámara. Al final hizo falta la concurrencia de varios cerrajeros. Pero la alegría por la recuperación de ese acervo histórico quedó pronto eclipsada por la constatación de que ni las instalaciones del Museo Nacional ni la situación de seguridad del país permitían exhibirlo para disfrute de los afganos.
Parte de la colección ha viajado durante los últimos años a los más importantes museos del mundo desde el Guimet de Paris hasta el de Melbourne, pasando por el de Antigüedades de Turín, el Nuevo Kerk de Amsterdam o la Galería Nacional de Washington.

© Tombouctoumanuscripts.

Los daños irreparables de Tombuctú
Por José Naranjo.

Todo empezó el 30 de junio de 2012. Armados con picos y mazas, miembros del grupo islamista radical Ansar Dine (Defensores de la Fe) se dirigieron al mausoleo de Sidi Mahmud, considerado un santo por los habitantes de Tombuctú (norte de Malí), y, en unas pocas horas, lo dejaron reducido a una montaña de escombros. Poco después le tocó el turno a los monumentos levantados en memoria de Sidi Moctar y Alpha Moya. Igual furia destructiva, idéntico resultado. Nadie osó detenerlos. Los integristas, que ocupaban la ciudad desde principios de abril, iban armados con kaláshnikov y tenían toda la determinación de borrar de la faz de la tierra cualquier tumba “que fuera más alta que la del Profeta”, en una interpretación rigurosa del islam. En solo tres días, siete mausoleos y la puerta del Fin del Mundo de la mezquita Sidi Yahya fueron totalmente destruidos.
Los radicales actuaron a las órdenes de Sanda Ould Boumama, brazo derecho del líder de Ansar Dine, y en clara y provocadora respuesta a la inclusión de Tombuctú en la lista de Patrimonio Mundial en peligro que llevó a cabo la Unesco solo dos días antes, el 28 de junio. Sin embargo, los ataques de los radicales no acabaron aquí. En diciembre de 2012, justo después de que la ONU aprobara una resolución autorizando una intervención militar en el norte de Malí, los miembros de Ansar Dine la emprendieron a picos con otros nueve mausoleos. Antes de ser expulsados de la ciudad por el Ejército francés en enero de 2013, aún tuvieron tiempo de reunir varios miles de antiguos manuscritos en el enorme vestíbulo del centro Ahmed Baba, construido con financiación sudafricana para proteger este impresionante legado, y pegarles fuego.
En junio de 2013 un grupo de expertos de la Unesco visitó Tombuctú y pudo constatar el alcance real de los daños: 16 mausoleos arrasados, la citada Puerta del Fin del Mundo totalmente destruida y 4.203 manuscritos quemados de los aproximadamente 300.000 que alberga esta ciudad en distintas bibliotecas privadas. Algunos habían sido ya digitalizados, pero no todos. Una parte de la historia de esta ciudad, que entre los siglos XV y XVI fue centro del saber y la cultura en África, había sido eliminada para siempre. La directora general de la Unesco, Irina Bokova, aseguró que los mausoleos, lugares de peregrinaje para los habitantes de la región, serán reconstruidos. Aunque en Tombuctú todos saben que ya nada será igual, que las nuevas piedras no podrán nunca sustituir el valor de las antiguas. Terminada la guerra, los desplazados han decidido volver. Pero algunos daños son irreparables.


Destrozos ocasionados por una bomba en el Museo de Arte Islámico. © Getty Images.

Egipto, yacimiento en bancarrota
Por Ricard González.

