Por Claudio Galeno-Ibaceta sobre la interacción del arte con la arquitectura, desde Antofagasta y el Norte Grande de Chile. By Claudio Galeno-Ibaceta about the interaction between art and architecture, from Antofagasta and the Large North of Chile.
30.1.13
Los "patitos" balancines del arquitecto Jorge Tarbuskovic en el Parque Brasil
En estos días encontré en mi archivo una fotografía que muestra el diseño original de los balancines con forma de patos que se emplazaban en el Parque Brasil en Antofagasta.
Estas piezas habían sido diseñadas por el arquitecto Jorge Tarbuskovic Dulcic, y por generaciones fueron un clásico de los juegos infantiles del tramo del parque, que se denomina Alcalde Poblete.
Estos icónicos patos desaparecieron hace algunos años atrás como se puede comprobar en esta nota de diciembre del 2010 publicada por El Nortero: "Lo que faltaba: Vándalos roban popular juego infantil del Parque Brasil".
Debido a su importancia y singularidad, en ese momento, la Municipalidad los reemplazó por algunos nuevos que trataron de emular el diseño original, pero desafortunadamente su diseño quedó muy distinto a las antiguas piezas.
No deja de ser curioso que una reconstrucción tan simple no haya sido rigurosa en cuanto el rescate del diseño de Tarbuskovic, que era mucho más agudo y estilizado. El cuerpo de las aves era más alargado, los ojos coincidían con las barras para las manos, las alas estilizadas iban sobrepuestas, y el total tenía una escala más adecuada a los infantes.
29.1.13
GLU no es una intervención urbana es un "juego urbano"
GLU no es solo una intervención urbana es un juego urbano. La serie de piezas que ha puesto en relieve el diseñador autor de GLU han construido una notable pieza urbana dentro de las más rigurosas reglas de los que significa el arte urbano.
Si realizas el ejercicio de pasearte por el centro de Antofagasta, te depararás con un sin fin de piezas, sean magnetos o stickers que abundan por las señaléticas de la ciudad. Los magnetos piden que los saquen y vayan por un refrigerador o nevera, pero sin duda donde mejor están son en las planchas metálicas de las calles.
Si bajas un magneto de GLU te puede tocar un mensaje, "gracias por bajarme"...
La sorpresa, el buen diseño, la continuidad, hacen de GLU un permanente deleite que permite además leer otras propuestas. Si duda GLU nos está regalando un magnífica experiencia urbana.
Dentro de la compleja red del arte urbano, GLU ha marcado el 2012, y sigue en el 2013. Excelente propuesta que está definiendo a su manera, una línea madura de lo que significa el arte urbano: persistente, sigiloso, impactante, abstracto, de espíritu colectivo.
28.1.13
"Fundamentales" en la próxima Bienal de Arquitectura de Venecia, curatoria de Rem Koolhaas.
Una interesate apuesta de Rem Koolhaas para la Bienal de Arquitectura de Venecia, por los que estamos los que trabajamos en revisitar nuestra memoria...
Ver sitio web de la Biennale di Venezia.
Vía El País.
Rem Koolhaas contra las estrellas
“El arquitecto estrella es una figura que no existe, un lugar común para referirse a los que ganan montañas de dinero y realizan todos los proyectos que desean. Un invento de los periodistas perezosos”. Rem Koolhaas (Rotterdam, 1944) toca su cabeza con la mano derecha y hace una serie de círculos. Habla en un tono suave. Posa como un profesor apasionado por su asignatura favorita. Arquitecto, urbanista y prolífico escritor de ensayos, viene del mundo del periodismo y del cine. Sus libros han sido el faro para unos y la tormenta para otros. De arquitectura del espectáculo no quiere oír hablar. La mirada del holandés, nuevo director de la Bienal de Arquitectura 2014, se aleja de todo convencionalismo y sigue la línea del anterior comisario, el inglés, David Chipperfield, que declaró sin reservas el divorcio del star system.“Es hora de ocuparse de arquitectura, no de los arquitectos”, asegura Koolhaas, premio Pritzker (2000) y León de Oro a toda su carrera en la Bienal de Venecia (2010).
Su propuesta consiste en un viaje a los orígenes de la globalización. Bajo el título general Fundamentals, dará un giro de 360 grados a las últimas ediciones, concentradas en la celebración de lo contemporáneo. El enfoque Koolhaas se centrará en la historia de la arquitectura y los elementos básicos e inevitables que la componen. Por ejemplo, “el techo, el suelo, la pared, que todo arquitecto ha empleado en algún momento de su carrera”. El recorrido abarcará la evolución de las arquitecturas nacionales de 1914, año de la Primera Guerra Mundial, y arranque la globalización a 2014.
Nacida como hermana menor de la Bienal de Arte, el capítulo de Arquitectura comienza a hacerse mayor y a demandar nuevas fronteras. La recién concluida edición de Chipperfield dio mucho de qué hablar, registró un aumento del 4,7% del número de visitas y un total de 178.000 entradas vendidas. Koolhaas desembarca en Venecia con un año de tiempo para revolucionarla. Como primer cambio transforma su duración: la muestra se extenderá seis meses, tres más de lo usual: del 7 de junio al 23 de noviembre de 2014.
La gran piedra en el zapato de las Bienales suelen ser los pabellones nacionales, que por lo general van a su aire. Sin embargo, el innovador Koolhaas pretende crear un hilo conductor y que todos se unan a otro tema: Absorbing Modernity: 1914-2014. “Cada pabellón debería eliminar a su manera las características nacionales en favor de la adopción casi universal de una sola lengua moderna y así poder crear un repertorio único”. Sobre este punto Koolhaas ha querido dejar claro que no tiene mucho sentido dialogar cada uno por su cuenta. “En 1914 era válido hablar de arquitectura china, india, o suiza; pero 100 años después, bajo la presión de guerras, regímenes políticos muy diferentes, múltiples condiciones de desarrollo, movimientos arquitectónicos, talentos individuales, amistades, desarrollos tecnológicos, las arquitecturas que antes eran específicas y locales ahora son intercambiables y globales”.
Si los países extranjeros no ceden al proyecto de Koolhaas, se jugará otra carta. Quiere profundizar en las raíces históricas a través de un viaje a los 100 años de arquitectura mundial, y para ello cuenta con el Pabellón Central, en los Jardines. En el Arsenal desarrollará una evaluación de la arquitectura italiana en el último siglo. Y sus aspiraciones requieren tiempo. Para coger el timón de la Bienal, Koolhaas ha puesto como condición comenzar a trabajar un año antes.
