27.2.16

Atractivos de la arquitectura del Curvo y la Gran Vía, La Estrella de Antofagasta, por Cristian Castro

Vía La Estrella.





Cristian Castro O. - La Estrella de Antofagasta

Muchos antofagastinos consideran que este sector constituye una de las postales urbanas más representativas de la ciudad.

Una cantidad de pequeños blocks habitacionales esparcidos a lo largo de la Gran Vía, todos rodeados por los enormes brazos de los edificios Huanchaca (El Curvo) con los departamentos de El Caliche de fondo, y coronado por la colosal torre Pérez Zujovic -o Coca-Cola-, han venido a constituir desde los 70's una de las principales joyas arquitectónicas de Antofagasta.
Los sueños del artista

Pero para que tal complejo habitacional fuese posible, debió de existir un artista que ideara y dibujase cada detalle de estos espacios.

Ricardo Pulgar fue el responsable. Este hombre venido de Santiago y aficionado a los aviones y el espacio estelar fue el arquitecto de la constructora a cargo de realizar estos trabajos.

Formado en la Universidad Católica de Chile, participó en las etapas de ejecución de lo que serían los departamentos para la caja de empleados particulares de Antofagasta.

Pero más allá de los detalles históricos con respecto a la construcción, para muchos pasa desapercibido que una de las grandes aficiones de este hombre, que era el espacio estelar, la dejó plasmada en su principal legado para la ciudad.

"Los tanques de agua de los edificios del Curvo, el Caliche y los que se encuentran en las inmediaciones del Parque Japonés tienen forma de naves espaciales y cohetes", dice Claudio Galeno, académico de arquitectura de la Universidad Católica del Norte.

El experto explica que el diseño de estas curiosas formas en parte corresponde al contexto histórico de cuando se construyeron los edificios, ya que a mediados de los 60´s, en plena ejecución de las obras, la carrera espacial era la tónica que mantenía revolucionado al mundo.

"También en lo personal, a Pulgar le encantaba volar, él era aviador, por lo que no era raro que el tema espacial estuviera presente en sus trabajos", dice el experto, quien a su vez define que la geografía urbanística de Antofagasta refleja su acelerado desarrollo económico.
El degradado oculto

Pero si el detalle de los cohetes y las naves espaciales pasó desapercibido para muchos, el degradado natural a base de mosaicos y pastilla en la Torre Pérez Zujovic, (o nuevamente, Coca-cola por su clásico letrero en la cima) es tal vez la característica más bella y a la vez desconocida del edificio, pues pasa por alto a la vista de la mayoría.

"Nadie ha notado que desde la cima del edificio, el color verde a base de pequeños mosaicos comienza a degradar en blanco a medida que baja, hasta quedar completamente azul en la base de la estructura", dice Alberto Cárdenas, vecino del Caliche que, al contrario de la mayoría, se fuma un cigarrillo y se toma el tiempo suficiente para contemplar la magnifica torre y todo su alrededor durante los atardeceres en el sector.

La voz del pueblo

Manuel Salazar Estudiante

"Es un entorno amable y con espacios tranquilos. La historia salta a la vista y desde aquí se pueden apreciar los mejores atardeceres".


Ema Viñafaña Vecina del Curvo

"Llegué aquí desde que inauguraron los edificios y nunca nos habíamos fijado en la forma que tenían los estanques de agua".


Claudio Galeno Académico

"Los grandes conjuntos habitacionales como Gran vía, el Curvo y el Caliche son uno de los puntos estéticos más fuertes de la ciudad".


Mónica Concha Vecina de Gran Vía

"Vivo aquí desde los 5 años, y aún recuerdo cuando, mientras vivía en Gran vía podía ver como construían el Curvo y la Torre Coca-cola".

ARDER, exposición de obras de Pedro Lemebel. Hasta el 10 de abril de 2016 / Galería de la Memoria, Museo de la Memoria, Santiago de Chile.


