25.5.13

Hora Estándar del Pacífico Presenta: Arquitectura Moderna en L.A.

Vía Form and Landscape y Phaidon (Modernist LA brought to life in online exhibition).



William Deverell y Greg Hise

Apenas concluido Hora Estándar del Pacífico (Pacific Standard Time, PST) —un proyecto de colaboración con un éxito sin precedentes con exposiciones, programas públicos y publicaciones que hicieron un inventario intelectual y estético de los artistas y la escena y producción artística del sur de California de casi toda la época posterior a la Segunda Guerra Mundial—, el Getty puso en marcha una iniciativa más centrada en la arquitectura de la época. Uno de los ambiciosos objetivos de Hora Estándar del Pacífico Presenta: Arquitectura Moderna en L.A. (Pacific Standard Time Presents: Modern Architecture in L.A.) es ofrecer una explicación colectiva detallada de "cómo la ciudad se hizo moderna". Para PST, el Getty trabajó en colaboración con decenas de instituciones culturales y educativas para ofrecer una selección ecléctica y variada de exposiciones y programas. La combinación de la mágica pericia institucional y concediendo subvenciones, propia del liderazgo del Getty, y de la financiación y la libertad provenientes de otros entornos funcionaron a la perfección. Tanto por su magnitud como por la importancia de lo aportado, esta amalgama de reflexión erudita y programación pública revolucionó nuestra comprensión colectiva del mundo del arte regional de cuatro o cinco décadas del siglo XX. Hora Estándar del Pacífico Presenta (PSTP, por sus siglas en inglés) se apoya y basa en ese considerable ímpetu. Y ahí es donde entra en escena esta exposición fotográfica en línea.

Llevamos más de una década trabajando en colaboración en una miríada de maneras. Nuestros intereses académicos se complementan entre sí, la curiosidad que compartimos sobre la historia de Los Ángeles garantiza que siempre tengamos algo de qué hablar. No nos costó mucho identificar qué rumbo tomaríamos cuando surgió la oportunidad de contribuir a PSTP con nuestro deseo de entender mejor el paisaje construido de una ciudad moderna. A pesar de que consideramos brevemente otras maneras de investigar la forma y el paisaje en el Los Ángeles del siglo XX, bastó una somera deliberación para que no quedara duda del camino hacia el que más nos inclinamos a tomar y el más imperioso. Fue ese camino el que nos condujo a la Biblioteca Huntington, a una colosal colección fotográfica. El archivo Southern California Edison (SCE) cuenta con nada más y nada menos que 70,000 imágenes de entre finales del siglo XIX y comienzos de la década de los setenta del siglo XX, que se pueden consultar en hdl.huntington.org. La colección es al mismo tiempo un registro de la electrificación de la cuenca de Los Ángeles y —tal y como demuestran con gran acierto los ensayos que constituyen esta colección— una narrativa visual del cambio que se da en y sobre los paisajes erigidos en la zona metropolitana de Los Ángeles durante tres o cuatro generaciones clave de expansión metropolitana explosiva. Según observa el comentario descriptivo de Huntington, el archivo retrata decenas de proyectos de Edison al igual que "reuniones de empleados; vistas de calles; carteles; la industria de la agricultura, entre otras; exposiciones; pequeñas empresas; instalaciones deportivas y recreativas; enseres eléctricos; esfuerzos colectivos educativos y promocionales; anuncios; el desarrollo suburbano, entre otros muchos temas. En suma, el archivo nos muestra una visión propia del siglo XX de un mejor estilo de vida gracias a la electrificación". Todo esto queda demostrado a simple vista, en 70,000 ocasiones. La gama visual recorre todo el espectro que va desde lo prosaico hasta lo innegablemente extraño y todo lo que esta recoge en su camino.

Como directores del proyecto, tuvimos la placentera tarea de elegir a los comisarios de la exposición: pensadores, eruditos, artistas y escritores con una curiosidad sobre los paisajes construidos del área metropolitana de Los Ángeles que los ha llevado a vagar por la imaginería absorbente del archivo. Nuestras instrucciones fueron deliberadamente laxas, incluso vagas: exploren el archivo con un tema en mente y algunas ideas previas; busquen por palabras clave, busquen por fechas, busquen por fotógrafos, busquen como más les guste; recopilen una colección pequeña de entre veinte y treinta imágenes y escriban un ensayo al respecto (en forma de narración, pies de foto, incluso ficción). En conjunto, creemos que nuestros casi veinte ensayos logran su cometido notablemente bien destacando la escala, el ritmo y el impacto del cambio infraestructural en los paisajes del Los Ángeles moderno y, al mismo tiempo, ofreciéndonos pistas del ámbito, la profundidad y el alcance de un archivo visual asombroso que nos hacen querer conocer más al respecto. Si los visitantes deciden explorar las vías temáticas trazadas por estas exposiciones, contaremos con un barómetro del éxito del proyecto.