La ola de violencia e inestabilidad que afecta Egipto desde la revolución del 2011 no solo se ha cobrado un elevado precio en forma de víctimas mortales, sino también de daños a su patrimonio cultural. El último damnificado ha sido el Museo de Arte Islámico de El Cairo, que ha visto cómo su estructura y parte de sus obras expuestas sufrían serios desperfectos a causa de un potente explosivo. El artefacto, que estalló el pasado 24 de enero, tenía como objetivo la Dirección de Seguridad de El Cairo, colindante con el edificio del museo.
En total, 165 obras sufrieron desperfectos, y de estas, 64 fueron completamente destruidas. “Estas son piezas de cerámica, y será imposible restaurarlas. Una gran perdida”, comenta Abdelrahim Hanafy, unos de los responsables de la institución. El museo, uno de los más importantes del mundo en su especialidad, ha sido clausurado de forma indefinida, a la espera de una restauración que podría llegar a costar cerca de 10 millones de euros. El Gobierno egipcio ya ha empezado a recabar fondos de instituciones internacionales, entre ellas las Naciones Unidas.
Peor suerte corrió el Museo de Malawi, una localidad situada en la sureña provincia de Minia. Este recinto fue desvalijado y parcialmente destruido a mediados del pasado mes de agosto, en plena ebullición posgolpe de Estado. Una turba de vándalos y ladrones se apropió de cerca de 1.250 piezas. Una buena parte de la colección son obras del Antiguo Egipto. Sin embargo, las autoridades han podido ya recuperar unas 900.
Los efectos de la violencia política se suman a los problemas derivados de la falta de financiación provocada por la caída de ingresos durante los últimos tres años. Después de la revolución que destronó al exdictador Hosni Mubarak, el número de turistas nunca ha llegado a recuperar su pujanza de antaño. “Una parte de las entradas que pagan los turistas va directamente a las arcas de los museos. Así pues, además de un problema de seguridad, desde la revolución tenemos un problema financiero”, comenta Hanafy.
Ya antes de la revolución el estado de algunos museos se resentía por la falta de recursos suficientes. Este es el caso, por ejemplo, de la joya del panorama museístico del país: el Museo Egipcio de El Cairo, que atesora una impresionante colección de más de 120.000 obras del Antiguo Egipto. El museo está situado en uno de los márgenes de la plaza de Tahrir, epicentro de las protestas periódicas que ha experimentado la capital egipcia durante el tumultuoso periodo de transición. A pesar de que ha mantenido abiertas sus puertas incluso en momentos de gran tensión, los turistas brillan por su ausencia.
“Ni tan siquiera tenemos dinero para comprar material de oficina, como bolígrafos, o sufragar el coste del mantenimiento de los ordenadores”, lamentaba Yasmin el Shazly, responsable del Departamento de Documentación, en una entrevista para Reuters. “Siempre ha sido difícil porque el dinero generado por el museo va al Gobierno y raramente vuelve a nosotros. Pero ahora, sin dinero viniendo del turismo, es peor que nunca”, agrega.
El museo tiene un sistema deficiente de almacenamiento y control de todas sus piezas, y se sospecha que algunas de las que se encuentran almacenadas han sido sustraídas y sustituidas por réplicas. Asimismo, la ordenación, señalización y las explicaciones de las obras expuestas no está a la altura del valor de su patrimonio. En cambio, esto no sucede con otros de los principales museos del país, como el moderno Museo Copto, situado en el viejo Cairo, o el precioso Museo Nubio de Asuán, construido con la ayuda de la Unesco. Al grupo se espera que se sume a partir de 2015 el Gran Museo Egipcio, que estará situado cerca de las pirámides. Dedicado al Antiguo Egipto, está destinado a convertirse en uno de los mayores centros culturales de restos arqueológicos del mundo.


Visitantes en el Museo Nacional de Irak observan algunas de las piezas que sobrevivieron al saqueo de 2003. © Reuters.

El arte renace de entre las bombas
Por Ángeles Espinosa.