© Fundación La Fuente.

Vía Museo de la Memoria.

Artista: Pedro Lemebel
Curador: Pedro Montes y Sergio Parra
Fecha: 14 de enero al 10 de abril
Horario: 10:00 a 19:00 horas
Lugar: Galería de la Memoria

En el marco de los seis años del Museo de la Memoria y de cumplirse un año de la muerte del artista, la exposición Arder, reúne trabajos del escritor y artista Pedro Lemebel desde fines de los 80´hasta días antes de su fallecimiento.

En la muestra se presentarán dos videos inéditos realizados por el artista en el 2014; uno de ellos corresponde a la acción “desnudo bajando la escalera”, realizada en febrero de 2014 en el Museo de Arte Contemporáneo. El segundo vídeo corresponde a la performance Abecedario, donde en la pasarela peatonal sobre la autopista, frente al Cementerio Metropolitano, Lemebel dibuja las letras del abecedario.

Estas performances registradas en fotografía y vídeo fueron preparadas por el artista para formar parte de su única muestra individual como artista visual, que el mismo había titulado como “Arder”. Parte de este material fue exhibido antes en la galería D21 y posteriormente en Metales Pesados Visual.

También se presentan dos fotos inéditas de Lemebel en las manifestaciones en contra de la dictadura en 1987. El fotógrafo Luis Navarro nos muestra al escritor de vestido negro, calzado con tacos, sus ojos y cara pintada y con un tocado de alas de pájaro.

La exhibición estará abierta hasta el 10 de abril del 2016 en la Galería de la Memoria, de martes a domingo en el horario de 10:00 a 19:00 horas.

26.2.16

Alejandro Aravena: “La arquitectura puede derrotar la desigualdad”



Vía El Clarín ARQ.

Por Franceso Erbani - especial para La Repubblica y ARq - 25/02/16
© La Repubblica. Traducción Andrés Kusminsky.

El arquitecto chileno, flamante ganador del Premio Pritzker, explica los lineamientos e ideas detrás de su curaduría para la Bienal de Arquitectura de Venecia 2016, que se llamará Reportes desde el Frente.

La Bienal de Venecia 2016 es una bienal que no expone. Formula necesidades y muestra soluciones posibles. Es la Bienal de arquitectura firmada por Alejandro Aravena, la decimoquinta de la serie. Durará seis meses, desde el fin de mayo hasta el fin de noviembre, y no será una exposición de soluciones formales producidas por arquitectos y destinada a arquitectos.

“De la corte de los arquitectos, al público”, sintetiza Paolo Baratta, presidente de la Bienal. Cambia el estatuto. De una disciplina que aspira a realizar objetos singulares, asombrosos y sorprendentes, a otra que se mide con una decena de expresiones clave. Entre otras: desigualdad, periferia, desastres naturales, emergencia habitacional, migraciones, transporte público, desperdicios… Son las cuestiones que desde hace quince años comprometen a Aravena. Chileno, de cuarenta y nueve años, camisa blanca fuera de los pantalones, cabellera desaliñada, Aravena viene de un mundo en el que “se trabaja con escasez de medios y no se puede hacer lo que se quiere, sino que se necesita más bien explicar siempre por qué se lo hace”. Y agrega: “Se trata de un importante filtro contra la arbitrariedad”. Pero al vivir y trabajar en ciudades que se expanden en barriadas detrás de barriadas, debe ayudar a buscar soluciones, proyectos, dispositivos físicos que atenúen el sufrimiento. Y a ellos Aravena le dedica los esfuerzos que lo llevaron, en el enero pasado, a obtener el premio Pritzker, el Nobel de arquitectura, completando con el propio nombre una galería de brillantes arquitectos estrella. También aquí un cambio de estatuto.