El archivo llegó a Huntington hace unos siete años como regalo de Edison International, la empresa matriz de Southern California Edison. Incluía decenas de miles de negativos y una cantidad similar de fotos en blanco y negro (además de cientos de rollos de películas y el posterior regalo de materiales documentales y audiovisuales). A continuación, durante varios años, la colección se estuvo reorganizando y digitalizando por completo. A medida que sucedía todo esto, poco a poco se iba descubriendo la naturaleza seductora del archivo. Cuando Los Angeles Times le pidió a Greg Hise que comentara acerca de la colección para uno de sus artículos, este reflexionó sobre la variedad que desplegaba el archivo cubriendo documentación y temas regionales. La colección, definitivamente, era un inmenso registro visual de la electrificación. Sin embargo, también era mucho más que eso. "Como suele ser el caso," dijo Hise, "uno cree estar haciendo una colección de una cosa, y resulta que la colección acaba siendo útil de maneras que nunca se le habrían ocurrido".[FN1]

La electrificación agresiva de la zona metropolitana de Los Ángeles comenzó a acelerar a finales del siglo XIX, adelantándosele a la mayoría de las ciudades en Estados Unidos. Sin acceso a carbón de alta calidad a precios competitivos, los dueños de industrias, magnates de la industria locomotora, comerciantes y otros empresarios que querían lucrarse del crecimiento urbano y suburbano sostenido en el sur de California decidieron invertir en fuentes alternativas de energía para sus fábricas, tiendas, casas y los servicios urbanos esenciales, como el alumbrado en las calles. La profusa generación de electricidad de Southern California Edison y sus antecesores convirtió al área metropolitana de Los Ángeles en un líder mundial en infraestructura electrificada. Los hitos del comienzo de este desarrollo incluyen un tendido eléctrico de casi cien millas (la longitud récord de la época) que cubría el eje completo de la cuenca, de este a oeste; y el tendido eléctrico de mayor voltaje del mundo, que transportaba energía hidroeléctrica del norte de Los Ángeles a la ciudad. Aunque no se trataba del primer proveedor de de electricidad de la región, para principios del siglo XX Edison, en efecto, se había convertido en el más grande e importante (tal y como el archivo nos revela tan eficazmente).

Una ruta interpretativa a través de la colección buscaría responder qué quiso presentar Edison como logros; cómo presentó sus resultados a financieros y accionistas, a funcionarios estatales, municipales y del condado, y a sus abonados; y cómo documentaban sus éxitos los directores, técnicos y demás encargados de Edison. En otras palabras, ¿cómo relató Edison su propia historia fotográficamente?

El registro documental nos narra una historia de mejor calidad de vida, mejoras y desarrollo espiritual, todo ello posible gracias al poder de la electricidad —u oro blanco, el término que usaba la compañía para su producto—. Sus partidarios hablaban con fervor de la oportunidad que resultaba de un suministro regular de electricidad y del beneficio que este supondría para una gran cantidad de personas. Un acceso fácil al oro blanco se traducía en horarios extendidos de trabajo productivo, mayor calidad del tiempo de ocio y más seguridad al desplazarse a pie, en transporte público o en auto dentro del área de cobertura de la compañía. Se nos cuenta la historia de una empresa privada que aumenta el bienestar individual y colectivo y que, al hacerlo, contribuye al bien común eliminando el humo de la manufactura, haciendo que los empleados, tanto asalariados como domésticos, sean más eficientes, aumentando la seguridad y disminuyendo la delincuencia, y mejorando la salud.

Otras fotos nos cuentan historias de la empresa comercial y cómo la electricidad, en concreto la iluminación eléctrica, promovería los comercios pequeños y las transacciones de negocios a menor escala en un mercado de vendedores y compradores. Una vez más, vemos cómo la luz artificial alarga las horas del día en las que se pueden llevar a cabo actividades comerciales. Igual de importante era que la instalación de iluminación prestara especial atención a su efecto para que un objeto se destacara entre los demás y fuera más atractivo, llamando la atención del consumidor y aumentando así su venta. Observamos cómo se usa la iluminación para promover un producto en las fotos de vitrinas. Las vistas interiores de la mercancía y su exhibición ilustran las consecuencias de la iluminación, especialmente la iluminación nocturna, para la venta de los productos tanto de uso diario (alimentos, ropa, enseres) como suntuarios (una cena en un restaurante, joyería, autos). En el informe de 1928 a los accionistas, el agente general de Edison destacaba el aumento en el uso de "las bombillas luminiscentes Claude Neon en expositores comerciales", un tipo de letrero que demostraba ser útil tanto durante el día como durante la noche. De esto se deduce fácilmente que las luces de neón se había convertido en un "artículo de consumo importante", digno de mención ese año y en futuros informes.[FN2]

