El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en sesión plenaria
del 10 de abril de 2024, acordó por unanimidad acoger la solicitud de
declaratoria como Monumento Nacional, en la categoría de Monumento
Histórico, del Terminal Rodoviario de Arica, en la Región de Arica y
Parinacota, debido a que se trata de una edificación representativa del
crecimiento alcanzado por la ciudad ente 1950 y 1970, bajo los
principios del Movimiento Moderno y políticas estatales de desarrollo.
Inaugurado en 1977, es uno de los principales engranajes de transporte
para la ciudad.
La solicitud de declaratoria fue presentada por los arquitectos Balby
Moran y Esteban Balcarce, en abril de 2022, y tiene la opinión
favorable del alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, y de Gloria
Robledo Sierralta, representante legal de la Sociedad de Comerciantes
Asociados Ltda., administradora del Terminal Rodoviario.
“Los consejeros y consejeras valoraron no solo el tremendo valor
arquitectónico de esta obra, fiel representante de la corriente moderna,
sino el impacto que tuvo y aún tiene de lo que fue una forma de pensar
la ciudad, expresión del crecimiento económico y la modernización
alcanzada por la ciudad de Arica entre las décadas de 1950 y 1970”, dijo
la presidenta del CMN y subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina
Pérez Dattari.
El Terminal Rodoviario de Arica es testimonio de la implementación de
políticas públicas por parte del Estado, que buscaron promover el
desarrollo de zonas extremas a través de la descentralización,
particularmente la declaración del Puerto Libre y la creación de la
Junta de Adelanto de Arica (JAA). La planificación e infraestructura
urbana consideró tanto obras viales como universidades, estadios,
hospitales y áreas residenciales.
La directora regional del Servicio del Patrimonio Cultural, Lenina
Barrios, asistió a la sesión y agradeció la decisión del Consejo y el
trabajo del equipo de la Secretaría Técnica del CMN, que elaboró el
expediente de declaratoria. “Estamos muy contentos porque es de toda
justicia el reconocimiento de este espacio, que da cuenta de lo que fue
la visión de ciudad de la Junta de Adelanto de Arica. Acá se dice que la
Junta lo hizo todo menos el Morro, y hay mucho de realidad en ello:
tenemos el primer paso bajo nivel del país, grandes avenidas proyectadas
para el crecimiento urbano y la infraestructura pública más importante
de la ciudad sigue siendo la que fue construida por la Junta de
Adelanto”, comentó.
“Esta obra fue proyectada por la Corporación de Mejoramiento Urbano
(Cormu) y construida con fondos de la histórica Junta de Adelanto de
Arica, creada con la ley 13.039 del año 1958, que tenía como fin
promover un desarrollo descentralizado de la región, bajo la teoría de
los polos de desarrollo y la sustitución de importaciones, donde la
arquitectura moderna se presentó con una imagen y espacios realmente
vanguardistas para una ciudad moderna”, explicó el arquitecto
solicitante de la declaratoria, Esteban Balcarce.
El proyecto, que contó con el apoyo de la dirección regional del
Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, es obra de los arquitectos
Pablo de Carolis y Raúl Pellegrín Arias, y su morfología y materialidad
es representativa de la era de institucionalización del Movimiento
Moderno en Chile, donde se aplicaron sus principios al territorio y
clima árido de Arica, empleando tecnologías como el hormigón armado y
estructuras metálicas, así como la proyección de espacios confortables a
través de patios interiores, fachadas permeables y una chimenea de
ventilación natural.
“Estamos muy felices con esta declaratoria, especialmente porque
releva el patrimonio arquitectónico de Arica, el cual data de una época
donde existió una planificación y comunicación entre desarrollo y arte,
generando una urbanización de vanguardia que destaca por su armonía con
el entorno y la modernidad en sus diseños. Esperamos que este diálogo
fructífero sea un ejemplo hasta el día de hoy y que el desarrollo de
nuestra ciudad siempre vaya de la mano con el respeto de las
tradiciones, el patrimonio y las características particulares de este
territorio y su conformación sociocultural”, indicó Kateryn Garzón
Manzano, SEREMI de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Arica y
Parinacota.
La tecnología industrial utilizada para la construcción del Terminal
Rodoviario de Arica, sumada a la morfología piramidal elegida en su
aplicación, le otorgan monumentalidad y distinción al inmueble,
conformándolo como un elemento representativo del discurso de gestión
pública modernizadora y en busca de mejorar la calidad de vida aplicado
por la JAA. Es más: su construcción se enmarca como uno de los últimos
proyectos gestionados por la JAA, previo a su clausura en 1976, durante
la dictadura cívico-militar.
El Terminal Rodoviario y su amplia avenida de 6 pistas, son hasta el
día de hoy un eje fundamental para la conectividad terrestre de la
ciudad con sus valles, con los países limítrofes y con el resto de
Chile. Su ubicación estratégica cercana al centro, amplía el sector
histórico de la ciudad y potencia el desarrollo del turismo en la
región.