14.2.20

Palacete de Marcelo Botta en Antofagasta, a la venta en 1930, remodelado en 1988, en deterioro el 2020



En noviembre de 1930, el palacete de Marcelo Botta, fue puesto a la venta. Un aviso en El Mercurio de Antofagasta, informaba de la venta. Lo interesante es que está acompañado de una fotografía del edificio ecléctico, y podemos ver como el acceso estaba coronado por una empinada y esbelta torreta.

El terreno donde aún se situa el palacete, es la confluencia de Baquedano, Av. Argentina y Esmeralda, un sitio angosto que remata una manzana casi triangular.



En torno a 1988 fue remodelado para albergar las sede de Cerámicas Cordillera en Antofagasta. El proyecto fue diseñado por la arquitecta Glenda Kapstein Lomboy y por el arquitecto José Luis Santelices. Ese proyecto de remodelación estuvo en la muestra de la Bienal de Arquitectura de 1989, y fue publicado en la revista CA nº57 de ese año.

Allí decían que la construcción había pertenecido a Marcelo Botta, que había sido construida alrededor de 1920, y que formaba una trilogía de notables edificios, junto con la Casa Gibbs, en el extremo poniente, la Casa Gimenez, en el área central, y el palacete de Botta.

En esa publicación de la revista CA, incluyeron una fotografía antigua del edificio, ya sin la torreta del acceso. En el escrito de Kapstein y Santelices, decían que el edificio había sufrido una serie de cambios con los años, y se le había incluido un garaje cubierto por una cúpula, el cual aún se mantiene.



En la actualidad, el estado del palacete es muy lamentable, con muchas ampliaciones e intervenciones por todas partes.




13.2.20

IV Seminario Internacional de Historia de la Arquitectura Hospitalaria. Buenos Aires, 27 y 28 de mayo 2020.

EXTENSIÓN DE PLAZO PARA PRESENTACIÓN DE RESÚMENES AL 21 DE FEBRERO.



PRIMERA CIRCULAR
La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires, ha sido elegida como sede del IV Seminario Internacional de Historia de la Arquitectura Hospitalaria (SIHAH) a celebrarse los días 27 y 28 de mayo de 2020.
Este encuentro bienal, que en sus anteriores ediciones se ha desarrollado en las Facultades de Arquitectura de las Universidades Federal de Río de Janeiro, Nacional Autónoma de México (UNAM) y de Chile, surge a partir de la colaboración de académicos de diversas disciplinas pertenecientes a instituciones nacionales e internacionales.
El IV SIHAH 2020 propone reunir a diferentes especialistas en los campos de la investigación histórica de la arquitectura hospitalaria, de sus enfoques de valoración, prácticas de intervención, reutilización e integración territorial y adecuación funcional, a fin de generar la difusión de metodologías y aspectos teóricos y prácticos relacionados a estas temáticas. El objetivo principal es la puesta en común de experiencias vinculadas al conocimiento e integración de la arquitectura hospitalaria como herencia construida, bien arquitectónico, urbano, medioambiental y paisajístico.

Los principales temas a desarrollar en el IV SIHAH 2020 estarán orientados:
TEMA 1 Investigación histórica en Arquitectura Hospitalaria.
TEMA 2 Actualización de la Arquitectura Hospitalaria, Intervenciones y adecuación funcional.
TEMA 3 Nuevos enfoques de valoración, Integración territorial, institucional y disciplinar.

FECHAS
Entrega de resúmenes: 16 de Diciembre de 2019 al 14 de Febrero de 2020 Aceptación de resúmenes: 24 de Febrero de 2020 Entrega de ponencias: 25 de Febrero al 30 de Marzo de 2020 Aceptación de ponencias: 20 de Abril de 2020 IV SIHAH 2020:27 y 28 de Mayo de 2020
Los Resúmenes se recibirán en idioma español y portugués mediante la inscripción electrónica a través del Formulario disponible AQUI. Los requisitos para la presentación de ponencias se informarán en la Segunda Circular. Los Resúmenes de los trabajos aceptados se publicarán en formato electrónico en el Libro de Actas del IV SIHAH.

Formato de presentación de resúmenes:
Título hasta 100 caracteres
Tema: Elegir uno de los tres temas.
Nombre de autor
Pertenencia Institucional
Dirección
Dirección de correo electrónico
Teléfono de contacto
Breve curriculum
Palabras claves: máx. 6
Resumen máx. 1500 caracteres.

Más información acá 👇
https://drive.google.com/open?id=13-s8_y9UJ4X2OHnOFeJ1I0JBPS32AcjA

Para inscripciones click acá 👇
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSckdkaYsK_HzhbZaRs6MiQJuX8Bm-NqrKkMNQOl0XwkuT1JEQ/viewform?usp=sf_link

Comité científico
Dra. Ana Albano Amora, Universidade Federal do Rio de Janeiro
Lic. Roberto Balmaceda, Universidad Nacional del Comahue
Dra. Gabriela Campari, Universidad de Buenos Aires
Mg. Alicia Campos Gajardo, Universidad de Chile
Dr. Renato da Gama - Rosa Costa, Fundación Oswaldo Cruz
Arq. María Teresa Egozcue, Universidad de Buenos Aires
Dr. Claudio Galeno Ibaceta, Universidad Católica del Norte
Dra. María Lilia González Servín, Universidad Nacional Autónoma de México
Arq. M.Sc. Carlos Eduardo Nieto, Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá
Dr. Antonio Rodríguez Alcalá, Universidad Anáhuac Mayab
Dra. Adriana Ruíz Razura, Universidad de Guadalajara
Lic. Celia Sipes, Hospital B. Rivadavia
Dr. David Zárate Weber, Universidad de Guadalajara

Comisión organizadora
Gabriela Campari
María Teresa Egozcue
Julieta Castagno
Soledad de la Torre
Inés Guida
Agustina Vittar

Contacto: sihah2020@fadu.uba.ar

Nuevo centro de acopio para escombros industriales comenzará a funcionar en Antofagasta

Vía El Diario de Antofagasta.