Reporting from the front –este es título de la próxima Bienal– convoca y reúne cerca de noventa expositores, un tercio de los cuales tiene menos de cuarenta años. Mostrarán cómo han interpretado las expresiones clave indicadas por Aravena. No hay imágenes que anticipen el proyecto. Salvo una, introductoria: una foto tomada por Bruce Chatwin que retrata a una arqueóloga alemana, Maria Reiche, subida a una escalera de aluminio, y que observa las marcas de piedra en el desierto peruano de Nazca, que representan pájaros, jaguares, árboles y flores. Explica Aravena: “Ninguno de nosotros, estando en el piso, ve otra cosa que piedras, pero desde arriba las figuras aparecen de manera evidente: eso es lo que pedimos al que expone en la Bienal, pedimos que aporten ideas, interpretaciones que no logramos percibir”.

Estarán presentes muchos jóvenes (entre los cuales también se encuentra el grupo inglés Assemble y la india Anupama Kundoo) y también los magníficos Peter Zumthor, David Chipperfield, Herzog & de Meuron, Kazuyo Sejima, Kengo Kuma, Norman Foster, Rem Koolhaas, Richard Rogers, Eduardo Souto de Moura, Tadao Ando y Renzo Piano con el grupo G124, los jóvenes profesionales que Piano financia con el estipendio de senador.


--¿Una concesión al star system?

--No, no nos interesa todo lo que realizan estos proyectistas, pero ¿por qué no poner a disposición su creatividad cuando se trata de los temas que hemos escogido?


--Y el pensamiento lleva a Piano y al trabajo en las periferias de algunas ciudades italianas. Las periferias son su humus cultural. Las periferias de una ciudad y también la periferia latinoamericana.

--Vivir en los márgenes respecto de los grandes flujos, permite no tener un padre a quien matar, una sombra que vigila cada paso. Sin embargo, presenta el riesgo de aceptar todo lo que llega desde afuera, sin hacer valer lo que está más próximo. El lugar de margen impone que uno esté muy informado sobre lo que ocurre en el centro del mundo y, a la vez, comprender las prácticas virtuosas que ocurren allí y en otras partes. La periferia no es el lugar donde el mundo se termina, decía Iosif Brodskij.


--La otra limitación de la que proviene su arquitectura es la dictadura de Augusto Pinochet.

--La viví como estudiante universitario, cuando se forma el carácter y se es rebelde por naturaleza. Nosotros debíamos ser doblemente rebeldes.


--Una vez que se graduó vino a Italia. ¿Por qué?

--Partí para Venecia. Era el año 1992. Quería conocer la arquitectura que había estudiado solo en fotografías. Quería ver las fuentes. Caminaba por las calles y medía edificios. Y la misma curiosidad me empujó a Sicilia y a Puglia.


--Después ha vuelto a Chile.

--Sí, y empecé a trabajar. Pero encontré solo clientes horribles. Durante dos años dejé la mesa de diseño y me empecé a trabajar en un bar. Después, la pasión me capturó de nuevo. Pero esta vez la dirección del recorrido era totalmente distinta. Al comienzo del 2000, fundé Elemental, un estudio dedicado a la edificación social. El primer proyecto relevante fue un complejo para un centenar de familias de Iquique. La financiación pública alcanzaba los 7.200 dólares. Trecientos dólares debían ser aportados por las familias. Se podía hacer apenas una pequeña habitación, muy pobre y miserable. En cambio, lo que hicimos nosotros fue proyectar la mitad de un apartamento, la otra mitad estaba a cargo de los residentes. Cuando obtuve el Pritzker vino a encontrarme una mujer que había estado entre las primeras habitantes del proyecto de Iquique. Me contó que algunos habían vendido. Le pregunté a cuánto. A sesenta y cinco mil dólares, me respondió.


--¿Qué consecuencias tuvo aquella experiencia?