Mientras sigue en paralelo la transformación de un edificio renacentista en un centro comercial, en Rialto. El inmueble, que ha sido motivo de gran polémica es la Alhóndiga de los Alemanes (Fontego dei Tedeschi), erigido en 1228 y reconstruido en el siglo XVI. Fue el almacén de los comerciantes alemanes durante la República de Venecia. En el siglo pasado era propiedad de correos italianos, que alteraron su interior. La familia Benetton lo compró por 53 millones de euros y piensa abrir un centro comercial en 2015. Se calcula que lo visitarán seis millones de personas al año.
Al tocar este punto caliente, Koolhaas corta en seco. “El proyecto del Fontego ha sido una interesante aventura, que ha tenido un final feliz. No he sufrido por los problemas que he encontrado y que la final han sido separados”. Para llegar al “final feliz”, ha debido rediseñar el proyecto inicial, que proponía una gran terraza cubierta con techo de cristal sobre el Gran Canal. Ha sido eliminada la escalera móvil del patio central y será sustituida por una opción menos agresiva visualmente.
Meter las manos en la frágil Venecia, ciudad museo al aire libre es siempre delicado. El puente de la Constitución, proyectado por Santiago Calatrava, sigue dividiendo a la ciudad. De eso es consciente Koolhaas. “Venecia no es inmune a la modernidad, porque se encuentra en todas partes. Aquí también hay ascensores. La verdadera pregunta que hay que plantearse es si Venecia puede afrontar con inteligencia el cambio inevitable”.
Ver sitio web de la Biennale di Venezia.
Vía El País.
Rem Koolhaas contra las estrellas
“El arquitecto estrella es una figura que no existe, un lugar común para referirse a los que ganan montañas de dinero y realizan todos los proyectos que desean. Un invento de los periodistas perezosos”. Rem Koolhaas (Rotterdam, 1944) toca su cabeza con la mano derecha y hace una serie de círculos. Habla en un tono suave. Posa como un profesor apasionado por su asignatura favorita. Arquitecto, urbanista y prolífico escritor de ensayos, viene del mundo del periodismo y del cine. Sus libros han sido el faro para unos y la tormenta para otros. De arquitectura del espectáculo no quiere oír hablar. La mirada del holandés, nuevo director de la Bienal de Arquitectura 2014, se aleja de todo convencionalismo y sigue la línea del anterior comisario, el inglés, David Chipperfield, que declaró sin reservas el divorcio del star system.“Es hora de ocuparse de arquitectura, no de los arquitectos”, asegura Koolhaas, premio Pritzker (2000) y León de Oro a toda su carrera en la Bienal de Venecia (2010).
Su propuesta consiste en un viaje a los orígenes de la globalización. Bajo el título general Fundamentals, dará un giro de 360 grados a las últimas ediciones, concentradas en la celebración de lo contemporáneo. El enfoque Koolhaas se centrará en la historia de la arquitectura y los elementos básicos e inevitables que la componen. Por ejemplo, “el techo, el suelo, la pared, que todo arquitecto ha empleado en algún momento de su carrera”. El recorrido abarcará la evolución de las arquitecturas nacionales de 1914, año de la Primera Guerra Mundial, y arranque la globalización a 2014.
Nacida como hermana menor de la Bienal de Arte, el capítulo de Arquitectura comienza a hacerse mayor y a demandar nuevas fronteras. La recién concluida edición de Chipperfield dio mucho de qué hablar, registró un aumento del 4,7% del número de visitas y un total de 178.000 entradas vendidas. Koolhaas desembarca en Venecia con un año de tiempo para revolucionarla. Como primer cambio transforma su duración: la muestra se extenderá seis meses, tres más de lo usual: del 7 de junio al 23 de noviembre de 2014.
La gran piedra en el zapato de las Bienales suelen ser los pabellones nacionales, que por lo general van a su aire. Sin embargo, el innovador Koolhaas pretende crear un hilo conductor y que todos se unan a otro tema: Absorbing Modernity: 1914-2014. “Cada pabellón debería eliminar a su manera las características nacionales en favor de la adopción casi universal de una sola lengua moderna y así poder crear un repertorio único”. Sobre este punto Koolhaas ha querido dejar claro que no tiene mucho sentido dialogar cada uno por su cuenta. “En 1914 era válido hablar de arquitectura china, india, o suiza; pero 100 años después, bajo la presión de guerras, regímenes políticos muy diferentes, múltiples condiciones de desarrollo, movimientos arquitectónicos, talentos individuales, amistades, desarrollos tecnológicos, las arquitecturas que antes eran específicas y locales ahora son intercambiables y globales”.
Si los países extranjeros no ceden al proyecto de Koolhaas, se jugará otra carta. Quiere profundizar en las raíces históricas a través de un viaje a los 100 años de arquitectura mundial, y para ello cuenta con el Pabellón Central, en los Jardines. En el Arsenal desarrollará una evaluación de la arquitectura italiana en el último siglo. Y sus aspiraciones requieren tiempo. Para coger el timón de la Bienal, Koolhaas ha puesto como condición comenzar a trabajar un año antes.
Mientras sigue en paralelo la transformación de un edificio renacentista en un centro comercial, en Rialto. El inmueble, que ha sido motivo de gran polémica es la Alhóndiga de los Alemanes (Fontego dei Tedeschi), erigido en 1228 y reconstruido en el siglo XVI. Fue el almacén de los comerciantes alemanes durante la República de Venecia. En el siglo pasado era propiedad de correos italianos, que alteraron su interior. La familia Benetton lo compró por 53 millones de euros y piensa abrir un centro comercial en 2015. Se calcula que lo visitarán seis millones de personas al año.
Al tocar este punto caliente, Koolhaas corta en seco. “El proyecto del Fontego ha sido una interesante aventura, que ha tenido un final feliz. No he sufrido por los problemas que he encontrado y que la final han sido separados”. Para llegar al “final feliz”, ha debido rediseñar el proyecto inicial, que proponía una gran terraza cubierta con techo de cristal sobre el Gran Canal. Ha sido eliminada la escalera móvil del patio central y será sustituida por una opción menos agresiva visualmente.