El proyecto se encuentra esperando la resolución sanitaria para empezar

Por Tonkiza Kovacic -

RESCON (Residuos de Construcción) es el nombre del nuevo proyecto que desarrolló el Gobierno Regional junto a diversas Secretarías Regionales Ministeriales de la región. Tras cinco sesiones de trabajos, las autoridades confirman la puesta en marcha muy pronto.

Se trata de un centro de acopio para escombros de construcción de empresas y particulares, el cual se encuentra en revisiones de la seremi de Salud para establecer las normas sanitarias. El lugar según el anuncio del intendente, Edgar Blanco, comenzaría a operar la próxima semana.

PROYECTO

RESCON busca trabajar con los recicladores de base del antiguo vertedero ilegal La Chimba, el cual cerró oficialmente en diciembre de 2019. “Vamos a tener reuniones con los recicladores, preparándonos para poder tener la puesta en marcha lo más rápido posible”, comentó el intendente.

Además, la autoridad explicó que la ubicación del centro de acopio será por la salida sur de la ciudad, y mencionó la construcción de otro espacio en el futuro. “Probablemente también hacia el lado norte vamos a tener otro lugar disponible, de esta manera no tendrán que atravesar toda la ciudad con camiones con escombros, que sabemos que tienen impacto”, agregó.

El museo arqueológico más grande de Chile [en San Pedro de Atacama] ya tiene fecha de reinauguración

Vía Que Pasa / La Tercera.


El museo fue desmantelado y sus piezas arqueológicas reubicadas. Aún sigue en pie la estatua del padre Le Paige. Solo es posible visualizarlo a través de unas tablas que limitan el acceso.

De las 400.000 piezas arqueológicas que reúne, parte importante fueron reubicadas provisoriamente en el Depósito Arqueológico Museable de San Pedro de Atacama. El resto se encuentra en bodega

Ubicado a 2.408 msnm y con una superficie de 23,439 km², San Pedro de Atacama (Región de Antofagasta) es Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Unesco. En sus tierras vivieron diferentes culturas, principalmente la atacameña, hace más de 11.000 años.

Los restos arqueológicos de esta cultura, fueron encontrados en su mayoría durante el siglo XX, una búsqueda liderada por el sacerdote jesuita Gustavo Le Paige de Walque, quien dedicó 25 años a la investigación y difusión de esta cultura.

En 1957 fundó el Museo Arqueológico de San Pedro, recinto que hoy dispone de más de 400.000 piezas arqueológicas de la zona y 5.000 cráneos y cuerpos momificados, la colección más grande que existe en Chile.

En una decisión que trajo bastante polémica, el museo original fue [parcialmente] demolido. Sin embargo, una nueva iniciativa pretende construir un gran museo, con tecnología de punta. Mientras tanto, las piezas están en un museo provisorio y en bodegas de la Universidad Católica del Norte.

Marcos Bastías Merino, jefe División de Planificación y Desarrollo Regional Gobierno Regional de Antofagasta, señala que el proyecto aún se encuentra en etapa de prefactibilidad, siendo relevante la participación de la ciudadanía (comunidades indígenas atacameñas) y la Universidad Católica del Norte. “Desde el Gobierno Regional hemos convocado a las comunidades para conocer su opinión con relación a la propuesta que tenemos para la comuna y el museo en particular. Esperamos se sumen pronto, para completar la etapa de prefactibilidad y pasar a la de diseño y finalmente a su ejecución”.

El último documento, ingresado al Banco Integrado de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia en 2019, señala que el recinto será de 3.358 m2, con ocho salas de exhibición permanente, dos salas destinadas a muestras periódicas y laboratorios de investigación y áreas académicas, además de espacios para los visitantes del museo.

Nuevo Museo San Pedro de Atacama

La fecha estimada de inauguración corresponde a enero de 2025, pero podría extenderse. “Los proyectos suponen plazos no inferiores a 60 meses que podrían extenderse a 72, y encontrándose emplazados en un área de desarrollo indígena, suponen la participación de representantes de los pueblos originarios en distintas etapas, participación que no se encuentra confirmada por parte de las comunidades a las que se ha invitado, lo que impacta en la ruta de cada proyecto”, señala Bastías.

Se trata de una de las más grandes colecciones de América, “testimonio de una línea cultural ininterrumpida de ocupación humana en el Salar de Atacama, que abarca desde los albores del paleolítico, hasta la dominación hispánica, permitiéndonos conocer hoy día la supervivencia continuada de las culturas locales que prevalecieron en esta geografía”, señala la UCN.

“El reconocimiento del Museo de San Pedro de Atacama se deriva de la relevancia de las colecciones que resguarda, fruto de la obra desplegada por el R. P. Gustavo Le Paige, sacerdote de origen belga, quien llegó a Chile en 1952, asentándose en San Pedro de Atacama en el año 1955, combinando desde entonces su trabajo como arqueólogo con el de párroco de la localidad”, señalan desde la Universidad Católica del Norte (UCN).

“La construcción del Museo original se remonta al año 1957, cuando el padre Le Paige, con el propósito de mostrar la riqueza cultural de esta zona, diseña su arquitectura y asistido por el arquitecto Carlos Contreras, emprende el desafío de su obra, con personal de la comunidad y el apoyo oficial de la Universidad del Norte (actual Universidad Católica del Norte) siendo concebida su edificación en tres etapas: 1963, 1972 y 1978, quedando aún inconcluso”, añade la casa de estudios.