La guía se para solemne ante el rostro impávido de la Dama de Warka. “Aunque fue robada tras la invasión estadounidense, se recuperó y ha sido restaurada”, explica. La llamada “Mona Lisa sumeria” es una de las joyas del Museo Nacional de Irak que, según sus responsables, está a punto de reabrir al público. Se trata del segundo intento en cinco años. Después de tres décadas de guerras, Irak quiere recuperar un pasado más glorioso sobre el que enraizar su futuro.
“Vamos a fortificar el alma nacional de los iraquíes porque aquí se guarda la historia y la civilización de Irak”, asegura a EL PAÍS Qais Husein Rashid, un especialista en arqueología islámica que ha sido nombrado director hace apenas un mes. “Es un paso muy importante, también para los estudiosos y los turistas que nos visitan”.
Pero esos buenos deseos despiertan suspicacias en un año electoral. Las instalaciones parecen haber cambiado poco desde la última visita de esta corresponsal en 2009, justo en vísperas de su reapertura a bombo y platillo por el primer ministro, Nuri al Maliki. Como entonces, solo dos salas cuentan con un sistema de iluminación moderno, paneles divisorios y carteles informativos. Las demás mantienen el mismo aspecto de abandono que el resto del país, a pesar de que los conservadores se afanan sobre algunas piezas. “Apenas abrió una semana”, admite el responsable sin entrar en detalles.
El temor a un nuevo robo o un atentado debido a la inseguridad del país llevó a limitar el acceso a visitantes extranjeros, diplomáticos o grupos escolares. La entonces directora, la arqueóloga Amira Edan al Dahab, revelaba con su escaso entusiasmo las dificultades que afrontaba el proyecto sin los fondos ni medios de seguridad necesarios. Sobre todo, debido a las interferencias políticas.
Al igual que Sadam Husein quiso utilizar el museo para arabizar la historia del país, algunos especialistas han acusado a los actuales dirigentes iraquíes de “seguir una agenda islámica radical en la preservación de las antigüedades”. El ministro de Turismo, Liwaa Semeism, de quien depende la Organización de Antigüedades, ha reducido el poder de esta y se ha mostrado reacio a la presencia de arqueólogos extranjeros en el país. Los islamistas recelan de la arqueología, el objeto del museo que se inauguró en 1926, a instancias de la exploradora británica Gertrude Bell, y que guarda el legado de los orígenes de la civilización, desde la invención de la escritura hasta las primeras ciudades.
El nuevo director evita entrar en polémicas y se declara “muy feliz” ante la próxima reapertura de la galería. “Será a mediados de este año, aunque no puedo darle una fecha exacta”, se disculpa. “En total van a abrirse 15 salas, ordenadas de forma cronológica de la prehistoria al periodo islámico”, avanza. En la visita posterior, este último pesa proporcionalmente más que los 4.000 años precedentes, en términos tanto de espacio como de presentación, pero de momento solo se puede acceder a siete salas.
Rashid subraya que las esculturas “están en buen estado de conservación” y que “se han recuperado la mayoría de las piezas que fueron robadas” a raíz de la invasión estadounidense y con anterioridad. “Vamos a dedicarles una sala especial”, anuncia.
Nunca ha llegado a saberse con exactitud el alcance de aquel saqueo. Se estima que se han rescatado 9.000 de las 15.000 piezas que los conservadores echaron en falta, pero algunas de las que inicialmente se dieron por robadas aparecieron más tarde en los sótanos, donde esos funcionarios intentaron salvaguardarlas. No obstante, la turba que asaltó el museo llegó a abrir el almacén principal, destrozó algunas figuras de 2.000 años de antigüedad y se llevó miles de sellos, tablillas y artefactos de valor simbólico como la citada Dama de Warka.
Esa cabeza de mujer esculpida en mármol hallada en 1938 en Warka, el lugar de la antigua Uruk, fue recuperada meses después en una granja por los soldados estadounidenses. Su devolución al museo se convirtió en emblema de los esfuerzos por cerrar la herida que causó el asalto ante la pasividad de las fuerzas ocupantes. Pero el expolio de antigüedades en Irak precede con mucho a la invasión y ha continuado después. En el sur del país, que fue el centro de la antigua Mesopotamia, ya venía produciéndose desde finales de los años noventa del siglo pasado y adquirió proporciones alarmantes entre 2004 y 2005.
“Las piezas más relevantes se han recuperado", insiste Rashid, quien agradece la ayuda de España para la devolución de nueve tablillas y varios collares de la III dinastía Ur, uno de los periodos más brillantes de la cultura sumeria. Las 22 piezas fueron robadas en 2003 en la localidad iraquí de Urusagrig y localizadas por la Brigada de Patrimonio Histórico en una casa de subastas madrileñas en 2011.