--El proyecto, que se remonta al año 2003, fue replicado decenas y decenas de veces. El último fue en el 2010 y fue realizado en Constitución, después del terrible tsunami. No solo se provee de un alojamiento, también se da la ocasión de generar una riqueza que habría permitido que los hijos de aquellos pioneros pudieran estudiar y tener una actividad. Iquique es el ejemplo de un lugar que produce comunidad, el espacio público es pensado como un bien precioso, que da otro valor a las casas. El elemento central fue la participación: tantas demandas, tantas necesidades expresadas y un arquitecto que con papel y lápiz ofrece una síntesis.


--¿Qué otros instrumentos tiene la arquitectura para atenuar la desigualdad?

--Se puede proyectar un buen sistema de transporte público. América Latina demuestra en este sentido experimentos encomiables. En Bogotá y en Medellín se ha reducido drásticamente la tasa de criminalidad juvenil, porque las inmensas favelas han estado mejor conectadas entre sí y con el centro por medio de sistemas funiculares y el tranvía. Lo que genera los conflictos y la rabia no es la pobreza en sí, sino más bien la desigualdad. La pobreza se ha reducido en el mundo, pero la desigualdad ha empeorado. La redistribución no basta para colmarla. Para que sea eficaz falta mucho tiempo. La ciudad ofrece oportunidades para disminuir las desigualdades, si ofrece un transporte público eficiente y de calidad. Como también la inversión en espacio público. Son intervenciones en las que la arquitectura tiene un papel determinante.

Primer Congreso Iberoamericano de Historia Urbana: Ciudades en el tiempo: infraestructuras, territorios, patrimonio, 23, 24 y 25 de noviembre de 2016, Santiago de Chile

La Asociación Iberoamericana de Historia Urbana invita a la comunidad académica internacional a participar en el Primer Congreso Iberoamericano de Historia Urbana (I CIHU) a través de la presentación de resúmenes de ponencias individuales.

INSTRUCCIONES PARA LA PRESENTACIÓN DE PONENCIAS INDIVIDUALES

Las propuestas de ponencias individuales deberán ser enviadas directamente a los coordinadores de las mesas seleccionadas para participar en el Primer Congreso Iberoamericano de Historia Urbana. Los investigadores que deseen presentar una ponencia deberán enviar un título, la identificación del autor o autores, su pertenencia institucional, dirección electrónica y un resumen de máximo 300 palabras en las que se describa el trabajo a ser presentado. Además de la calidad de la ponencia los postulantes deberán considerar la pertinencia temática de su propuesta en la mesa seleccionada. Sólo podrán presentarse resúmenes de ponencia en español o portugués, idiomas oficiales del Primer Congreso Iberoamericano de Historia Urbana. El listado final de mesas aceptadas, incluidos los nombres y direcciones electrónicas de contacto de los coordinadores, se encuentra disponible más abajo. La fecha límite para el envío de los resúmenes de ponencias a los coordinadores de mesas es el 30 de abril de 2016.

Ver las 36 mesas temáticas a las que se pueden postular aquí.

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Mesa nº 15: Operaciones y equipamientos de salubridad urbana en la modernización de la ciudad latinoamericana

Eje temático: Infraestructuras urbanas y del territorio

Nombre del coordinador 1: Claudio Galeno-Ibaceta
e-mail coordinador 1: cgaleno@ucn.cl
Afiliación Institucional del coordinador 1: Escuela de Arquitectura/Magíster en Arquitectura, Universidad Católica del Norte (UCN), Antofagasta, Chile.

Nombre del coordinador 2: Ana Amora
e-mail coordinador 2: aaamora@gmail.com
Afiliación institucional del coordinador 2: Faculdade e Arquitetura e Urbanismo: FAU/ Programa de Pós-Graduação em Arquitetura: PROARQ, Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ), Brasil.

