6.5.11

Dos obras de Sebastian Preece expuestas el año 2010 en Santiago de Chile.

© Claudio Galeno

Las obras del arquitecturizado artista chileno Sebastian Preece aparentan un suave encanto de lo doméstico pero finalmente producen el horror de lo sublime sostenido en el abatimiento de la ruralidad urbana. Sí, ¿complejo no?, veamos como lo explico.

Estas dos obras acuden por un lado a la precariedad, pero entendida como la fragilidad de la vida, y su propia impronta, por otro lado a lo doméstico, e igualmente impregnado de vida fragil, articulado en la posibilidad de lo alterno en lo oculto y privado.

Refugio precordillerano de Santiago

Un montaje expuesto en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) parte de la exposición Colectiva: Menos Tiempo Que Lugar: El Arte de la independencia, consistió en el traslado de una vivienda rural precordillerana, mediante un proceso arqueológico de desmontaje y embalaje, pare luego ser abierto y desplegado en el hall central del museo. La cubierta conservaba hasta las hojas secas que la cubrian, el cielo tenía el hollín del fuego, y las maderas las telas de arañas...

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© Claudio Galeno

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Superespacio (instalación)

El otro, la exposición Superespacio, donde por debajo de una increíble reconstrucción escala 1:1 de la casa Farnsworth de Mies van der Rohe realizada por Manuel Peralta en pino insigne, fue realizado en la galería Patricia Ready, despliega una vida alternativa del indigentes, ocupando el espacio entre el nivel de suelo y el vientre de la Farnsworth, con acumulación de objetos. El síndrome del coleccionista urbano. Que adhiere a su espacio, elementos que puedan arraigar la vida y las voluntades en un espacio del negativo, de la no presencia, de la no pertenencia.

© Claudio Galeno

© Claudio Galeno

© Claudio Galeno

© Claudio Galeno

La operación sobre la casa del Museo es una disección arquitectónica hermana de las operaciones polillas de Matta-Clark, sin duda hermosa y violenta, por lo mismo sublime. Lo explicito desgarrado y revelado. En Ready, la operación es sutil, y requiere el esfuerzo del espectador y una voluntad de voyeur, ya que había que intrometerse bajo el vientre del edificio de madera, para encontrarse con la acumulación de objetos que poblaban ese espacio alterno, delimitando un acida crítica al espacio mismo de la Galeria Patricia Ready, que formula un mundo superior de generosa arquitectura diseñada por la oficina Izquierdo Lehmann, con un expresivo despliegue de tragaluces en las cubiertas contrapuesto al sótano un submundo de tuberias de aire acondicionado evidenciando lo no sustentable y el derroche energético.

Habría que destacar que en ambas obras colaboró el arquitecto Sebastian de la Fuente, quien personalmente me guió por la obra del MNBA. En la galería realizó el paisaje sonoro y en el museo en el proceso arqueológico.

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