Meter las manos en la frágil Venecia, ciudad museo al aire libre es siempre delicado. El puente de la Constitución, proyectado por Santiago Calatrava, sigue dividiendo a la ciudad. De eso es consciente Koolhaas. “Venecia no es inmune a la modernidad, porque se encuentra en todas partes. Aquí también hay ascensores. La verdadera pregunta que hay que plantearse es si Venecia puede afrontar con inteligencia el cambio inevitable”.
El arte urbano de "GLU", uno de lo mejores del 2012 mediante una meticulosa intervención urbana.
Sin duda, una de las mejores intervenciones de street art realizadas en Antofagasta durante el 2012 fue la de GLU.
Desconozco quienes son (aunque algunas voces me han dicho que esto está dirigido por un estudiante de diseño gráfico de la Universidad de Antofagasta), pero eso importa poco ya que el trabajo incansable, meticuloso y riguroso no dejó a nadie indiferente.
Las señaléticas urbanas de la ciudad se llenaron del tag GLU, en sus distintos formatos fueran stickers o magnetos.
¿Que quiere decir GLU? Sin duda sería una pregunta de los transeuntes...
Lo han estado haciendo muy bien, dentro de la práctica del arte urbano o street art: han sido anónimos, un requisito fundamental que no todos parecen saber; han sido constantes, un gran premio; han sido creativos, ya que ha generado una amplia gráfica sobre el logo o acrónimo.
¿Es un acrónimo? ¿Es el tag de un colectivo?
GLU, podría significar muchas cosas, desde el tono de la palabra "glue", pegamento en inglés, hasta las iniciales de un grupo de creadores: Gutierrez Lanuza Urbilla, Gonzalo Luis Ulises, Gabriela Laura Ursula ????
Si importar el sentido de GLU, habría que reconocer la calidad de la intervención y su rigor con el sentido coletivo y anónimo del arte urbano. Para mi, una de las mejores experiencias artísticas en Antofagasta durante el 2012.
;)
27.1.13
Charlotte Perriand, demasiado pronto. Por: Anatxu Zabalbeascoa | 16 de agosto de 2011
Chaise longue basculante. © Archives Charlotte Perriand—ADAGP, Paris & SPADA, Tokyo, 2012.
Vía El País.
Dos áticos y dos viajes retratan a esta diseñadora francesa, hija de un sastre y una costurera. En la década entre 1920 y 1930, Charlotte Perriand (París, 1903-1999) leyó Hacia una arquitectura de Le Corbusier. Convencida de que cualquier trazo de más debía erradicarse de los amueblamientos domésticos y segura de que la estética maquinista debía adueñarse del interior de las viviendas, se presentó en el estudio al que se había trasladado el arquitecto suizo, en el 35 de la calle Sèvres, de París y llamó a la puerta. El maestro abrió y se la cerró tras un breve intercambio de frases:
-“Aquí no bordamos cojines” fue su piadosa respuesta. No tardaría en pedirle perdón.
El primo y socio de Le Corbusier, Pierre Jeanneret, lo llevaría a ver el Bar bajo el techo de cristal que la Perriand había levantado en la mejor estancia de su piso de recién casada, el primer ático de esta historia. A Le Corbusier le impresionó aquel interior luminoso y transparente levantado con vidrio, aluminio y metal. Fue entonces cuando pidió perdón y le ofreció trabajo a Perriand. Pronto comenzaron a diseñar juntos. Cobrar sería otro tema, tardaría más en llegar. Mientras, la diseñadora distraía el frío abrigando sus piernas con papel de periódico. Aun así, durante el lustro largo que permaneció trabajando para Le Corbusier, el frío y la falta de medios no le hicieron dudar de la estética helada y maquinista que proponían sus modelos B 301, para conversar; LC2, para relajarse y 306, la famosa Chaise-Longue que Perriand popularizó (es un decir) entre los arquitectos al posar tumbada en ella con las piernas cruzadas.
Hasta conocer a Perriand, Le Corbusier había amueblado sus interiores con las famosas y atemporales sillas Thonet, en madera curvada. De modo que, en Perriand, el arquitecto encontró a su mueblista. Pero Le Corbusier no fue el único arquitecto de Perriand. Tras divorciarse de su primer marido, la diseñadora inició una nueva vida en un segundo ático. Allí no construyó un bar de cristal, pero instaló una escalera en la ventana del baño para acceder a la cubierta del edificio y hacer allí sus ejercicios gimnásticos diarios con Montparnasse a los pies. Debió ser durante una de esas esforzadas rutinas cuando Perriand recordó el otro escenario de su infancia.
Más allá de criarse entre las agujas y los diseños de sus padres, Charlotte Perriand había corrido por la casa de sus abuelos en Saboya cuando era niña. Por eso, tras abandonar el estudio de Le Corbusier y al tiempo que comenzaba a trabajar para el pintor Fernand Léger, pero antes de hacerlo para Jean Prouvé, Perriand comenzó a experimentar con materiales más rústicos: cañas, madera y eneas. El campo le despertó el deseo de tocar superficies cálidas y la posibilidad de diseñar para un público más amplio.
Con todo, la Segunda Guerra Mundial la pilló en Japón. Se había trasladado allí para asesorar en la oficina de comercio sobre el tipo de diseño contemporáneo que podía interesar en occidente. Cuando Japón se alió con Alemania, Perriand trató de volver a París, pero quedó atrapada en Vietnam, donde viviría durante cuatro años y donde nacería su hija Pernette. Puede que fueran esos dos viajes, las vacaciones en casa de sus abuelos y la larga y accidentada estancia en Asia, lo que le diera opción a Perriand a trabajar con el bambú. La empresa Cassina ha producido este año la chaise-longue Tokyo, que la diseñadora firmó durante sus años asiáticos y que nunca, hasta ahora, había sido producida de manera industrial.
La vida asiática marcó los nuevos intereses de Perriand, cuando, de vuelta en París, comenzó a diseñar mamparas y también viviendas prefabricadas. “Fue el proceso de análisis, no un estilo, lo que nos marcó a los modernos”, escribió en su autobiografía Une vie de creation, publicada en 1998, un año antes de que, ya nonagenaria, falleciera en París.
Vía El País.