Resumen del tema de la mesa:

La salubridad de las ciudades ha sido impulsada por situaciones adversas que han requeridos de políticas y acciones sanitarias. En Latinoamérica fueron muy relevantes las políticas panamericanas, las acciones estatales y de administraciones locales que pusieron en práctica medidas para mejorar la calidad y expectativas de vida de los ciudadanos. Las ciudades en su crecimiento requerían de estrategias que operaron o reorganizaron la estructura urbana.

Entre los hechos adversos estaba la promiscuidad producida por las crecientes migraciones en la segunda mitad del siglo XIX e inicios del siglo XX. Por un lado las grandes ciudades atraían a flujos que provenían de áreas rurales y por otro ciudades intermedias sufrieron explosiones demográficas estimuladas por bonanzas económicas derivadas y posibles gracias a la Revolución Industrial, por ejemplo en ciudades industriales de la minería. El aumento de población llevó a la formación de tugurios y hacinamiento en torno a los conventillos, que finalmente desencadenó en políticas sobre la vivienda.

En varios contextos, la necesidad de nuevos equipamientos de salud, estimularon el diseño de arquitecturas precursoras que evidenciaron los avances tecnológicos en torno a la idea de higiene y curación. Asimismo, se desarrollaron planificaciones estratégicas de equipamiento en la estructura urbana y regional de modo a cubrir las necesidades de las poblaciones. Por otro lado se realizaron saneamientos radicales en sectores insalubres. En ese sentido, la salud pública operaba sobre el cuerpo de la ciudad o se definían nuevas organizaciones urbanas en las periferias.

Los aspectos sanitarios de las ciudades debieron ser racionalizados con acciones de emergencia debido a epidemias de viruela, tifus, cólera y peste bubónica, y uno de los primeros equipamientos que se levantaban eran los lazaretos, los hospitales y los cementerios. Luego, las estructuras urbanas debieron ser dotadas de infraestructuras básicas como los servicios de agua potable y alcantarillado.

El desplazamiento de personas por los puertos estimuló que fuesen espacios de morbilidad, de forma que su estado sanitario debió ser controlado para que fuesen considerados limpios.

En cada país se formaron instituciones estatales que velaron por la sanidad de la población y que desarrollaron políticas sanitarias y estrategias sobre las ciudades y sobre el territorio, tanto en el control de enfermedades, la profilaxis, como en el desarrollo de equipamientos de salud que reflejaban los principios de higiene, e incluso realizando acciones sobre la salubridad de la vivienda.

Esas instituciones se alineaban con principios internacionales acordados entre países. Un evento relevante en la definición de esos criterios de salubridad, fueron los Congresos Sanitarios Panamericanos, en los cuales se definió el Código Sanitario Panamericano. Por otro lado fueron muy impactantes acciones emprendidas en Latinoamérica por entidades internacionales como la Fundación Rockefeller.

Finalmente la salubridad urbana de los asentamientos, tanto los tradicionales como los emergentes, en sus diversas escalas y contextos, revelan en su historia procesos de saneamiento mediante operaciones sobre la estructura urbana, y en la organización de equipamientos de salud, que articularon planificación con aspectos sociales y con los avances científicos de la medicina, orientando la modernización de la ciudad latinoamericana.

25.2.16

Las colecciones privadas hacen museos públicos. Reputados compradores debaten con el director del MoMA


Lygia Clark, (1920‑1988), Monumento a Todas as Situações, 1960, Aluminio, Dimensiones variables: Aprox: 41 x 66 x 54 cm (16 1/8 x 26 x 21 1/4 pulgadas). © Colección Cisneros.

Vía El País.

Ángeles García

Madrid 24 FEB 2016 - 21:30 CET

Los coleccionistas son la sal de cualquier feria y unos colaboradores inestimables para los museos. La aspiración de muchos es llegar a tener un espacio propio donde mostrar las adquisiciones acumuladas durante toda su vida. Pero hay otros que ven, al final, cómo sus piezas se integran en las colecciones de los grandes museos ya establecidos. En colección permanente o en préstamos para exposiciones temporales. La relación entre el gusto privado y las narrativas públicas fue este miércoles el tema del primer debate en el Foro que promueve la Fundación Banco de Santander dentro de Arco. Coordinados por la crítica y catedrática Estrella de Diego, tomaron la palabra los coleccionistas Eduardo Hochschild, Patricia Phelps de Cisneros y el director del MoMA, Glenn D. Lowry.