“Adicionalmente, debemos respetar las decisiones del Consejo de Monumentos Nacionales, toda vez que en el área que se desea intervenir se están realizando excavaciones que podrían finalizar en el año 2023, de acuerdo a lo que ellos nos han informado preliminarmente. Sin perjuicio de lo anterior, el Gobierno Regional de Antofagasta está comprometido con el trabajo comunitario y con la implementación de las etapas de prefactibilidad de los proyectos informados previamente. Se realizan visitas mensuales a la comuna para avanzar con el trabajo. Concluyendo exitosamente ellas, se pasa a las etapas de factibilidad; diseño y finalmente ejecución que es la previa a la inauguración por la cual consulta”, establece Bastías.

Polémicas y retraso en la construcción del recinto

Si bien el proyecto debería estar en funcionamiento en 2025, el inicio de éste data de 2009, cuando la Universidad Católica del Norte, vinculada al museo, creó una corporación junto a la Municipalidad de San Pedro de Atacama. La idea era demoler el antiguo museo y reemplazarlo por uno nuevo.

El proyecto original fue nombrado como “Reposición Museo Arqueológico, Gustavo Le Paige, de San Pedro de Atacama” (Código BIP 30092959), “el cual plantea la construcción de un nuevo edificio con las condiciones infraestructurales requeridas para el resguardo y protección adecuada del patrimonio en custodia, y de esta manera continuar promoviendo su puesta en valor”, añade la UCN.

En 2014, la firma española Procoin se adjudicó la construcción, trabajo pensado para 450 días y por un monto de $8.595 millones, con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Esto no prosperó, se retrasaron las obras y todo terminó en una demanda entre el municipio de San Pedro de Atacama, la mencionda Procoin y Surpatrimonia Consultores Ltda. empresa a cargo del movimiento de las piezas. Está demanda se encuentra archivada.

Por otra parte apareció la comunidad atacameña, solicitando que algunas piezas arqueológicas no sean exhibidas y reclamando propiedad de parte de los terrenos del nuevo proyecto.

“Nuestra propuesta como Gobierno Regional consiste en generar tres instalaciones: Una primera en la cual se consolide el sitio transitorio de la UCN como Centro de Investigación, una segunda que colinde con el actual sitio transitorio que sirva como depósito, con una arquitectura mortuoria y una tercera que se emplace en el lugar donde históricamente ha operado el museo arqueológico, que sirva como espacio de encuentro y Centro Cultural de la comuna”, establece Bastías.

Con respecto a la demolición del recinto, la Universidad Católica del Norte, señala que el inmueble había soportado los embates del tiempo por más de 32 años, “siendo intervenido parcialmente en varias ocasiones en el intento de mejorar su apariencia y acondicionamiento para el cumplimiento de sus funciones. Sin embargo, su deficiente concepción arquitectónica, sumado al uso de materiales incompatibles, fue conllevando a una degradación general de sus elementos infraestructurales”.

“Ante el complejo deterioro generalizado que le afectaba, sumado a su tipología edificatoria de rígida estructura, su intervención no se mostraba como un recurso sustentable. La falta de una edificación que cumpla con los requerimientos funcionales y las exigencias constructivas en la normativa de un edificio de uso público en Chile, exponían en riesgo no solo las actividades de los usuarios y visitantes, sino también, y de manera muy significativa, afectaba la estabilidad de las colecciones en custodia, quedando vulnerables y desprotegidas importantes fuentes de información no replicable, ante la incidencia de un accidente natural”, señala la UCN.

“La decisión de realizar una nueva obra en el recinto que inauguró el Padre Gustavo Le Paige fue adoptada en otra administración gubernamental; sin perjuicio de lo anterior, las razones que se habrían esgrimido obedecerían a la posibilidad de dotar a la San Pedro de Atacama de una mejor infraestructura, más segura, capaz de hacer frente a los desastres naturales que durante los últimos años han afectado la comuna, lo que fue evaluado favorablemente por las autoridades correspondientes”, argumenta Bastías.

Sobre las muestras que constituyen la colección que se encuentra a resguardo de la UCN, “esta posee un valor patrimonial incalculable y está compuesta por piezas que han sido recopiladas y estudiadas por investigadores de nuestra universidad desde hace más de 60 años, lo que representa un real aporte al conocimiento y difusión de las culturas ancestrales que en el pasado habitaron el altiplano del norte de Chile”, señalan desde la UCN.

“En estos momentos, dicha colección está en la Zona de Recintos Transitorios, hasta donde fue trasladada transitoriamente durante el tiempo que demore la construcción del nuevo museo. El correcto almacenamiento de las piezas en ese recinto ha sido comprobado por las autoridades pertinentes por medio de varias fiscalizaciones, siendo una preocupación especial de la UCN el estado de esta colección que se encuentra a su resguardo. Es más, para poner en valor este valioso patrimonio cultural actualmente almacenado en la Zona de Recintos Transitorios, se habilitó un Depósito Arqueológico Museable, espacio abierto a la comunidad donde se exhibe una muestra representativa de las materialidades que integran la colección, con énfasis en los criterios de conservación establecidos para su correcto resguardo”, establece la UCN.

“Esta iniciativa respondió a las consultas formuladas por la comunidad local y visitantes que arribaban a San Pedro de Atacama, sobre alguna alternativa para apreciar el valioso testimonio de la cultura representativa del territorio, siendo una opción de difusión mientras se ejecute el proyecto de construcción del nuevo museo”, añade la UCN.

Ver además, un repost del 2016: Museo Arqueológico de San Pedro de Atacama: el antropólogo Horacio Larraín Barros defiende la preservación del edificio levantado por Le Paige.