Dos áticos y dos viajes retratan a esta diseñadora francesa, hija de un sastre y una costurera. En la década entre 1920 y 1930, Charlotte Perriand (París, 1903-1999) leyó Hacia una arquitectura de Le Corbusier. Convencida de que cualquier trazo de más debía erradicarse de los amueblamientos domésticos y segura de que la estética maquinista debía adueñarse del interior de las viviendas, se presentó en el estudio al que se había trasladado el arquitecto suizo, en el 35 de la calle Sèvres, de París y llamó a la puerta. El maestro abrió y se la cerró tras un breve intercambio de frases:
-“Aquí no bordamos cojines” fue su piadosa respuesta. No tardaría en pedirle perdón.
El primo y socio de Le Corbusier, Pierre Jeanneret, lo llevaría a ver el Bar bajo el techo de cristal que la Perriand había levantado en la mejor estancia de su piso de recién casada, el primer ático de esta historia. A Le Corbusier le impresionó aquel interior luminoso y transparente levantado con vidrio, aluminio y metal. Fue entonces cuando pidió perdón y le ofreció trabajo a Perriand. Pronto comenzaron a diseñar juntos. Cobrar sería otro tema, tardaría más en llegar. Mientras, la diseñadora distraía el frío abrigando sus piernas con papel de periódico. Aun así, durante el lustro largo que permaneció trabajando para Le Corbusier, el frío y la falta de medios no le hicieron dudar de la estética helada y maquinista que proponían sus modelos B 301, para conversar; LC2, para relajarse y 306, la famosa Chaise-Longue que Perriand popularizó (es un decir) entre los arquitectos al posar tumbada en ella con las piernas cruzadas.
Hasta conocer a Perriand, Le Corbusier había amueblado sus interiores con las famosas y atemporales sillas Thonet, en madera curvada. De modo que, en Perriand, el arquitecto encontró a su mueblista. Pero Le Corbusier no fue el único arquitecto de Perriand. Tras divorciarse de su primer marido, la diseñadora inició una nueva vida en un segundo ático. Allí no construyó un bar de cristal, pero instaló una escalera en la ventana del baño para acceder a la cubierta del edificio y hacer allí sus ejercicios gimnásticos diarios con Montparnasse a los pies. Debió ser durante una de esas esforzadas rutinas cuando Perriand recordó el otro escenario de su infancia.
Más allá de criarse entre las agujas y los diseños de sus padres, Charlotte Perriand había corrido por la casa de sus abuelos en Saboya cuando era niña. Por eso, tras abandonar el estudio de Le Corbusier y al tiempo que comenzaba a trabajar para el pintor Fernand Léger, pero antes de hacerlo para Jean Prouvé, Perriand comenzó a experimentar con materiales más rústicos: cañas, madera y eneas. El campo le despertó el deseo de tocar superficies cálidas y la posibilidad de diseñar para un público más amplio.
Con todo, la Segunda Guerra Mundial la pilló en Japón. Se había trasladado allí para asesorar en la oficina de comercio sobre el tipo de diseño contemporáneo que podía interesar en occidente. Cuando Japón se alió con Alemania, Perriand trató de volver a París, pero quedó atrapada en Vietnam, donde viviría durante cuatro años y donde nacería su hija Pernette. Puede que fueran esos dos viajes, las vacaciones en casa de sus abuelos y la larga y accidentada estancia en Asia, lo que le diera opción a Perriand a trabajar con el bambú. La empresa Cassina ha producido este año la chaise-longue Tokyo, que la diseñadora firmó durante sus años asiáticos y que nunca, hasta ahora, había sido producida de manera industrial.
La vida asiática marcó los nuevos intereses de Perriand, cuando, de vuelta en París, comenzó a diseñar mamparas y también viviendas prefabricadas. “Fue el proceso de análisis, no un estilo, lo que nos marcó a los modernos”, escribió en su autobiografía Une vie de creation, publicada en 1998, un año antes de que, ya nonagenaria, falleciera en París.
Beatriz Colomina: “Los que peor escriben son los que más complican las cosas”. Entrevistada por Anatxu Zabalbeascoa.
Charlotte Perriand sobre la reposadera en 1929. © mdbarchitects.
Vía El País.
Los libros de Beatriz Colomina (Madrid, 1952) investigan las preconcepciones, analizan la relación entre la arquitectura y la publicidad, la sexualidad, la enfermedad o los rayos X. Títulos como La domesticidad en guerra o Privacidad y publicidad: la arquitectura moderna como medio de comunicación de masas se han traducido a más de 20 idiomas antes de poder, finalmente, leerse en castellano. Con 60 años tiene un físico y una alegría juveniles. También la mente abierta como un adolescente despierto. O como un extranjero recién llegado; lleva ya más tiempo viviendo en Nueva York que en España. Colomina es una persona alerta: no ha desconectado el radar que detecta lo extraño, lo que más le interesa.
Es pionera en buscar trabajo fuera. ¿Qué ha ganado y perdido haciéndolo?
Siempre se gana saliendo. Ha habido dos momentos cruciales en mi vida: cuando decidí estudiar en Barcelona en lugar de en Valencia, donde vivía, y cuando me fui a Nueva York. Esos cambios me hicieron ver la vida de otra manera. No me puedo entender a mí misma sin pensar en esas dos transformaciones.
¿Se fue buscando trabajo?
No. Yo sentía claustrofobia.
¿Se le mezcló el aprendizaje profesional con el personal?
En Barcelona se me abrieron los horizontes. Entendí la vida. También lo que pasaba políticamente en el país. Eran los últimos años de Franco. Yo había tenido una vida filtrada por un ambiente conservador.
Su padre era arquitecto.
Sí. Fue director de la Escuela de Arquitectura de Valencia. Todo el mundo allí sabía quién era. Y también quién era yo. El anonimato de Barcelona fue liberador.
¿Allí pudo encontrar una identidad propia?
Allí empecé a buscar.
En Nueva York aterrizó en el Institute for the Humanities, que dirigía Richard Sennett.
Era un lugar extraordinario con gente como el historiador Carl Schorske o Susan Sontag. Escucharlos me abrió los ojos. La enfermedad como metáfora, de Sontag, me enseñó cómo se podía hacer investigación y de qué manera la escritura misma es parte del análisis. Eso no existía en las escuelas de arquitectura, donde la escritura suena bonita, pero no se acaba de entender lo que dice. Los anglosajones son lo contrario: hablan claro.
Hace 32 años que vive en Nueva York.