José Miguel de Prada Poole, conferencia lunes 3 de marzo en ESARQ-UIC, Barcelonna



LUNES 3 DE MARZO CONFERENCIA DEL PREMIO NACIONAL DE ARQUITECTURA JOSE MIGUEL DE PRADA POOLE - ESARQ-UIC, 19H -‏

El próximo lunes, Jose Miguel de Prada Poole, Premio Nacional de Arquitectura 1975, dictará la conferencia Arquitectura “Evanescente” en el marco del ciclo de Foros ESARQ 2014 que este año lleva por título “Transformations” y está dirigido por el arquitecto Jorge Vidal.

La conferencia “Arquitectura Evanescente” versará sobre una serie de proyectos aparentemente muy diferentes que tienen en común la posibilidad de transformación, reorganización o cambio de lugar: la Ciudad Instantánea de Ibiza, una pista de patinaje sobre Hielo en Sevilla, un pabellón modular, un Auditorio en Villaverde - Ciudad Lineal (Madrid), una propuesta de Escuelas Modulares Desmontables para el Ministerio de Educación y Ciencia o un Museo Viajero e “invisible” para Manhattan.

La conferencia tendrá lugar en el Aula Magna de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Internacional de Catalunya (C/ Immaculada, 22 en Barcelona)

11.2.14

Termina primera etapa en instalación de pilotes en el muelle histórico.

Vía El Mercurio de Antofagasta.



Sorpresivo respaldo del Congreso chileno a Pascua Lama



Vía PULSO.

Sorpresivo respaldo del Congreso a Pascua Lama.

Por Gustavo Orellana.

La comisión investigadora del proyecto aurífero emitió su informe final. El texto no sólo no pide, como se esperaba, la caducidad de los permisos, sino que se plantea no aplicar el Convenio 169 ni la norma de glaciares, además de proponer nuevas reglas para blindar la inversión privada.

Se esperaba un informe lapidario; que sugiriera la revocación de los permisos ambientales y solicitara sanciones ejemplares en contra de Pascua Lama.

Pero las conclusiones del trabajo que por siete meses desarrolló la comisión investigadora del Congreso sobre los efectos ambientales del proyecto fueron por una línea muy distinta.

El documento, que fue aprobado hace algunos días en la comisión respectiva por 10 votos a favor y dos en contra, y al que tuvo acceso PULSO, plantea que si bien el titular del proyecto ha incurrido en reiterados incumplimientos, éstos han sido abordados por los cauces administrativos correctos, como la Superintendencia de Medio Ambiente, que sancionó a Barrick con 10.000 UTM más la clausura temporal de la iniciativa.

"La comisión considera que en caso que con posterioridad a la implementación de las medidas que se le han impuesto por las autoridades competentes, la empresa reincida en incumplimientos manifiestos, procedería de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico ambiental la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental", plantea el documento.

Además, se señala que no procede la aplicación de normas que fueron dictadas con posterioridad a la aprobación del estudio de impacto ambiental (EIA) de Pascua Lama, como el Convenio 169 de la OIT.

"En virtud del principio de irretroactividad de las normas, no pueden aplicarse al proyecto aquellas normas que no estaban en vigencia antes de que el desarrollo del proyecto fuera autorizado por el Estado de Chile, como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo; el Inventario de Glaciares y la Política y la Estrategia Nacional de Glaciares; la modificación al Reglamento del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental referida a los glaciares y la modificación al Reglamento de Caudales Ecológicos de la Dirección General de Aguas", añade el documento.