7.2.20

Aves de la zona en madera es la nueva muestra de la Galería de Arte Pablo Neruda de Calama

Vía Corporación de Cultura y Turismo de Calama.

Las piezas son talladas, pirograbadas y pintadas a mano para destacar la característica principal de cada especie, y estará abierta hasta el próximo miércoles 19 de febrero.



“Chiwanku, Aves Andinas” de los artistas nacionales Colomba Elton y Tomás Elgueta es la nueva exposición que presenta la Galería de Arte Pablo Neruda del Espacio Cultural Emilio Vaisse, dependiente de la Corporación de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Calama.

La exposición de artesanía contemporánea está compuesta por 20 obras únicas, elaboradas en madera y que representan a 20 especies de aves emblemáticas de la zona cordillerana de la región de Antofagasta.

La Directora de Turismo de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, Claudia Mondaca, dijo que “estamos muy contentos que esta exposición se esté presentando en Calama, ya que además de ser un trabajo de gran nivel, es representativa de la fauna existente en la cordillera de nuestra región, por lo que los dejo cordialmente invitados a disfrutar de esta muestra”.

Es importante mencionar que la intensión de la exhibición es dar a conocer la riqueza y particularidad de las aves de la segunda región, promoviendo desde la artesanía, el respeto y la valoración por la biodiversidad local.

“La muestra ‘Chiwanku, Aves Chilenas’ es un proyecto que tiene siete años de trayectoria y que busca concientizar acerca de la avifauna chilena a través del arte, en particular del tallado en madera reciclada”, especificó la artista y gestora de la muestra Colomba Elton.

Esta iniciativa presentada por la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para la producción y su itinerancia por la región de Antofagasta, y puede ser apreciada gratuitamente hasta el miércoles 19 febrero, de lunes a viernes, de 9:00 a 13:00 horas por la mañana y de 15:00 a 19:00 horas por la tarde, en la Sala de Arte Pablo Neruda, ubicada en el Paseo Peatonal Ramírez 2022.

Lina Bo Bardi: Habitat. 30.ENE. - 10.MAY.2020. Museo Jumex, Ciudad de México

Vía Fundación Jumex.



Lina Bo Bardi: Habitat aborda la vida, el trabajo y el legado de esta arquitecta, diseñadora, curadora, directora de museos, escritora, editora y escenógrafa italo-brasileña. Bo Bardi es reconocida mundialmente por el diseño del Museu de Arte de São Paulo (1968) y el SESC Pompéia (1982), un centro recreativo para trabajadores de esa ciudad brasileña. Mediante una selección de dibujos, fotografías y mobiliario diseñado por Bo Bardi, la exposición presenta su trabajo como una práctica que modificó el canon de la arquitectura moderna en Brasil y la tarea educativa del museo al incorporar otros conocimientos adquiridos durante su acercamiento a la cultura popular.

La exposición retoma el título de la revista Habitat —fundada por Bo Bardi y su esposo Pietro Maria Bardi, y editada por ellos entre 1950 y 1953—, y presenta a Lina como una figura cultural radical del siglo XX que se involucró de forma crítica en un proceso de desaprendizaje del conocimiento occidental a través de sus múltiples compromisos en los campos expandidos de la práctica cultural.

Lina Bo Bardi (1914-1992) estudió arquitectura en Roma, su ciudad natal. Al llegar a Brasil en 1946 a la edad de 32 años, se sumergió rápidamente en las diversas culturas del país para crear un nuevo lenguaje de diseño desde la perspectiva única de su experiencia, especialmente de su período en Salvador de Bahia.

Lina Bo Bardi: Habitat es coorganizada por el MASP, Museo Jumex y MCA Chicago. La exposición se presentó en el MASP del 5 de abril al 28 de julio de 2019, y después estará en Chicago en junio de 2020. La muestra incluye la presentación de obras de la Colección del MASP, exhibidas en los icónicos caballetes de vidrio diseñados por Bo Bardi para la pinacoteca de dicho museo, además de una recreación de su exposición A mão do povo brasileiro (La mano del pueblo brasileño) de 1969.

Lina Bo Bardi: Habitat se acompaña de la publicación de un nuevo e importante catálogo. Editado por Julieta González, Tomás Toledo, José Esparza Chong Cuy y Adriano Pedrosa, el libro incluye ensayos sobre la vida y la obra de Bo Bardi con material de archivo como bocetos de diseño y escritos de la artista, dando una nueva visión de los procesos conceptuales y materiales detrás de su concepción radical de proyectos en el campo de la arquitectura y más allá.

Luis M. Castaneda, Beatriz Colomina & Mark Wigley, Esther da Costa Meyer, Guilherme Giufrida, Jane Hall, Denis Joelson, Vanessa Mendes, Antonio Risério, Guilherme Wisnik, Adriano Pedrosa, Julieta González, José Esparza Chong Cuy, Tomás Toledo


Muestras simultáneas: El año en que las artistas serán las protagonistas de los museos [en Argentina]

Vía El Clarín.

El Bellas Artes, Malba, Proa, el CCK y la Usina, entre otras instituciones, celebrarán a las creadoras en forma unánime. De las mujeres olvidadas del arte a las que fueron consagradas.

Por Sofía Poggi


Remedio Varo, Simpatía (La rabia del gato). Fuente: MALBA.

En 1989, las Guerrilla Girls denunciaban que solo el 5 por ciento de las artistas en las secciones de Arte Moderno del Met de Nueva York eran mujeres, mientras que el 85 por ciento de los desnudos eran femeninos. Si hicieran una nueva visita a Buenos Aires (como la de 2018), probablemente se sentirían satisfechas con la agenda cultural para este año: desde marzo, las salas de los museos más importantes se irán poblando solo con creadoras.