En España se sale poco de la zona de confort para crecer, pero en Estados Unidos es lo habitual. Cuando yo llegué, lo hicieron también otros arquitectos como Enric Miralles, Carme Pinós e Ignasi de Solà-Morales. Los tres regresaron al año. Casi todos lo hacen.
¿Por qué decidió quedarse?
Lo entendí enseguida: Nueva York era yo [risas]. En serio. En 32 años todo ha sido estímulo, con lo cual, y aun sabiendo que mucha gente es reacia a salir, pienso que es muy bueno hacerlo. Lo que siempre han hecho los estadounidenses: moverse de Estado en Estado, y los nórdicos y los latinoamericanos; ahora los españoles también lo deben hacer. Se beneficiarán ellos y también España.
Relacionó la publicidad con la arquitectura hace dos décadas. ¿La arquitectura actual es fruto de esa relación?
Cuando empecé a escribir era anatema decir que un arquitecto como Le Corbusier tenía algo que ver con la publicidad. Hoy es un hecho aceptado. Siempre me he sentido atraída hacia la posibilidad de quitar velos, de desvelar secretos. Me interesa derrumbar las preconcepciones.
¿Algún arquitecto es más ruido que nueces?
Muchísimos. Siempre los ha habido. Pero tiene poco interés hablar de quienes tienen pocas ideas. Con el tiempo, lo que vale es lo que queda. El mítico historiador Sigfried Gideon llegó a París buscando a Rob Mallet-Stevens porque quería escribir su historia de la arquitectura moderna. Solo por casualidad le hablaron de Le Corbusier porque Mallet-Stevens salía más en la prensa, pero ¿quién se acuerda hoy de Stevens? Le Corbusier tomó ese espacio en los medios de comunicación convirtiéndolo en un lugar de producción de la nueva arquitectura. Los dos arquitectos más famosos del siglo XX, Le Corbusier y Mies van der Rohe, tardaron mucho en conseguir hacer algo que estuviera al nivel de lo que habían publicado como proyectos. Le Corbusier fue el primer arquitecto que realmente entendió los medios de comunicación y, al hacerlo, llevó la arquitectura al siglo XX.
¿Cuáles son los secretos de la arquitectura moderna?
Entre los más interesantes está el papel que han desempeñado las mujeres: Charlotte Perriand para Le Corbusier, Lilly Reich para Mies van der Rohe o Margaret McDonald con Charles R. Mackintosh, que durante toda su vida no se cansó de decir que él era normal y la que era un genio era ella. Pero por mucho que ellos lo dijeran, no había manera. El mundo no estaba dispuesto a creerlo. Hay quien cree que Ray Eames fue el hermano de Charles Eames, en lugar de su socia y mujer. Denise Scott-Brown todavía sufre ese tipo de discriminación, a pesar de su obvia brillantez. La primera mujer a la que se reconoció al mismo nivel que a su marido fue Alison Smithson. Y no es casualidad que el nombre de ella fuera delante en la firma. Hoy muchas parejas lo hacen.
¿Por qué el último Premio Pritzker le correspondió solo a Wang Shu y no lo compartió su socia cofundadora del estudio Lu Wenyu?
Él dice que ella es importante, pero que él es el creador y que ella se encarga de llevar la oficina.
Pero ella da clase en la Escuela de Arquitectura y fundaron juntos el estudio.
Kazuyo Sejima fue más generosa. Insistió en compartir el galardón con su socio Ryue Nishizawa, pero eso también sucedió con Jacques Herzog: tuvo que pedir que se lo dieran también a su socio Pierre de Meuron. La arquitectura es una práctica colaborativa. No tiene sentido fomentar el reconocimiento a individuos. Por eso yo, más allá de reivindicar el papel de las mujeres, trato de reivindicar la autoría colectiva.
¿El mundo duro de la construcción aparta a las mujeres?
La gran ingeniera brasileña Carmen Portinho seguía bebiendo cachaza con 90 años. Me contó que aprendió a hacerlo con poco más de 20 años en las visitas de obra para que los obreros le hicieran caso. Y lo hicieron. Pero el verdadero problema está más arriba.
¿Para una mujer puede resultar más fácil investigar la arquitectura que hacerla?
Es igual de difícil. Tampoco hay muchas en el mundo de la teoría y la historia de la arquitectura. Puede que sea más difícil hacerse camino en la universidad que en la profesión.
¿Y usted por qué lo eligió?
Yo no lo elegí. Me eligió a mí [risas]. Me encontré con eso. Casi toda mi vida ha sido así. Me he ido encontrando con las cosas y me he ido encontrando también a mí misma. He ido llegando a los sitios y disfrutando de cada ocupación. El placer es fundamental en la vida. Tienes que asegurarte de que amas lo que haces porque eso te crece y te hace crecer. Lo contrario es un tormento, imagino. Siempre he estado feliz con todo lo que hacía: feliz enseñando, feliz investigando y, sobre todo, feliz escribiendo.
¿Cuándo descubrió que quería dedicarse a escribir?
Eso es lo que Nueva York me aportó: el placer de escribir. En Barcelona yo era muy competente: enseñaba, escribía, hice incluso un pequeño libro. Pero actuaba sin el placer de perderte en las palabras. Eso lo aprendí en Nueva York.
¿Cómo se quitó de encima la culpa de disfrutar trabajando?
[Risas]. Creo que los católicos disfrutan mucho. Mi madre es una gran vividora. Con casi 90 años no está nunca en casa. Mi padre era más ascético. También más excéntrico, un excéntrico mental introvertido. Eso también tiene mucho que ver con lo que yo soy.Mi familia era conservadora. Pero mi padre tenía la idea de que las mujeres debían ir a la universidad. Pensaba que en el futuro habría muchas arquitectas. Si supiera lo difícil que lo tenemos todavía…
¿Su madre trabajaba?
No. Somos cuatro chicas y un chico, el cuarto; tal vez por eso mi padre insistía en el estudio. Pero estaba solo. Todo lo demás nos lo contradecía. En Navidad íbamos a casa de mis tías y nos decían: “Qué cosas más raras se le ocurren a vuestro padre; no hagáis caso o no os casaréis nunca”.
¿Alguna vez su padre le reprochó que se hubiera dedicado a la teoría en lugar de a construir?
Siempre pensó que era una cosa pasajera. Yo también.