Asimismo, la comisión concluyó que tanto en lo relativo a los incumplimientos como al proceso de tramitación completo se manifiestan debilidades normativas en distintos puntos, entre ellos, la participación ciudadana, que a juicio de los diputados no opera como se debe y abre espacios para que las comunidades se manifiesten posterior a la aprobación por la vía de la protesta o recursos judiciales.

Según la comisión, estas falencias deben ser abordadas para permitir que el principio preventivo de la ley ambiental pueda operar de manera eficiente, "evitando que la participación de la ciudadanía degenere en denuncias, protestas y disconformidad posteriores a la aprobación ambiental", se dice.

También se cuestionó las condiciones para la inversión que existen en el país y la necesidad de fortalecer la normativa. "La comisión ha constatado la necesidad de reforzar la certeza jurídica necesaria para el desarrollo de cualquier clase de proyecto productivo, especialmente de inversiones tan complejas como la minera", dice el documento.

VOTO DE MINORÍA

El informe final, que aún debe ser votado en la sala, contó con el rechazo del diputado Alberto Robles, quien criticó las conclusiones señalando que la comisión debe elaborar un reporte político y no un análisis jurídico. Por esa razón, expresó el parlamentario radical, lo que correspondía era imponer una sanción ejemplar que enfatice la responsabilidad de una empresa extranjera. "Barrick no debería recibir una segunda oportunidad luego de los graves incumplimientos en que incurrió", dijo Robles. Marcelo Schilling (PS) también rechazó el informe.

Escenarios del cuerpo. La metamorfosis de Loïe Fuller

Vía La Casa Encendida.



La exposición Escenarios del cuerpo. La metamorfosis de Loïe Fuller, del 7 de febrero al 4 de mayo, celebra la obra de esta artista de vanguardia través de fotografías, documentos y películas provenientes de colecciones europeas y estadounidenses. La muestra incluye, además, una película de nueva producción en homenaje a su figura realizada por La Ribot en colaboración con Carles Santos.

Loïe Fuller (Fullersburg –actualmente Hinsdale– Illinois, 1862 – París, 1928) fue bailarina, coreógrafa, iluminadora, inventora de efectos visuales, comisaria de arte, cineasta y empresaria y desde muy joven se convirtió en una leyenda viviente. Trabajó entre Estados Unidos y Europa. Ejerció una gran influencia sobre los artistas e intelectuales de su tiempo. Sobre ella hablaron con admiración Giacomo Balla, Marie Curie, Camille Flammarion, Toulouse Lautrec, los hermanos Lumière, Stéphane Mallarmé, George Mèlies, Kolomon Moser, Auguste Rodin, Arthur Symons o Paul Valèry.
Su capacidad de trascendencia se forjó desde los primeros momentos de su carrera. Aportó novedades técnicas y aplicó saberes científicos a la escena, registró patentes y produjo y administró espectáculos que viajaron por todo el mundo.
Reconoció la energía dinámica que alberga el espacio escénico. Rompió cualquier discurso lineal que se produjera en el escenario. Mezcló el cuerpo en movimiento, la envoltura que producía la luz sobre él, el espacio en el que se desarrollaba, el color y el poder de la emoción con la expresión en estado puro, creando una nueva fórmula que trascendió las ideas de su tiempo y que llega a nosotros con gran fuerza. Así, entender y dar a conocer el legado que sembró esta “artista de artistas” es un reto para el conocimiento del arte contemporáneo.

3.2.14

Claudio Galeno: sobre el X Docomomo Brasil y el patrimonio del norte de Chile. Revista Espacio Hogar de El Mercurio de Antofagasta, enero 2014



Claudio Galeno, jefe de carrera de la la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte.