El empresario y financiero peruano Eduardo Hochschild habló de su colección, iniciada por su familia. El arte peruano y, en especial, el de los artistas emergentes, forman el grueso de una colección que él intenta difundir. En su país, donde la red de museos es endeble, Hochschild considera que los coleccionistas tienen una fuerte obligación de ayudar a los artistas nacionales. Y, precisamente, la relación con cada uno de los artistas, es para él lo más satisfactorio a la hora de adquirir una nueva pieza.

Patricia Phelps de Cisneros, coleccionista y mecenas desde hace más de 30 años, reflexionó sobre el futuro de colecciones como la suya, nacida en torno al arte latinoamericano del siglo XX y una de las más importantes del mundo. Phelps cree que museos hay muchos y que se trata de enriquecer las colecciones ya existentes. Durante las dos últimas décadas, la suya se ha visto en 161 exposiciones de 21 países. Miembro del patronato de MoMA y del museo Reina Sofía, aconseja a los nuevos adictos al arte que solo hay una fórmula para no equivocarse: mirar, mirar y mirar y dejarse asesorar por los museos. “Mi esposo [Gustavo Cisneros] y yo preferimos prestar o depositar y, en lugar de construir un museo, creemos que es mejor gastar el dinero en becas, publicaciones e investigación”.

El director del MoMA, aseguró que sin coleccionistas como sus compañeros de mesa, el arte latinoamericano seguiría siendo un gran desconocido en Estados Unidos. “Nosotros y el Reina Sofía, compartimos redes que sin estos coleccionistas, sería imposible. Al final, somos una colección de colecciones cada vez más amplia y más rica”.

Arte moderno latinoamericano, herramienta de subversión en ARCOmadrid


Picture shows bananas with messages cut on their peels by Colombian artist Marcos Avila Forero, during the ARCO International Contemporary Art Fair opening in Madrid on February 24, 2016, that will run untill February 28th.
February 24, 2016| クレジット: GERARD JULIEN
© Getty Images.

Vía La Información.

Bisturí en mano, el artista colombiano Marcos Ávila graba "huelguistas muertos" sobre la piel de un banano en la feria española de arte contemporáneo ARCOmadrid, que en su 35ª edición dedica un espacio a la denuncia política en las obras latinoamericanas.

"Esto en concreto no se vende porque es una obra totalmente perecedera", explica Ávila a la AFP, mientras trabaja en el estand de la galería parisina Dohyanglee, una de las 250 presentes en este gigantesco mercado de arte, abierto desde este miércoles hasta el domingo.

Junto a él se apilan los bananos en que va grabando el texto de telegramas enviados a Washington en 1928 por un cónsul estadounidense en Colombia durante la masacre de las bananeras, en que murió un número desconocido de huelguistas y sindicalistas.

"En aquella época, la versión oficial hablaba de 6 o 7 heridos... ¡Y estos telegramas de más de mil muertos!", afirma el artista.

Casi imperceptible al principio, el mensaje aparece poco a poco cuando el banano se va oxidando y desaparece al pudrirse la fruta. Toda una metáfora.

Desde sus inicio en 1982, ARCOmadrid siempre prestó una especial atención al arte latinoamericano.

En los 35.000 m2 de la feria, una treintena de galerías del continente propone, junto a otras de todo el mundo, pintura, escultura o videoarte de maestros como el francés Yves Klein -una pequeña esponja de su inconfundible azul cuesta 110.000 dólares- o de jóvenes promesas.

