18.12.14

Rafael Alberto López y los principios de la ilustración en Antofagasta

Vía Agenda Antofagasta.

Se formó un interesante y exitoso ambiente gráfico en Antofagasta a principio del siglo XX. En la ciudad, hubo importantes imprentas y casas editoriales, por ejemplo la editorial de Walter Uriarte, la de Mateo Skarnic y La Castellana de Manuel Heras. Uriarte publicó los años 1902 y 1904, un precursor semanario: La Revista Ilustrada de Antofagasta, cuya gráfica ejemplifica muy bien el habitual uso de la fotografía en una sociedad formada en plena Revolución Industrial.

Pero destaca la intensidad del semanario La Ilustración, publicado desde 1923 a 1925, el cual congregó a una serie de profesionales que desarrollaban exitosas trayectorias profesionales en el ámbito de la producción editorial. Entre ellos, estaban los artistas e ilustradores Silvestre Cortés, Cayetano Gutiérrez (Zayde), Nicolás González Paredes y Rafael Alberto López Patiño.

Cortés dejó su huella en la historia de la ciudad por la ilustración para la portada del libro de Isaac Arce: Narraciones Históricas. Zayde tuvo una premiada carrera como dibujante. González concretó una vida como el infatigable pintor de Antofagasta, y su amigo Rafael Alberto (como le gustaba firmar) detonó una carrera gráfica insuperable.

Rafael Alberto López en La Ilustración hizo muchísimas ilustraciones para portadas y registros de la vida antofagastina en croquis. Por ejemplo, en febrero de 1925 hizo la ilustración de la señorita Violeta Urizar, reina de los Juegos Florales, para la portada del semanario. En octubre de 1924 se referían al ilustrador:

“(…) Observador profundo y enamorado de las infinitas manifestaciones hermosas que nos depara la vida, ya sea cuando nos deleitamos viendo pasar una muchachita de rostro angelical o cuando sentimos las nostalgias del mar en las noches de luna en que las aguas plateadas nos invitan a arrullarnos en su blando regazo, López es su fiel intérprete pintor. Su lápiz ha producido hermosos trabajos y hoy está sólo marcando un compás de espera, para volar a España y allí perfeccionar sus conocimientos pictóricos y consagrar su nombre y el de su patria.”

Rafael Alberto estudió Artes Aplicadas en la Universidad de Chile, y expuso constantemente, desde 1926, en el Salón Oficial del Museo Nacional de Bellas Artes. Como indicó Eduardo Castillo, en marzo de 1928 fue becado para Europa y estudió litografía, gráfica, ilustraciones, caricaturas, xilografías, linografías, encuadernación y cartonaje en Francia, Italia y Alemania.

Regresó a Chile en 1931, y ese mismo año expuso tres pinturas en el Salón de los Independientes en el Museo Nacional de Bellas Artes. Ese mismo año, expuso en la sección de arquitectura el estudiante Jorge Tarbuskovic.

Es sorprendente que para la relevante muestra chilena en Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, diseñó la emblemática portadilla para el catálogo “Chile en Sevilla”. Además, en ese mismo evento obtuvo la 2ª medalla.

Andrés Sabella, entrega más datos: “Atrapado por el periodismo, laboró en la capital Rafael Alberto López (Rafael Alberto), con quien compartimos casa en Santiago, uno de los cuarteles de la bohemia universitaria de 1933. (…) López, retratista afortunado y dibujante certero, recorrió ejerciendo una cátedra en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile. (…)”

A largo de su vida, hizo incesantemente gráficas editoriales, como la portada para el libro “El país de los sueños” de Adolfo Montiel, en 1940, o para un número especial de la revista Pampa de 1965, que mostraba el muelle mecanizado de Tocopilla y el desierto con María Elena.

Rafael Alberto o Ral, dibujaba para las ediciones dominicales de Don Fausto. También dibujó para Zig-Zag, exponiendo en una gran exposición de los artistas de esa revista, en 1948. Además, realizó trabajos para Okey. Según el Diccionario Biográfico de Chile, fue director artístico de “El Diario Ilustrado” y del diario “La Nación” y, desde 1944, fue profesor de litografía de la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile. Además, fue miembro de la Sociedad Afichista.

La vitalidad cultural y editorial del progresismo antofagastino, generó artistas renombrados que representaron a Chile en el mundo, como Rafael Alberto López. Los precursores agentes de la gráfica editorial, antiguamente considerada un arte menor, en la actualidad cobra una vigencia suprema y le dan sentido al estimulante frenesí de las generaciones de diseñadores gráficos e ilustradores, como los contemporáneos Marko Franasovic y Alexis Díaz, o nuevas generaciones como Glu, Vhau, Ron Hentai, Ovnie, Favre Inc., Casco y Diëresis.

Ver: http://cgaleno.blogspot.com/2014/11/algunos-trabajos-del-precursor.html

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