Tras su participación en octubre de 2013 en el X Seminario Docomomo (ONG de Documentación y Conservación de edificios, sitios y barrios del Movimiento Moderno), en Brasil, titulado "Arquitectura Moderna e Internacional: Conexiones Brutalistas (1955-1975)", Claudia Galeno lbaceta, Doctor en Teoría e Historia de la Arquitectura, accedió a entregar sus impresiones sobre el encuentro y sus visiones sobre el rescate del patrimonio arquitectónico local.

1. ¿Cuál fue la mayor sorpresa tras su ponencia "Arica, Junta de Adelanto y las convergencias del brutalismo", en el X Seminario Docomomo en Brasil?

Cuando mostré algunos edificios de Arica, quedaron sorprendidos con la variedad y amplitud de obras dentro del periodo moderno, de una ciudad que es relativamente pequeña, si uno la compara con las de Brasil. Obras de interés y obras de arquitectos importantes. Uno está acostumbrado a ver las ciudades nortinas con esta arquitectura y la verdad es que, en el contexto de lo que significa la modernidad, concentran una gran variedad de obras de calidad.

2 . ¿Existe alguna relación entre la arquitectura contemporánea y la desarrollada en lo que se ha denominado el modernismo en la zona norte del país?

Sí, es cierto que la arquitectura contemporánea chilena se ve muy influenciada por lo que se hizo en los años modernos. De hecho hay arquitectos importantes, como Mathias Klotz, que le dan una continuidad al proceso de la modernidad y que quedó interrumpido en el proceso de la dictadura.

Pero me gustaría hacer una diferencia, ya que el brutalismo, en sí, corresponde al periodo de los años modernos, que es del 1955 hasta el 1975, porque fue entonces cuando hubo debates, publicaciones en revistas y teóricos que hablaron del tema. Hay varios libros publicados sobre el tema, de Reyner Banham y, también, de Alisan y Peter Smithson, por nombrar algunos.

3- Pasando a otro plano, ¿qué opinión le merece la carencia de acciones de conservación de edificios patrimoniales?

Antofagasta es una ciudad compleja porque es una ciudad joven que está creciendo a pasos agigantados. Existieron algunas iniciativas de preservación como el edificio de Correos, el antiguo Hotel Belmont (actual Centro Cultural Estación Antofagasta), el mismo barrio histórico e incluso hay una serie de edificios importantes, de distintas épocas, que se han mantenido.

Pero considero que hay muy pocos edificios declarados monumentos históricos. Son casi los mismos que había antes de los años ochenta. Últimamente se han declarado muy pocos y creo que hace falta un rigor mayor en torno a incluir a más edificios. La ciudad se merece que vayan quedando algunas de esas viejas casonas, a pesar de que se rodee de edificios, pero que se mantengan algunas de estas "huellas de la memoria".

4- ¿Cómo se puede concientizar a la población sobre la importancia del cuidado y conservación de nuestros edificios históricos?

Son procesos lentos. Hay que hacer bastante difusión. Tenemos mucha responsabilidad los investigadores, de estar enseñando lo que estamos haciendo, porque solamente de esa forma la gente se va concientizando. A mí me sorprende que, cuando volví de estudiar en 2002, mucha gente no tenía idea, pero hoy me encuentro con gente que me habla sobre arquitectura moderna, sobre los colectivos de la Caja de Seguro Obrero, etc. Todo el mundo sabe sobre la historia de los colectivos y hay una especie de concientización general, de saber quiénes son los arquitectos. A la gente le gusta y se va instruyendo al respecto, pero necesita información. Como siempre he dicho "no se puede querer aquello que no se conoce", o sea, que recién mediante la difusión y el conocimiento de las historias de esos edificios va a existir una especie de pertenencia de ese patrimonio.



Ver la versión completa de la revista en ISSUU.