El Museo Nacional de Bellas Artes, el Malba, la Fundación Proa, el Centro Cultural Kirchner, la Usina del Arte y el Museo de Arte Moderno porteño son algunas de las instituciones que van a ser parte de esta reparación histórica que, si bien es coincidente, no es coincidencia: los museos buscan abrir el espacio que durante buena parte de la historia fue restringido para las artistas.

Casi todas las generaciones de los últimos 130 años van a quedar cubiertas, desde las creadoras que polemizaron en los salones nacionales a fines del siglo XIX hasta las exponentes de las vanguardias del siglo XX y las protagonistas del panorama contemporáneo.

El primer gran evento que pone, literalmente, a las mujeres en el centro de atención es la muestra Women. Poder femenino en foco, que desde este viernes presentará en la Usina del Arte una selección de más de 60 fotografías del archivo de National Geographic, en las cuales será posible apreciar la evolución de la mirada de y sobre la mujer a lo largo de los últimos 130 años. Se trata de una selección de imágenes, tomadas alrededor del mundo, que reflejan tanto a personalidades inspiradoras como los cambios sociales.

El mismo período se va a cubrir, pero desde la pintura, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Esta institución central del arte argentino ha reconocido, en los últimos años, la selección injusta que ha pesado sobre muchas artistas en lo que tiene que ver con su acervo. En marzo de 2018, mediante una acción que durante media hora por día dejaba todos los trabajos de hombres a oscuras, se llevó la atención al primer piso del museo: solo había 20 obras realizadas por mujeres entre más de 270. Dos años después, el Bellas Artes inaugurará, el 13 de abril, la exhibición El canon accidental. Mujeres artistas en Argentina (1890-1950). Su curadora, Georgina Gluzman, busca en esta propuesta llevar adelante la misma reivindicación que ya había realizado con su libro Trazos invisibles (Biblos), en el que sacó a la luz a muchas de las argentinas enterradas bajo el canon masculino.

En el marco de esa exhibición, se podrá ver obra de Sofía Posadas, quien protagonizó un escándalo al exponer un desnudo en el primer Salón de Ateneo, en 1891; Julia Wernicke, considerada la primera pintora “animalista” de Argentina; y la retratista y paisajista María Obligado. Para fin de año, el Bellas Artes también está organizando una gran exposición con pinturas, dibujos y grabados de la vanguardista Raquel Forner, quien frecuentaba el famoso Grupo de Florida, donde era colega de pintores como Antonio Berni, Xul Solar y Norah Borges –hoy, con su propia muestra en el museo de Avenida del Libertador, que continúa hasta el 1° de marzo–.

El Malba ya tiene programadas dos exhibiciones con las mujeres como protagonistas. La primera, con apertura el 5 de marzo, será una antología de la surrealista, esotérica y fantástica Remedios Varo. Si bien era española, Varo se exilió en México durante la Segunda Guerra Mundial y logró convertirse en una figura reconocida del arte latinoamericano de mediados de siglo XX. La exposición, titulada Constelaciones, va a incluir 35 pinturas, 11 dibujos y 60 bocetos producidos entre 1938 y 1963. Luego, desde el 27 de marzo y hasta junio, la exposición Fuera de Serie reunirá a dos exponentes femeninas de la experimentación de los límites físicos de la pintura en Latinoamérica: la brasileña Leda Catunda y la argentina Alejandra Seeber.

Mientras que en el Bellas Artes y en el Malba se verá una recuperación histórica de artistas argentinas y latinoamericanas, la Fundación Proa, ubicada en Caminito, repasará en una exposición aquellas creadoras que ya fueron parte de la agenda de la institución en los últimos años. Será una recopilación retrospectiva con obras de unas 150 mujeres argentinas como Marta Minujín, Ana Gallardo, Mónica Girón, Margarita Paksa, Delia Cancela, Dalila Puzzovio, Liliana Maresca, Narcisa Hirsch y Elba Bairon, con trabajos también de creadoras del exterior como Louise Bourgeois, Mona Hatoum, Rosemarie Trockel, Ana Mendienta y Eleonor Antín.

En un formato similar, pero dedicado exclusivamente a los talentos nacionales, el Centro Cultural Kirchner está planeando un importante evento.

En tanto, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (antes conocido como MAMBA, ahora El Moderno), va a ser hogar de al menos dos muestras con protagonistas femeninas durante 2020. La primera, que abrirá sus puertas el 30 de abril hasta fines de agosto, se va a centrar en la obra de la italo-argentina Elda Cerrato, cuya obra se desarrolló en idas y venidas marcadas por tensiones políticas tanto en nuestro país como en Venezuela. Luego, se presentará una exhibición de la extensa obra de la pintora entrerriana Mildred Burton, quien supo construir en sus pinturas, dibujos y collages una visión surrealista y perversamente humorística de su contexto.

El camino por la equidad de género en el mundo del arte sigue siendo largo, pero empieza a ser un poco menos empinado: a estas instituciones se suman muchas otras durante 2020. El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA), por ejemplo, tendrá una muestra de Liliana Iturriaga y Catalina Chervin; el Muntref de la Universidad Tres de Febrero expondrá obras de Maria Lai y Bruna Espósito; y el Museo de Arte Popular José Hernández propondrá, desde abril, una retrospectiva de la artista visual Nora Iniesta.