¿Sus hermanos también se han encontrado a sí mismos en otros lugares?
La pequeña es médico y estudió y trabajó en Londres, pero tras unos años regresó. El resto no se movió. La mayor es filóloga y dirige una biblioteca en Valencia. La tercera también es filóloga. Tuvo siete hijos, luego se separó y ahora, finalmente, tiene un negocio. Mi hija dice que antes, cuando llegábamos a Valencia, éramos los más raros –porque ella es hija de un arquitecto italiano–, pero está convencida de que ahora los raros son ellos. Yo no me he querido casar nunca, pero llevo 25 años con la misma persona. Ahora toda la familia se ha complicado de forma más interesante. La fantasía de la familia del catolicismo extremo ha explotado.
¿Su hija vive con usted?
No, tiene ya 27 años. Hace tiempo que es independiente. En EE UU, en cuanto se van a la universidad se independizan. Es urbanista y está haciendo el doctorado. Estoy muy orgullosa de ella.
Las dos bienales de arquitectura más significativas, la de Venecia y la iberoamericana, premian arquitecturas casi opuestas: experimentos artísticos y trabajos con pocos medios. ¿Ese mensaje contradictorio despista?
Me interesa muchísimo Latinoamérica. Es increíble cómo la hemos dejado de lado. La de Venecia tiene que volver a pensar qué pretende hacer.
¿La historia de la arquitectura es justa? ¿Podría haber algún genio oculto?
Seguro que los hay. Pero lo que más me interesa de la historia de la arquitectura son otras maneras de escribir esa misma historia. Será más justa cuando sea más inclusiva, y será más inclusiva cuando reconozca que la arquitectura es una labor colaborativa en la que participan muchas personas. La historia no es solo injusta con personas y con proyectos específicos, lo es con continentes enteros. Se trata de repensar cómo se organiza la historia. En la de la arquitectura debería quedar claro quién merece estar. Hasta hace poco, ni se hablaba de los ingenieros, y muchos han sido protagonistas de la última arquitectura. Una historia de la arquitectura más inclusiva traería muchos más tipos de protagonistas.
¿Por qué se complicó tanto el mensaje escrito de la arquitectura?
Por inseguridad. Los que peor escriben son los que más complican las cosas. Pero la escritura también se complica cuando se complica la reflexión. No hay que temer la complejidad. La arquitectura es compleja. Pero la escritura no debe ser más difícil que lo que trata de describir.
¿Ha afectado su capacidad analítica a su manera de relacionarse con los demás?
Me parece que no. Dijo Susan Sontag que su trabajo era mejor que ella misma. Había muchas razones: ella trabajaba mucho sobre sus borradores, y como persona era el primer borrador. Yo soy también el primer borrador.
¿Qué le lleva a investigar un tema?
Si miras a las cosas mucho tiempo, ves lo extraño en lo que crees conocer. Hay que dejar tiempo para que surja la extrañeza. Escribir es hacer una especie de psicoanálisis. Vas dejando algo tuyo en la mirada con la que trabajas y en lo que vas hallando. La mirada interdisciplinar es la que me interesa porque es más amplia. Empecé a hacer una historia de la arquitectura moderna desde el punto de vista de la enfermedad, inspirada en el trabajo de Sontag.
¿Qué tiene que ver la enfermedad con la arquitectura?
La arquitectura moderna no se puede entender sin la tuberculosis. La hemos estudiado desde todos los puntos de vista: el industrial, el estético… Y nos hemos olvidado de lo más obvio: la vida real. Lo que los arquitectos modernos ofrecían era casi como una receta de salud igual a la que proponían los manuales médicos para tratar la tuberculosis: el aire libre, las terrazas, el sol, la blancura, la higiene… La tuberculosis dominó la primera mitad del siglo XX. Es normal que no solo estuviera en la literatura, sino también en la arquitectura. No hablo de la arquitectura sanitaria. Es la arquitectura moderna la que internaliza este trauma inmenso que era la tuberculosis y trata de ayudar. Se vuelve curativa.
¿Por qué cree que a los políticos les importa tan poco la arquitectura?
Depende de los políticos. Piense en el caso de Medellín.
A Esperanza Aguirre se le escapó que a los arquitectos habría que matarlos…
Antes la figura del arquitecto se respetaba aquí más que en otros países. Pero hoy, para medir la importancia de los políticos en la arquitectura, y su valoración, hay que mirar a Latinoamérica.
¿Detecta cambios allí?
En Latinoamérica hay fuerza e intensidad. Yo me siento con la obligación de estudiarlo atentamente, de analizar la historia de la arquitectura moderna allí. En los años cuarenta, el MOMA organizó exposiciones como Brasil builds y Latinoamerican architecture. Pero lo hizo como parte de la política del país. Toda esa atención obedecía a la intención del Gobierno norteamericano de asegurarse de que Latinoamérica era una aliada. Fue una política de buenos vecinos que luego, cuando los intereses políticos se fueron para otro lado, se terminó y empezaron a preocuparse más de lo que sucedía en la Unión Soviética. Fue así como Latinoamérica dejó de existir culturalmente para el MOMA. Desapareció. Y no solo del MOMA, también de las revistas de arquitectura. Todas, de Domus a Casabella, tenían números especiales sobre Brasil, Venezuela, México… Y de repente ese interés se cortó. Y a mí hay una cosa que dice el arquitecto colombiano Giancarlo Mazzanti que me interesa mucho: que a los pobres hay que darles lo mejor. Está bien que en Medellín el edificio más celebrado quede en el barrio más miserable.
Aun así, sería mejor si fuera un buen edificio.
Es cierto que la Biblioteca España está mejor resuelta por fuera que por dentro, pero es muy llamativa. A mí me gusta. Me gusta la reacción de orgullo que ha generado en el barrio. Hay niñas que llegan a las nueve de la mañana, cuando abren, y se quedan hasta que llega la noche, cuando cierran. Poder estar en una biblioteca con ordenadores y libros en lugar de tener que estar en la calle cambia la vida de una generación.
¿El reto de la arquitectura actual es económico?
De eso podemos aprender de Latinoamérica, de trabajar con la escasez. Y aprenderemos. Se deben buscar nuevas formas de funcionamiento. Parte del legado moderno es eso: viviendas adecuadas para todos. Esto no debería ser un eslogan vacío. Es una obligación moral.