2.2.14

Avenida Carrera del Parque Brasil se convierte en nuevo espacio recreacional las mañanas de domingo (actualizada)

El MoMA sube de nivel. El museo ampliará su colección permanente de videojuegos de 14 a 22 títulos a partir del próximo 13 de febrero



Vía El País.

Por Ángel Luis Sucasas

14 no eran suficientes. El MoMA— que ya había desempolvado clásicos de las recreativas como Pac-Man (1980) y Tetris (1984), aventuras gráficas para el PC como el Myst (1993) y juegos retro de actualidad como el Canabalt (2009)— ampliará su exposición permanente de videojuegos en ocho títulos, hasta 22 a partir del próximo 13 de febrero. “El plan siempre ha sido ampliarla como una de nuestras exposiciones permanentes”, afirma Kate Carmody, conservadora del museo en el Departamento de Arquitectura y Diseño. “Queremos enfatizar la importancia del videojuego desde el punto de vista del diseño y la interacción”.

Los marcianitos del Space Invaders (1978) conviven con violentos clásicos de la lucha uno contra uno como Street Fighter 2 (1991) en estas nuevas incorporaciones a la muestra. Pero la mayor novedad es la presencia de un fenómeno muy reciente de la nueva ola de indie games, los videojuegos con un perfil más artístico creados por pequeños equipos de desarrolladores de pocas personas. Minecraft (2012), sensación que ha vendido más de 33 millones de copias digitales gracias a ofrecer al usuario una especie de LEGO a gran escala con el que disparar su imaginación, también se encuentra en esta nueva lista. El espíritu de selección de esta ampliación, según el MoMA, se basa en “escoger juegos no solo porque cumplan estéticamente los valores dignos de nuestra colección, sino también porque introducen nuevas categorías de investigación y nuevas formas de abordar el diseño”.

Pero estos “valores” se han encontrado con unos inesperados antagonistas: los propios diseñadores de videojuegos. Gurús del mundillo de los indie games critican sin tapujos esta selección. Jonathan Blow, creador del Braid (2008), el juego que se considera fulcro de la revolución indie en el sector, ha tildado tanto a la selección del MoMA como a la del Smithsonian de “un poco malas y vergonzosas”. Para este diseñador “demuestran un desconocimiento total de por qué los videojuegos son un arte”. Raúl Rubio, cabeza visible del estudio español Tequila Works que se encuentra preparando uno de los juegos indie más esperados de Playstation 4, Rime, es más moderado en expresar el mismo rechazo: “La selección es ‘curiosa’. A veces una palmadita en la espalda hace más mal que bien”.

Si la lista del MOMA concebida por la comisaria Paola Antonelli no deja satisfechos a los propios creadores del medio que aspira a ser reconocido como un arte, el mundo de la cultura fue aún más virulento. Jonathan Jones, crítico de arte de The Guardian, atacó frontalmente a la fase uno de la propuesta del museo. Bastaba leer título y subtítulo: Perdóname, MoMA, los videojuegos no son arte y exponer el Pac-Man y el Tetris con Picasso y Van Gogh es el Game Over a cualquier comprensión real del arte. Antonelli, forzada a dar respuesta a los continuos ataques, fue igualmente rotunda en su defensa: “Creo que el diseño es la mayor de las formas en las que se expresa la creatividad”, afirmó la comisaria en una charla online para el portal electrónico Ted. “Quiero que la gente entienda que el diseño es mucho más que sillas bonitas”. Ya desde el post oficial del museo, en el que presentaba la propuesta, Antonelli dejaba poco espacio a las dudas: “¿Son los videojuegos arte? Claro que lo son”. Kate Carmody, su mano derecha en la muestra, se defiende igualmente: “Consultamos a la industria, los creadores y a expertos. Dedicamos mucho tiempo a elaborar una selección basándonos en una excelencia estética y en el diseño”.