Por otro lado, aquellos interesados en los campos del cine y la fotografía tendrán, en la Casa Nacional del Bicentenario y desde abril, una retrospectiva de la fotógrafa Alicia D’Amico; en el Museo del Cine, entre mayo y septiembre, la muestra Crónica de una Señora recorrerá la trayectoria de la guionista y directora María Luisa Bemberg; el Museo Eduardo Sívori, desde junio, expondrá videoarte de Gabriela Golder; y, finalmente, la Fototeca Latinoamericana (FoLa), desde marzo, tendrá una nueva muestra dedicada a la misteriosa fotógrafa y niñera Vivian Maier, quien, desde los años 50 se dedicó a retratar la cotidianeidad estadounidense.

Si en algún momento se dudó del rol de las mujeres en el arte, la agenda de este año va a ayudar a moverlas del lugar que en otros tiempos se les adjudicaba para reconocer sus hábiles manos detrás del pincel.

En el contexto del próximo Día de la Mujer, el 8 de marzo, el Centro Cultural Kirchner (CCK) inaugurará una muestra colectiva en la que participarán unas 300 artistas de todas las provincias del país. Entre las creadoras convocadas se destacan Marcia Schvartz, Diana Dowek, Elda Cerrato (quien contará con muestra propia en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires desde el 30 de abril), Mónica Millán, Adriana Bustos, Ana Gallardo, Carlota Beltrame, Gloria Polo, Mónica Alvarado, Mane Guantay, Cecilia Teruel, Fátima Pecci, Soledad Dahbar, Abril Barrado y Cristina Schiavi, junto con los colectivos Identidad Marrón y Tejiendo Feminismos.

La propuesta buscará también romper prejuicios en el abanico de los géneros y la identidad sexual, con un conjunto de obras de “mujeres, lesbianas, trans, travestis, no binaries, queers, agénero y género fluido”, según explicó María Eugenia “Kekena” Corvalán, curadora de la muestra.

Esta exhibición, convocada por el Ministerio de Cultura junto al nuevo Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, ocupará no uno sino tres de los nueve pisos que tiene el edificio del ex Correo Central. Será uno de los eventos importantes del CCK bajo su nueva gestión. Ese programa comenzó el 31 de enero con una serie de homenajes dedicados a María Elena Walsh –conciertos y lectura de poemas, entre otras actividades– y con proyecciones de una performance del artista tucumano Tomás Saraceno.

La investigadora, docente, escritora y curadora “Kekena” Corvalán, que llevará las riendas en esta muestra, fue la encargada en marzo del año pasado de la curaduría de la exposición donde se encontraba la polémica María feminista (una estatuilla de la Virgen con un pañuelo verde), en el Centro Cultural Haroldo Conti. Obras de Para Todes Tode, nombre de aquella exhibición que terminó en litigio judicial, también se incluirán en la nueva propuesta.

EV

3.2.20

Arquitecto [Claudio Galeno] plantea que es el momento de rescatar el patrimonio de Antofagasta

Vía El América.

Febrero 1, 2020

Claudio Galeno, explica el valor arquitectónico de la ciudad y sugiere acciones para rescatar sector y edificaciones históricas de la capital regional.

La noche del 12 de noviembre de 2019, un incendio afectó al inmueble ubicado en la intersección de calles Baquedano y Matta, en pleno centro de Antofagasta. El edificio se terminó derrumbando producto del efecto de las llamas en su estructura, la edificación era reconocida por su antigüedad.

El hecho no pasó desapercibido, sobre todo porque se produjo en el contexto de las movilizaciones que se generaron producto del estallido social de octubre y porque en las redes sociales se viralizaron videos del edificio incendiado y derrumbándose, lo cual trajo un sinnúmero de comentarios alegando la destrucción de un edificio patrimonial de la ciudad.

El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Claudio Galeno, doctor en Teoría e Historia de la Arquitectura, explica que el inmueble siniestrado no poseía ninguna tutela patrimonial, que si bien es una pérdida por lo que significa para la identidad e historia local, no existía un resguardo alguno de parte de instituciones ligadas al patrimonio.

Ante la consulta si existe, efectivamente, un patrimonio que debe ser resguardado en la ciudad, Galeno enfatiza que sí. Indicó que existe una serie de edificaciones que son reflejo de un momento histórico de Antofagasta y, que poseen características arquitectónicas propias, por lo tanto, deben ser consideradas valiosas y patrimonio.

“La ciudad tiene una historia breve, pero tiene obras que reflejan sus distintos momentos históricos en los distintos estilos y reflejan la sociedad que edificó ese edificio, desde las distintas colonias extranjeras, instituciones, obras del Estado y de privados”, indica el experto en arquitectura patrimonial.

Del mismo modo, destaca a Antofagasta entre las ciudades del norte chileno que tienen buenas obras, “digamos de mayor envergadura en términos de escala y de variedad arquitectónica y patrimonial”.

Entre las edificaciones antofagastinas que destacan en la página web del Consejo de Monumentos Nacionales, https://www.monumentos.gob.cl/, están el ex Teatro Nacional, sitio de Memoria ex Centro de Detención Providencia, las casas Dauelsberg, West Coast y Abaroa, edificio de los Servicios Públicos que hoy alberga la Biblioteca Regional, edificio de la ex Municipalidad, el Cuartel General de Bomberos de Antofagasta, Inmueble de la Escuela D N°73 o ex Escuela N°2, el cual está habilitado como el Teatro Pedro de La Barra, la antigua Aduana de Antofagasta, la estación de Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia y la primera Gobernación Marítima de Antofagasta. Son algunos ejemplos de obras declaradas bajo la categoría Monumentos Históricos.

INCENTIVOS

Una de las dificultades que se presentan para salvaguardar inmuebles patrimoniales son las normativas y los procesos. “Habría que generar incentivos dentro de la Ley de Monumentos, para que los propietarios tengan algunos beneficios si poseen un inmueble declarado Monumento Histórico. Por ejemplo, que paguen menos impuesto, que podamos estudiar a fondo, generar una restauración, cosas que en otros países sí existen”, apunta el académico.