Pero ese legado se quedó en viviendas burguesas para unos pocos.
La intención era más amplia. Hay que volver a esa idea e investigar más sobre ello. Las escuelas deberían dedicar atención a estudiar una arquitectura que se pudiera hacer con medios escasos. Los arquitectos podrían ayudar mucho a la sociedad.
¿Vota en EE UU?
No. Me resisto a abandonar el pasaporte español. Pero si votara, ya puede imaginar mi elección.
¿Por qué genera confianza Obama?
Tiene aura.
¿Solo eso?
No ha hecho mucha política, que, se supone, es lo que debe dar credibilidad a un político… Ha sido decepcionante que gobernara más al centro de lo que se esperaba, pero Obama ganó porque no hay opción. Ha sido una persona sumamente cuidadosa. Es demasiado educado. Ha tratado de negociar con los republicanos, pero con esa gente no se puede negociar. Si aquí quieren matar a los arquitectos, allí quieren matarlos a todos: a inmigrantes, pobres, mujeres… Eso es lo que da miedo de verdad.
Vía El País.
Los libros de Beatriz Colomina (Madrid, 1952) investigan las preconcepciones, analizan la relación entre la arquitectura y la publicidad, la sexualidad, la enfermedad o los rayos X. Títulos como La domesticidad en guerra o Privacidad y publicidad: la arquitectura moderna como medio de comunicación de masas se han traducido a más de 20 idiomas antes de poder, finalmente, leerse en castellano. Con 60 años tiene un físico y una alegría juveniles. También la mente abierta como un adolescente despierto. O como un extranjero recién llegado; lleva ya más tiempo viviendo en Nueva York que en España. Colomina es una persona alerta: no ha desconectado el radar que detecta lo extraño, lo que más le interesa.
Es pionera en buscar trabajo fuera. ¿Qué ha ganado y perdido haciéndolo?
Siempre se gana saliendo. Ha habido dos momentos cruciales en mi vida: cuando decidí estudiar en Barcelona en lugar de en Valencia, donde vivía, y cuando me fui a Nueva York. Esos cambios me hicieron ver la vida de otra manera. No me puedo entender a mí misma sin pensar en esas dos transformaciones.
¿Se fue buscando trabajo?
No. Yo sentía claustrofobia.
¿Se le mezcló el aprendizaje profesional con el personal?
En Barcelona se me abrieron los horizontes. Entendí la vida. También lo que pasaba políticamente en el país. Eran los últimos años de Franco. Yo había tenido una vida filtrada por un ambiente conservador.
Su padre era arquitecto.
Sí. Fue director de la Escuela de Arquitectura de Valencia. Todo el mundo allí sabía quién era. Y también quién era yo. El anonimato de Barcelona fue liberador.
¿Allí pudo encontrar una identidad propia?
Allí empecé a buscar.
En Nueva York aterrizó en el Institute for the Humanities, que dirigía Richard Sennett.
Era un lugar extraordinario con gente como el historiador Carl Schorske o Susan Sontag. Escucharlos me abrió los ojos. La enfermedad como metáfora, de Sontag, me enseñó cómo se podía hacer investigación y de qué manera la escritura misma es parte del análisis. Eso no existía en las escuelas de arquitectura, donde la escritura suena bonita, pero no se acaba de entender lo que dice. Los anglosajones son lo contrario: hablan claro.
Hace 32 años que vive en Nueva York.
En España se sale poco de la zona de confort para crecer, pero en Estados Unidos es lo habitual. Cuando yo llegué, lo hicieron también otros arquitectos como Enric Miralles, Carme Pinós e Ignasi de Solà-Morales. Los tres regresaron al año. Casi todos lo hacen.
¿Por qué decidió quedarse?
Lo entendí enseguida: Nueva York era yo [risas]. En serio. En 32 años todo ha sido estímulo, con lo cual, y aun sabiendo que mucha gente es reacia a salir, pienso que es muy bueno hacerlo. Lo que siempre han hecho los estadounidenses: moverse de Estado en Estado, y los nórdicos y los latinoamericanos; ahora los españoles también lo deben hacer. Se beneficiarán ellos y también España.
Relacionó la publicidad con la arquitectura hace dos décadas. ¿La arquitectura actual es fruto de esa relación?
Cuando empecé a escribir era anatema decir que un arquitecto como Le Corbusier tenía algo que ver con la publicidad. Hoy es un hecho aceptado. Siempre me he sentido atraída hacia la posibilidad de quitar velos, de desvelar secretos. Me interesa derrumbar las preconcepciones.
¿Algún arquitecto es más ruido que nueces?
Muchísimos. Siempre los ha habido. Pero tiene poco interés hablar de quienes tienen pocas ideas. Con el tiempo, lo que vale es lo que queda. El mítico historiador Sigfried Gideon llegó a París buscando a Rob Mallet-Stevens porque quería escribir su historia de la arquitectura moderna. Solo por casualidad le hablaron de Le Corbusier porque Mallet-Stevens salía más en la prensa, pero ¿quién se acuerda hoy de Stevens? Le Corbusier tomó ese espacio en los medios de comunicación convirtiéndolo en un lugar de producción de la nueva arquitectura. Los dos arquitectos más famosos del siglo XX, Le Corbusier y Mies van der Rohe, tardaron mucho en conseguir hacer algo que estuviera al nivel de lo que habían publicado como proyectos. Le Corbusier fue el primer arquitecto que realmente entendió los medios de comunicación y, al hacerlo, llevó la arquitectura al siglo XX.
¿Cuáles son los secretos de la arquitectura moderna?
Entre los más interesantes está el papel que han desempeñado las mujeres: Charlotte Perriand para Le Corbusier, Lilly Reich para Mies van der Rohe o Margaret McDonald con Charles R. Mackintosh, que durante toda su vida no se cansó de decir que él era normal y la que era un genio era ella. Pero por mucho que ellos lo dijeran, no había manera. El mundo no estaba dispuesto a creerlo. Hay quien cree que Ray Eames fue el hermano de Charles Eames, en lugar de su socia y mujer. Denise Scott-Brown todavía sufre ese tipo de discriminación, a pesar de su obvia brillantez. La primera mujer a la que se reconoció al mismo nivel que a su marido fue Alison Smithson. Y no es casualidad que el nombre de ella fuera delante en la firma. Hoy muchas parejas lo hacen.
