Febrero 1, 2020
Claudio Galeno, explica el valor arquitectónico de la ciudad y sugiere acciones para rescatar sector y edificaciones históricas de la capital regional.
La noche del 12 de noviembre de 2019, un incendio afectó al inmueble ubicado en la intersección de calles Baquedano y Matta, en pleno centro de Antofagasta. El edificio se terminó derrumbando producto del efecto de las llamas en su estructura, la edificación era reconocida por su antigüedad.
El hecho no pasó desapercibido, sobre todo porque se produjo en el contexto de las movilizaciones que se generaron producto del estallido social de octubre y porque en las redes sociales se viralizaron videos del edificio incendiado y derrumbándose, lo cual trajo un sinnúmero de comentarios alegando la destrucción de un edificio patrimonial de la ciudad.
El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Claudio Galeno, doctor en Teoría e Historia de la Arquitectura, explica que el inmueble siniestrado no poseía ninguna tutela patrimonial, que si bien es una pérdida por lo que significa para la identidad e historia local, no existía un resguardo alguno de parte de instituciones ligadas al patrimonio.
Ante la consulta si existe, efectivamente, un patrimonio que debe ser resguardado en la ciudad, Galeno enfatiza que sí. Indicó que existe una serie de edificaciones que son reflejo de un momento histórico de Antofagasta y, que poseen características arquitectónicas propias, por lo tanto, deben ser consideradas valiosas y patrimonio.
“La ciudad tiene una historia breve, pero tiene obras que reflejan sus distintos momentos históricos en los distintos estilos y reflejan la sociedad que edificó ese edificio, desde las distintas colonias extranjeras, instituciones, obras del Estado y de privados”, indica el experto en arquitectura patrimonial.
Del mismo modo, destaca a Antofagasta entre las ciudades del norte chileno que tienen buenas obras, “digamos de mayor envergadura en términos de escala y de variedad arquitectónica y patrimonial”.
Entre las edificaciones antofagastinas que destacan en la página web del Consejo de Monumentos Nacionales, https://www.monumentos.gob.cl/, están el ex Teatro Nacional, sitio de Memoria ex Centro de Detención Providencia, las casas Dauelsberg, West Coast y Abaroa, edificio de los Servicios Públicos que hoy alberga la Biblioteca Regional, edificio de la ex Municipalidad, el Cuartel General de Bomberos de Antofagasta, Inmueble de la Escuela D N°73 o ex Escuela N°2, el cual está habilitado como el Teatro Pedro de La Barra, la antigua Aduana de Antofagasta, la estación de Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia y la primera Gobernación Marítima de Antofagasta. Son algunos ejemplos de obras declaradas bajo la categoría Monumentos Históricos.
INCENTIVOS
Una de las dificultades que se presentan para salvaguardar inmuebles patrimoniales son las normativas y los procesos. “Habría que generar incentivos dentro de la Ley de Monumentos, para que los propietarios tengan algunos beneficios si poseen un inmueble declarado Monumento Histórico. Por ejemplo, que paguen menos impuesto, que podamos estudiar a fondo, generar una restauración, cosas que en otros países sí existen”, apunta el académico.
Si bien Antofagasta, con respecto a otras ciudades del Norte Grande, posee un patrimonio con un volumen importante, existen obras que deberían ser declaradas patrimonio. Esto porque ya hay edificaciones que se han perdido, han desaparecido del escenario urbano de la ciudad, otras sufren transformaciones en vez de rescatar su originalidad arquitectónica.
“Un edificio notable, me parece, es el edificio que se emplaza en el Balneario Municipal, que está totalmente transformado en el primer piso. [También] está el centro [de Antofagasta,] que obviamente, posee una concentración y una variedad de distintas piezas arquitectónicas”, afirma el docente.
En Antofagasta el plan regulador tiene una zona de Protección Histórica, una zona amplia que abarca hasta calle Manuel Antonio Matta por el oriente y Baquedano por el sur y Sucre por el norte. Pero, existen varios edificios que han sido alterados en sus fachadas.
Sin embargo, para el arquitecto una dificultad radica en que “la municipalidad local es una de las más complejas del país por las diferentes cosas que debe atender y, también, porque todavía se comporta como si la ciudad tuviera 60 mil habitantes. No se refleja la dimensión, la escala que tiene Antofagasta”.
Galeno identifica otra problemática que no se ha atendido, la cual consiste en que el centro, que es y debe ser una zona de preservación histórica, posee escasa fiscalización. Constata que muchos de los edificios antiguos que tenían un uso comercial o de oficinas, se han arrendado y dividido por dentro transformándolos en verdaderos cités. Por lo que, el municipio debería, al menos recuperar el cuidado que tuvo históricamente por su patrimonio.
ROLES
La ciudad posee características singulares desde la perspectiva arquitectónica, tiene entre sus obras patrimoniales un edificio con más de
Con el traspaso del Consejo de Monumentos, desde el Ministerio de Educación al de Cultura y las Artes, se generó una nueva institucionalidad, la cual consiste en un representante del Consejo de Monumentos Nacionales en cada región. En el caso de Antofagasta esa persona es la arquitecta UCN, Alejandra Joo.
Para Galeno este es un hito importante. “Ahora hay una figura, que creo va a cumplir un rol clave, porque Alejandra sabe de patrimonio, tiene estudios en restauración y desde el Ministerio de Obras Públicas tuvo a cargo la restauración de varias obras de patrimonio histórico, la misma Biblioteca Regional, la Iglesia de San Pedro Atacama, entre otras”.
Con respecto a qué se podría esperar que ocurra con el patrimonio, en el contexto del movimiento social que se generó en el último tiempo. El doctor en patrimonio argumenta que lo más dañado han sido locales dedicados al comercio, por lo mismo, espera que junto a la recuperación del comercio, se aproveche la oportunidad para recuperar el centro de la ciudad.
“El centro de Antofagasta tiene una imagen histórica importante, a pesar que hay cosas que se han perdido, todavía hay piezas que podrían estar en un mejor estado y podrían potenciarse”, afirma el arquitecto.
A su juicio, se debe generar un plan de recuperación por el daño realizado, y podría ser la oportunidad para ampliar la zona de construcción histórica y realmente recuperar fachadas y rescatar algunas edificaciones. De esa manera se tendría un catastro más completo.
Es ahí donde el aporte de la UCN puede resultar primordial, por medio de su escuela de Arquitectura, por ejemplo, se podrían establecer algunas alianzas o convenios con instituciones que apunten al rescate y recuperación del espacio público, urbano y arquitectónico. En esa dimensión, el Dr. Galeno expresa que son necesarios equipos multidisciplinarios.
“Hay otros roles, como nuestro rol frente a los campamentos, frente a la desigualdad social, en la estructura urbana de la ciudad, en pensar una ciudad mejor y más democrática con mayor humanidad con sus personas, con una mejor calidad de vida. Estamos en un desierto, estamos en un ambiente especial y una ciudad que es compleja y así seguramente tendrán su rol también la Escuela de Psicología, de Periodismo”.
La UCN, como entidad vinculada al territorio puede y debe cumplir un rol de vanguardia en propuestas que lleguen a la ciudadanía para salvaguardar el patrimonio de la capital regional.
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