Los informes anuales de Edison hacen referencia, en repetidas ocasiones, al éxito cada vez mayor en la venta de enseres a los clientes de la compañía y a la creciente dependencia de esta de la venta de la electricidad para alimentar "refrigeradores, fogones y calentadores, entre otros enseres". En 1912 el agente general informó que se habían vendido 30,000 enseres a través del departamento de ventas de la compañía y de otros concesionarios afiliados. Para impulsar las ventas, la compañía creó una filial financiera, Southwest Acceptance Corporation. El acceso a capital "a través de convenientes planes de pago diferidos" facilitaría, y facilitó, “la compra por parte de los consumidores de los enseres eléctricos más grandes" que acabarían siendo para los consumidores "necesidades eléctricas del hogar".[FN3] Podemos encontrar la presentación atractiva que se les daba a estos aparatos en las salas de exposición, cocinas modelo y casas modernas que figuran en la colección.

Edison contrató a fotógrafos para registrar los procesos de generación de electricidad y su distribución a uno y otro confín. Estas tareas dieron lugar a un registro de diques, tendidos eléctricos y centrales eléctricas, al igual que del diseño y la construcción de subestaciones y centros de transformación. Estos dos últimos fueron estructuras y espacios fundamentales y ubicuos, parte del paisaje urbano del día a día de Los Ángeles que tantas veces se pasa por alto al describir el entorno construido de la región. Igual de significativas para la exposición son las miles de fotos que ilustran los usos que se le dieron a la electricidad. Las vitrinas iluminadas, las luminosas marquesinas (estructuras sobre las entradas de teatros y cines donde se anuncian los espectáculos y las películas) y los anuncios en luces de neón se convirtieron en emblemas visuales de la ciudad moderna. El número creciente de personas para quienes la compra de una vivienda se hizo realidad durante la expansión de la construcción en masa en grandes extensiones de terreno por todo el sur de California que se dio en la posguerra se benefició del oro blanco de Edison. Los enseres eléctricos para cocinar, limpiar y facilitar las labores del hogar se convirtieron en comodidades estándar.

Los fotógrafos de Edison registraron todo esto: este archivo es una evidencia visual de la urbanización, la producción, el consumo y la abundancia. Así pues, el archivo permite tanto a los investigadores como al público interesado vislumbrar de manera excepcional y aparentemente exhaustiva una sociedad de posguerra que reconstruye su historia cultural y social. Se revelan las sutilezas y los cruces de diseño, la cultura material y el uso cotidiano del espacio interior en el seno de los confines de la ciudad, de los suburbios, de los apartamentos, de las casas de construcción en serie y de los espacios abiertos. Liberadas de sus orígenes y funciones iniciales como registros corporativos, las imágenes tienen una resonancia estética y poder propios.

Al igual que Hora Estándar del Pacífico Presenta, la iniciativa global a la que contribuye Forma y Paisaje (Form and Landscape), este archivo digital es fruto de un trabajo de colaboración. En el Getty, Anne Helmreich, Kathleen Johnson y Wim de Wit fueron los contactos principales en un equipo que ayudó a darle forma al proyecto, aconsejó a sus directores y permitió que avanzáramos. La Biblioteca Huntington fue el cimiento de este proyecto; nos beneficiamos de la asesoría y la maestría de colegas en Recaudación de Fondos, con mención especial a Kristy Peters; en Relaciones Públicas, especialmente Thea Page y Matt Stevens; y, a quienes más debemos nuestro éxito, de Erin Chase, comisaria asistente del Departamento de Arquitectura y Fotografías y Brian Moeller, coordinador de Servicios de Fotos. El equipo de comisarios que robó tiempo a otros proyectos para explorar el archivo Edison, reflexionar acerca de lo encontrado y redactar ensayos cuenta con nuestra admiración y nuestro agradecimiento por su excelente trabajo.

La diseñadora de proyectos Kris Mun creó una atractiva página web acorde con el proyecto y manejó, con gran destreza, todos los aspectos estéticos y técnicos necesarios para presentar y mantener Forma y Paisaje. Jessica Kim, becaria posdoctoral del Huntington-USC Institute on California and the West (ICW), contribuyó de manera significativa a la gestión del proyecto, además de crear una exposición que examina los "Paisajes gastronómicos". Agradecemos a los programas públicos asociados a los socios institucionales: la Biblioteca Huntington, la Biblioteca Doheny (de la Universidad del Sur de California, USC) y la Biblioteca Central de Pasadena.

1 Larry Gordon, “Huntington Library Receives an Electrifying Donation,” Los Angeles Times, October 6, 2006. [GORDON, Larry, "Huntington Library Receives an Electrifying Donation", Los Angeles Times, 6 de octubre de 2006.]

2 Southern California Edison, Annual Report 1912: 15. [Southern California Edison, Annual Report 1912, p. 15.]

3 Southern California Edison, Annual Report 1925: 25. [Southern California Edison, Annual Report 1925, p. 25.]

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