Pero ARCO organiza además una sección comisariada de artistas latinoamericanos.

"Buscamos traer una selección temática. Cada estand se llena así de contenido", explica la estadounidense Irene Hofmann, directora del museo Site Santa Fe y una de las cuatro comisarias.
Numerosas ferias de arte internacionales tienen ahora secciones comisariadas, explica. "Pero fue realmente ARCO la que abrió esa vía hace años", asegura, convirtiéndose en "mucho más que un mercado".

En uno de los estands temáticos, el galerista italiano Paolo Maria Deanesi expone obras del cubano Tonel.

Desde un libro que documenta un ficticio programa espacial cubano, hasta un enorme pergamino con pirámides que se alzan como símbolos fálicos del poder financiero, cultural o militar, "hay mucho humor en el trabajo de Tonel" y al mismo tiempo es "totalmente político", afirma.
Además de la Guerra Fría y su isla, las obras del cubano tratan la crisis financiera mundial de 2007, las denominadas primaveras árabes o la inestabilidad en Grecia.

"Al hablar de la historia o de la actualidad, el humor puede ser un instrumento efectivo para provocar a los espectadores, para atraerlos: idealmente, la sonrisa del público será el preámbulo a la reflexión", dice Tonel a la AFP desde la ciudad canadiense de Vancouver, donde reside.

"No es un artista comercial" pero sus obras se venden "porque son interesantes", dice Deanesi, junto a una serie de nueve coloridos dibujos que representan a líderes cubanos y soviéticos -Fidel Castro, José Martí, Mijail Gorbachov, Lenin o Stalin- y a personajes como el filósofo comunista alemán Karl Marx o el primer cosmonauta latinoamericano Arnaldo Tamayo. El precio del conjunto es de 19.000 dólares.

"Este tipo de obras las compran más instituciones" como museos que coleccionistas privados -la feria ha invitado a 250 de 33 países-, explica Mauro Álvarez, de la bonaerense Document-Art Gallery, que trae el trabajo del veterano Luis Pazos.

Son piezas restauradas o reediciones de obras realizadas en la Argentina de los años 1960 y 1970.
En el centro, un gran fardo de paja con un lazo rosa se presenta como la "solución para el problema del hambre según las grandes potencias".

A su lado, una serie de fotografías en blanco y negro muestra escenas íntimas de personajes ocultos tras máscaras de enormes sonrisas.

"En un contexto dictatorial, el orden político se mete en el fuero íntimo de las personas, uno tiene casi obligación de sentirse feliz para que nada desentone, sino viene la represión", explica Álvarez sobre la obra.

En Latinoamérica "ha habido épocas realmente peligrosas, en que los artistas intentaron aportar un poco de humanidad a tanto terror", dice Hofman. De la carcajada hasta la ironía sutil, "el humor ha sido a menudo utilizado para decir de forma velada lo que no se podía decir abiertamente", añade.

15.2.16

Exposición de la Colección Cubista de Telefónica, Museo de Bellas Artes de Granada (Palacio de Carlos V), Alhambra, hasta el 29 de febrero.

Fechas de la Exposición: hasta el 29 de febrero de 2016.

Lugar: Museo de Bellas Artes de Granada (Palacio de Carlos V).

Horario de visita:

- De martes a sábado, de 9:00 a 18:00 horas.
- Domingos y festivos, de 9:00 a 15:30 horas.
- Lunes, cerrado.

Acceso: gratuito.



Vía Granada Hoy.

Aquel cubismo renovador

La exposición nos muestra una colección centrada en la figura de Juan Gris, sus contemporáneos en París y la internacionalización del estilo en España y Latinoamérica.