Si bien Antofagasta, con respecto a otras ciudades del Norte Grande, posee un patrimonio con un volumen importante, existen obras que deberían ser declaradas patrimonio. Esto porque ya hay edificaciones que se han perdido, han desaparecido del escenario urbano de la ciudad, otras sufren transformaciones en vez de rescatar su originalidad arquitectónica.

“Un edificio notable, me parece, es el edificio que se emplaza en el Balneario Municipal, que está totalmente transformado en el primer piso. [También] está el centro [de Antofagasta,] que obviamente, posee una concentración y una variedad de distintas piezas arquitectónicas”, afirma el docente.

En Antofagasta el plan regulador tiene una zona de Protección Histórica, una zona amplia que abarca hasta calle Manuel Antonio Matta por el oriente y Baquedano por el sur y Sucre por el norte. Pero, existen varios edificios que han sido alterados en sus fachadas.

Sin embargo, para el arquitecto una dificultad radica en que “la municipalidad local es una de las más complejas del país por las diferentes cosas que debe atender y, también, porque todavía se comporta como si la ciudad tuviera 60 mil habitantes. No se refleja la dimensión, la escala que tiene Antofagasta”.

Galeno identifica otra problemática que no se ha atendido, la cual consiste en que el centro, que es y debe ser una zona de preservación histórica, posee escasa fiscalización. Constata que muchos de los edificios antiguos que tenían un uso comercial o de oficinas, se han arrendado y dividido por dentro transformándolos en verdaderos cités. Por lo que, el municipio debería, al menos recuperar el cuidado que tuvo históricamente por su patrimonio.

ROLES

La ciudad posee características singulares desde la perspectiva arquitectónica, tiene entre sus obras patrimoniales un edificio con más de 200 [150] años. Si bien originalmente no estaba en Antofagasta, en él se emplaza hoy el Museo Regional. El inmueble Llegó a Valparaíso y fue trasladado a Mejillones y traído a la ciudad posteriormente.

Con el traspaso del Consejo de Monumentos, desde el Ministerio de Educación al de Cultura y las Artes, se generó una nueva institucionalidad, la cual consiste en un representante del Consejo de Monumentos Nacionales en cada región. En el caso de Antofagasta esa persona es la arquitecta UCN, Alejandra Joo.

Para Galeno este es un hito importante. “Ahora hay una figura, que creo va a cumplir un rol clave, porque Alejandra sabe de patrimonio, tiene estudios en restauración y desde el Ministerio de Obras Públicas tuvo a cargo la restauración de varias obras de patrimonio histórico, la misma Biblioteca Regional, la Iglesia de San Pedro Atacama, entre otras”.

Con respecto a qué se podría esperar que ocurra con el patrimonio, en el contexto del movimiento social que se generó en el último tiempo. El doctor en patrimonio argumenta que lo más dañado han sido locales dedicados al comercio, por lo mismo, espera que junto a la recuperación del comercio, se aproveche la oportunidad para recuperar el centro de la ciudad.

“El centro de Antofagasta tiene una imagen histórica importante, a pesar que hay cosas que se han perdido, todavía hay piezas que podrían estar en un mejor estado y podrían potenciarse”, afirma el arquitecto.

A su juicio, se debe generar un plan de recuperación por el daño realizado, y podría ser la oportunidad para ampliar la zona de construcción histórica y realmente recuperar fachadas y rescatar algunas edificaciones. De esa manera se tendría un catastro más completo.

Es ahí donde el aporte de la UCN puede resultar primordial, por medio de su escuela de Arquitectura, por ejemplo, se podrían establecer algunas alianzas o convenios con instituciones que apunten al rescate y recuperación del espacio público, urbano y arquitectónico. En esa dimensión, el Dr. Galeno expresa que son necesarios equipos multidisciplinarios.

“Hay otros roles, como nuestro rol frente a los campamentos, frente a la desigualdad social, en la estructura urbana de la ciudad, en pensar una ciudad mejor y más democrática con mayor humanidad con sus personas, con una mejor calidad de vida. Estamos en un desierto, estamos en un ambiente especial y una ciudad que es compleja y así seguramente tendrán su rol también la Escuela de Psicología, de Periodismo”.

La UCN, como entidad vinculada al territorio puede y debe cumplir un rol de vanguardia en propuestas que lleguen a la ciudadanía para salvaguardar el patrimonio de la capital regional.

1.2.20

La arquitectura más atractiva del planeta está en la Antártica

Vía La Prensa Austral.

¿Quién dijo que una base de investigación polar tenía que ser fea? Los diseñadores están repensando la construcción en el entorno más hostil del mundo.


Imagen vía El Independiente.

Los representantes de la comunidad científica y del gobierno de Brasil viajaron a mediado de este mes a la Antártica a inaugurar su nueva base de investigación Comandante Ferraz, la cual viene a remplazar las instalaciones que se perdieron en un incendio en el año 2012. Los dos edificios de poca altura, diseñados por Estudio 41, un despacho brasileño de arquitectura, tienen laboratorios, asistencia operativa y alojamientos, y podrían confundirse con un museo de arte o un hotel boutique.

“Brasil es un país tropical, así que no estábamos habituados a estas condiciones”, señaló Emerson Vidigal, director de esa empresa.

“Estas condiciones”: temperaturas que descienden a 51 grados Celsius bajo cero y vientos que alcanzan los 160 kilómetros por hora.