El próximo 13 de febrero, los visitantes que suban a la tercera planta del MoMA podrán ponerse mandos a la obra. Un combate entre bolas de fuego y patadas voladoras, construir su fuerte para resistir el asedio de los monstruos o eliminar con paciencia numantina fila tras fila de invasores pixelados. Y la cuestión será si sienten eso que están haciendo como un arte. Desde el MoMA son tajantes. Como afirma la subcomisaria de la muestra, no hay marcha atrás: “Tenemos 22. Llegaremos a los 40”.

1.2.14

'Sensing Spaces: Architecture Reimagined', en la Royal Academy of Arts, Londres

© Domus.

Vía Royal Academy of Arts.

Seven architectural practices from six countries and four continents. 23,000 square feet. 72 days. One monumental exhibition.

Some of the most creative architectural minds from around the world have come to the RA to give you a new perspective on architecture and transform our Main Galleries with a series of large scale installations.

As you respond to different structures, textures, lighting, scents and colours, we invite you to consider some of the big questions about the nature of architecture; how do spaces make us feel? What does architecture do for our lives?

You are as much a part of this exhibition as the work itself – invited to touch, climb, walk, talk, sit, contemplate - reimagine the world around you.

Ver noticia en The Telegraph: Sensing Spaces: Architecture Reimagined, Royal Academy, review.

Ver noticia en Domus: Sensing Spaces: Keré, Grafton, Kuma and Pezo von Ellrichhausen completed the first installations commissioned for the exhibition “Sensing Spaces” which, in a few days, will transform the London Royal Academy of Arts.

Ver noticia en castellano en El Mundo: Escala 1:1, 'Sensing spaces' es una exposición sobre arquitectura en vivo y directo.

© Domus.

Vía TimeOut.

This experimental show proves there’s more to architecture than blueprints, detailed models and an abundance of health-and-safety red tape. Kate Goodwin, the Royal Academy’s architecture curator has invited seven contemporary architectural firms from across the globe to transform not just the RA’s galleries but also our perception of space. We often allow our daily existence to drown out what’s actually going on around us, letting the monotony of habitual practice blinker the potential for unexpected experience in our built environment.

Luckily there’ll be no chance of ignoring your surroundings in this exhibition as the architects Goodwin has chosen all dazzle the senses with their immersive site-specific installations.
The Chilean-based husband-and-wife duo behind Pezo von Ellrichshausen will transport you back to your childhood with their gigantic wooden installation. Part playground, part monument, ‘Blue Pavilion’ is a curious structure. Hidden within its four columns are spiral staircases that lead you up to a viewing platform for a rare perspective of the nineteenth-century interior. Here you get up close and personal with the gallery’s cornice decorated with gilded angels before travelling back down to ground level via a ramp.

From behind the curtains where Kengo Kuma’s work waits to amaze you, comes a faint inviting aroma. As you venture into the darkened space, you’re struck by a warm woody essence and wispy forms. Here your nose and eyes must do the work of your hands, as you navigate your way around warped bamboo to another room, where you’ll encounter a new fragrance. Inspired by the traditional Japanese ceremony kodo, Kuma’s nasal contest gives a whole new meaning to potpourri, with its sweet smell of unexpected revelation.

The West African architect Francis Kéré likes to work with materials typical to the area he builds in. For his double-ended pavilion that links two grand galleries, he’s used a honeycomb plastic that’s an integral part of London construction. Under the domes you can take stock of the show in the seating area and even get involved, like any good worker bee, by inserting coloured straws into the holes of this synthetic sanctuary.

Using a wealth of materials, the main galleries are altered by these architectural interventions that ooze dynamism and provide an alternative approach to typical customs. Hopefully the experience will stimulate your senses to realise there’s always more to corridors, lighting and the incomprehensible entity of space.

Freire Barnes

Check out our guide to Sensing Spaces here

Architects featured: Grafton Architects, Diébédo Francis Kéré, Kengo Kuma, Li Xiaodong, Pezo von Ellrichshausen, Eduardo Souto de Moura and Alvaro Siza.