Por Bernardo Palomo

Una de las revoluciones artísticas más contundentes y más determinantes que se han dado a lo largo del discurrir de lo artístico ha sido, sin lugar a dudas, aquella que Pablo Ruiz Picasso y George Braque llevaron a cabo, en París, a finales de la primera década de la anterior centuria y que pasó a la historia con el nombre de Cubismo. Con el cubismo el concepto de vanguardia artística tomó absoluta carta de naturaleza manifestándose en una nueva plasmación y en una nueva concepción estética; una concepción estética que convulsionó la pintura transformando muchos de los esquemas representativos al uso y modificando las líneas generales de una figuración que, desde entonces, cambió sus formulaciones habituales.

La pintura, sobre todo, asume una dimensión que rompe, por completo, los argumentos habidos hasta aquel momento en el que Picasso realiza Les Mademoiselles d'Avinyó" y, poco tiempo después, Braque pinta Maisons à l'Estaque, aquel cuadro del que llevó a afirmar al crítico Louis Vauxcelles: "Braque maltrata las formas, lo reduce todo -lugares, figuras y casas- a esquemas geométricos, a cubos". En el nuevo sistema pictórico, los elementos constitutivos de la escena se descomponen, existe una deconstrucción de la imagen, los puntos de vista se distorsionan y varían las propuestas visuales; la perspectiva tradicional, aquella que se ha venido repitiendo a lo largo de los siglos y asumida como válida, adopta una nueva entidad, rompiendo con ello su habitual planteamiento, sus modos y sus formas y aceptando un estado representativo que marcaba infinitas nuevas perspectivas. Desde aquellos momentos, todo en el arte, iba a tener imprevistos desarrollos, infinitos desenlaces y nueva identidad que, podría gustar o no, pero que, jamás iba a dejar indiferente.

Muchos son los artistas que han abrazado el credo cubista, bastantes los que, a lo largo de su apasionante discurrir, han impuesto su carácter y su particular sistema creativo dando trascendencia y variedad a una estética donde la forma impone su potestad sobre el fondo.

Una de las mejores colecciones que existen sobre pintura cubista está en posesión de la Fundación Telefónica; ésta,con buen criterio, ha decidido darle un sentido itinerante y llevarla por importantes espacios expositivos. Ahora llega al Museo de Bellas Artes de Granada para mostrar su especial sentido allí donde tantas significativas piezas de la mejor tradición pictórica española ejercen su determinante función de siglos.

La exposición nos muestra una colección centrada en la figura de Juan Gris, aquel pintor nacido como Juan Victoriano González-Pérez y que llevó la técnica cubista a los más altos, variados y trascendentes estamentos.

Un buen conjunto de obras del artista madrileño que abrió muchos los primeros planteamientos del estilo y permitió proposiciones más amplias y variadas se presentan en las salas del bello palacio renacentista de Granada. Junto a Juan Gris, nos encontramos obras de algunos artistas del núcleo cubista parisino - André Lhote, Albert Gleizes, Jean Metzinger o Louis Marcoussis. También cuadros de tres de los pintores cubistas españoles más importantes: de la santanderina María Blanchard, con sus poderosísimos bodegones de muy especial geometrismo, del onubense Daniel Vázquez Díaz y de ese granadino, nacido en Jaén, que fue Manuel Ángeles Ortiz, con su particular concepción pictórica de índole reduccionista.

La tercera parte de la exposición la constituye el cubismo que tiene su centro de interés en algunos de los más importantes artistas latinoamericanos, entre los que destacan los uruguayos Joaquín Torres García y Rafael Barradas, los argentinos Xul Solar y Emilio Pettoruti, el chileno Vicente Huidrobro, autor de unos caligramas donde pintura y texto se yuxtaponen a la perfección, así como el brasileño Rego Monteiro.


Una exposición que nos conduce por los registros únicos de aquella estética que rompió los esquemas de una representación que, en la Historia del Arte, se había hecho longeva y que los artistas cubistas rompieron para que lo artístico y sus circunstancias presentaran unas nuevas maneras que marcaran, también, nuevos surcos en un discurrir artístico que, desde entonces, ya todo fue muy diferente.