6.7.09

EDIFICIO CONSISTORIAL (MUNICIPALIDAD) DE TOCOPILLA, 1931-2009, DEMOLICIÓN.

© AGRUPACION TOCOPILLA 100% PATRIMONIO

Sobre la importancia de cierta arquitectura tocopillana realizada entre 1930 y 1932, ha escrito el historiador Damir Galaz Fernández en su libro Tocopilla: entre la miseria y el apogeo (ver blog http://tocopillaysuhistoria.blogspot.com/). Dice Galaz: "En ese tiempo se presenta un fenómeno digno de destacar... la ciudad crece en medio de la crisis...". De esa forma, el auge arquitectónico incluye una serie de obras que corresponden a una experiencia de lo que podemos denominar como un art deco americano, o sea, el principio de una arquitectura modernista, pero que incluye pocas decoraciones geometrizadas, y que en este caso se pregunta por motivos ornamentales originados en los motivos indigenas y precolombinos, desde la cerámica hasta los tejidos, para conformar una arquitectura nacional. Según el arquitecto Max Aguirre (ver tesis doctoral: LA ARQUITECTURA MODERNA EN CHILE. El cambio de la arquitectura en la primera mitad del siglo XX. El rol de la organización gremial de los arquitectos (1907 - 1942) y el papel de las revistas de arquitectura (1913 - 1941)), ese panorama se configura a partir de una serie de publicaciones, donde cumple un rol fundamental la revista Arquitectura y Arte Decorativo publicada hasta 1931 y el libro “Dibujos Indígenas de Chile” del arquitecto Abel Gutiérrez, publicado en 1929.

Según Aguirre: "Ya en 1928 circuló en las revistas la idea de la modernidad asociada a la valoración del “arte primitivo” de culturas ajenas a la evolución del arte occidental."

En ese sentido la obra que marcó esa tendencia fue el Pabellón chileno en la Expo Sevilla de 1929, diseñado por Juan Martínez Gutierrez. No deja de ser sorprendente que en Tocopilla se hayan realizado obras impreganadas de tal espíritu, ya que no son comunes en el norte chileno, de hecho se podría decir que son las únicas en todo el norte de Chile. En ese grupo se situan (o situaban): el Edificio Consistorial, la Escuela Vocacional, el Club Croata, el Estadio Municipal. Con esto no le quiero restar valor a otras obras de ese periodo, sino valorar aquellas que son únicas, de vanguardia y son parte de la memoria de la sociedad tocopillana.

© AGRUPACION TOCOPILLA 100% PATRIMONIO

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1 comentario:

  1. Así es Claudio, de a poco vemos fenecer nuestras características urbanas y arquitectónicas, elementos que configuraban las postales locales conocidas en el mundo entero, todo como causa de la tozudez, inoperancia, ignorancia y desarraigo de los custodios de estos edificios.


    La ciudad, al crecer en medio de una crisis, hace que su valor también sea social, ya que el apogeo de la arquitectura tocopillana fue de una manera la reacción del Estado frente a tanta cesantía y hambruna, en Tocopilla había 15.500 personas en esa época, de las cuales, mas de 14 mil fueron socorridas por la olla común, entonces; una serie de obras publicas locales, sirvieron para palear la cesantía atroz. Entre ellas, el estadio, el consistorial, el Odeon, arreglos de calzadas y pavimentos, Seguro Obrero…en fin tantas otras edificaciones. No debemos olvidar que, también se han demolido varias casas particulares de la misma época, las cuales pertenecieron a comerciantes inmigrantes que las construyeron al enriquecerse gracias a las compras que les realizaba el Estado para alimentar a los cesantes.

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