A lo largo del siglo XX, la arquitectura en la Antártica fue un asunto práctico y, en gran parte, improvisado, que tenía por objeto resguardar del clima y mantener vivos a los ocupantes. En 1959, el Tratado Antártico destinó ese continente a la investigación. Desde entonces, los científicos han llegado en cantidades cada vez más grandes, con necesidades cada vez más complejas. La construcción en la Antártica, que por mucho tiempo perteneció al ámbito de los ingenieros, ahora está atrayendo a arquitectos diseñadores que quieren trasladar la estética —al igual que la eficiencia, la durabilidad y el aprovechamiento de energía— a la zona más fría del planeta. “Como arquitectos, nos interesa la comodidad de la gente, así que nos propusimos crear un tipo de ambiente propicio para el bienestar”, comentó Vidigal.

Cuando los exploradores británicos construyeron ahí una de las primeras estructuras permanentes en 1902, la aislaron con fieltro y la revistieron con madera. La cabaña era “tan fría y entraba tanto viento en comparación con el barco que, durante el primer año, nunca se habitó”, recordó Ernest Shackleton, uno de los miembros de la tripulación de esa expedición. Cuando la acumulación de nieve obstruía el paso por la puerta, el equipo utilizaba una ventana para entrar y salir.

Ese espíritu de improvisación continuó durante décadas. En 1956, la organización británica Royal Society fundó la base Halley, pero, para 1961, sus instalaciones habían quedado enterradas bajo la nieve y cerraron en 1968. La base Halley II que la remplazó fue reforzada con soportes de acero, pero su vida útil fue todavía más corta, de 1967 a 1973. Halley III duró once años, Halley IV duró nueve y Halley V, casi quince, y cada trabajo de reconstrucción fue una tarea costosa y complicada.

Cuando surgió la necesidad de construir una nueva base Halley en 2005, la Prospección Antártica Británica, la cual gestiona la ocupación del espacio del Reino Unido en la Antártica, adoptó un enfoque novedoso y colaboró con el Real Instituto de Arquitectos Británicos para patrocinar un concurso de diseño. La empresa ganadora, Hugh Broughton Architects, diseñó la base Halley VI para que durara al menos 20 años.

Además de ser visualmente atractiva, Halley VI ofrece un ambiente más cómodo para vivir y trabajar. Está montada sobre pilotes hidráulicos, lo que permite que los operadores la eleven para sacarla de la nieve acumulada. Además, si es necesario mover toda la estación —que está asentada sobre una plataforma de hielo—, esto puede hacerse gracias a unos esquíes que hay en la base de esos pilotes. “Con anterioridad, estos proyectos solo pretendían ofrecer un resguardo del clima”, comentó Broughton. “Se les decía a los ingenieros: ‘Este es el clima, esta es la velocidad del viento, estas son las limitaciones’. Pero ahora estos proyectos pretenden usar la arquitectura como medio para mejorar tanto el bienestar como la eficiencia de la operación”.

Otros países ya se han sumado. En 2018, España abrió una nueva base de investigación y contrató a la empresa de Broughton para diseñarla. Al igual que Halley VI, tiene una silueta marcada y sus edificios modulares están revestidos con paneles rojos de plástico reforzados con fibra.

Estos edificios no solo tienen que soportar algunas de las condiciones climáticas más extremas del mundo, sino que los materiales de construcción tienen que enviarse y armarse en las escasas doce semanas del verano. La mayoría de los proyectos se construyen paulatinamente en el transcurso de varios años.

Cuando el Centro Nacional de Investigación Antártica y Oceánica de India decidió construir una nueva base de investigación, la empresa de arquitectura que eligió —bof architekten, de Alemania— ideó una manera para que la construcción fuera más eficiente. En vez de enviar a la Antártica contenedores de transporte llenos de materiales de construcción y luego regresarlos vacíos, los arquitectos integraron los contenedores de envío al diseño. “No es una de esas situaciones en las que despiertas y dices: ‘Quiero construir una base de investigación en la Antártica’, pero los arquitectos hicieron aportaciones importantes a estos proyectos”, comentó Bert Buecking, socio de bof architekten.

Para Estados Unidos, la arquitectura en la Antártica es algo urgente. La estación más grande de Estados Unidos, McMurdo, se inauguró en 1956 como una base naval improvisada, creció de acuerdo con las circunstancias durante décadas y ahora hay que modernizarla.

“Con el fin de prepararse para el trabajo de campo, los científicos reciben capacitación en un edificio, recogen el equipo para el campo en otro, reciben una motonieve en otro edificio y le ponen combustible en otro sitio”, dijo Ben Roth, gerente de proyectos de Antarctic Infrastructure Modernization for Science, el programa de la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF, por su sigla en inglés) que modernizará la estación McMurdo durante la próxima década.

Roth calificó a los edificios existentes como “acaparadores de energía”, y otros funcionarios de Estados Unidos creen que eso genera problemas adicionales para la investigación científica en la estación. “Cuanto más gastamos para mantener en funcionamiento el edificio, menos recursos tenemos para mandar a los investigadores al área”, afirmó Alexandra Isern, directora del Departamento de Ciencias de la Antártica en la NSF.

En 2012, la NSF contrató a OZ Architecture, una empresa con sede en Denver, para desarrollar un diseño conceptual preliminar para una nueva estación McMurdo. Un equipo independiente de arquitectos y constructores está trabajando en el desarrollo de esos diseños. El complejo resultante ofrecerá “instalaciones cómodas”, señaló Roth, las cuales incluirán centros de acondicionamiento físico, salas de estar y alojamientos optimizados.

Broughton observó con interés “la forma tan radical en que ha cambiado el enfoque de estos proyectos en tan poco tiempo”. Como dijo Buecking, “cuando el Reino Unido construyó la base Halley VI, muchos países se dieron cuenta de la importancia de hacer algo especial, y no hacer algo así nada más”.