¿Por qué el último Premio Pritzker le correspondió solo a Wang Shu y no lo compartió su socia cofundadora del estudio Lu Wenyu?
Él dice que ella es importante, pero que él es el creador y que ella se encarga de llevar la oficina.
Pero ella da clase en la Escuela de Arquitectura y fundaron juntos el estudio.
Kazuyo Sejima fue más generosa. Insistió en compartir el galardón con su socio Ryue Nishizawa, pero eso también sucedió con Jacques Herzog: tuvo que pedir que se lo dieran también a su socio Pierre de Meuron. La arquitectura es una práctica colaborativa. No tiene sentido fomentar el reconocimiento a individuos. Por eso yo, más allá de reivindicar el papel de las mujeres, trato de reivindicar la autoría colectiva.
¿El mundo duro de la construcción aparta a las mujeres?
La gran ingeniera brasileña Carmen Portinho seguía bebiendo cachaza con 90 años. Me contó que aprendió a hacerlo con poco más de 20 años en las visitas de obra para que los obreros le hicieran caso. Y lo hicieron. Pero el verdadero problema está más arriba.
¿Para una mujer puede resultar más fácil investigar la arquitectura que hacerla?
Es igual de difícil. Tampoco hay muchas en el mundo de la teoría y la historia de la arquitectura. Puede que sea más difícil hacerse camino en la universidad que en la profesión.
¿Y usted por qué lo eligió?
Yo no lo elegí. Me eligió a mí [risas]. Me encontré con eso. Casi toda mi vida ha sido así. Me he ido encontrando con las cosas y me he ido encontrando también a mí misma. He ido llegando a los sitios y disfrutando de cada ocupación. El placer es fundamental en la vida. Tienes que asegurarte de que amas lo que haces porque eso te crece y te hace crecer. Lo contrario es un tormento, imagino. Siempre he estado feliz con todo lo que hacía: feliz enseñando, feliz investigando y, sobre todo, feliz escribiendo.
¿Cuándo descubrió que quería dedicarse a escribir?
Eso es lo que Nueva York me aportó: el placer de escribir. En Barcelona yo era muy competente: enseñaba, escribía, hice incluso un pequeño libro. Pero actuaba sin el placer de perderte en las palabras. Eso lo aprendí en Nueva York.
¿Cómo se quitó de encima la culpa de disfrutar trabajando?
[Risas]. Creo que los católicos disfrutan mucho. Mi madre es una gran vividora. Con casi 90 años no está nunca en casa. Mi padre era más ascético. También más excéntrico, un excéntrico mental introvertido. Eso también tiene mucho que ver con lo que yo soy.Mi familia era conservadora. Pero mi padre tenía la idea de que las mujeres debían ir a la universidad. Pensaba que en el futuro habría muchas arquitectas. Si supiera lo difícil que lo tenemos todavía…
¿Su madre trabajaba?
No. Somos cuatro chicas y un chico, el cuarto; tal vez por eso mi padre insistía en el estudio. Pero estaba solo. Todo lo demás nos lo contradecía. En Navidad íbamos a casa de mis tías y nos decían: “Qué cosas más raras se le ocurren a vuestro padre; no hagáis caso o no os casaréis nunca”.
¿Alguna vez su padre le reprochó que se hubiera dedicado a la teoría en lugar de a construir?
Siempre pensó que era una cosa pasajera. Yo también.
¿Sus hermanos también se han encontrado a sí mismos en otros lugares?
La pequeña es médico y estudió y trabajó en Londres, pero tras unos años regresó. El resto no se movió. La mayor es filóloga y dirige una biblioteca en Valencia. La tercera también es filóloga. Tuvo siete hijos, luego se separó y ahora, finalmente, tiene un negocio. Mi hija dice que antes, cuando llegábamos a Valencia, éramos los más raros –porque ella es hija de un arquitecto italiano–, pero está convencida de que ahora los raros son ellos. Yo no me he querido casar nunca, pero llevo 25 años con la misma persona. Ahora toda la familia se ha complicado de forma más interesante. La fantasía de la familia del catolicismo extremo ha explotado.
¿Su hija vive con usted?
No, tiene ya 27 años. Hace tiempo que es independiente. En EE UU, en cuanto se van a la universidad se independizan. Es urbanista y está haciendo el doctorado. Estoy muy orgullosa de ella.
Las dos bienales de arquitectura más significativas, la de Venecia y la iberoamericana, premian arquitecturas casi opuestas: experimentos artísticos y trabajos con pocos medios. ¿Ese mensaje contradictorio despista?
Me interesa muchísimo Latinoamérica. Es increíble cómo la hemos dejado de lado. La de Venecia tiene que volver a pensar qué pretende hacer.
¿La historia de la arquitectura es justa? ¿Podría haber algún genio oculto?
Seguro que los hay. Pero lo que más me interesa de la historia de la arquitectura son otras maneras de escribir esa misma historia. Será más justa cuando sea más inclusiva, y será más inclusiva cuando reconozca que la arquitectura es una labor colaborativa en la que participan muchas personas. La historia no es solo injusta con personas y con proyectos específicos, lo es con continentes enteros. Se trata de repensar cómo se organiza la historia. En la de la arquitectura debería quedar claro quién merece estar. Hasta hace poco, ni se hablaba de los ingenieros, y muchos han sido protagonistas de la última arquitectura. Una historia de la arquitectura más inclusiva traería muchos más tipos de protagonistas.
¿Por qué se complicó tanto el mensaje escrito de la arquitectura?
Por inseguridad. Los que peor escriben son los que más complican las cosas. Pero la escritura también se complica cuando se complica la reflexión. No hay que temer la complejidad. La arquitectura es compleja. Pero la escritura no debe ser más difícil que lo que trata de describir.
¿Ha afectado su capacidad analítica a su manera de relacionarse con los demás?
Me parece que no. Dijo Susan Sontag que su trabajo era mejor que ella misma. Había muchas razones: ella trabajaba mucho sobre sus borradores, y como persona era el primer borrador. Yo soy también el primer borrador.
¿Qué le lleva a investigar un tema?
Si miras a las cosas mucho tiempo, ves lo extraño en lo que crees conocer. Hay que dejar tiempo para que surja la extrañeza. Escribir es hacer una especie de psicoanálisis. Vas dejando algo tuyo en la mirada con la que trabajas y en lo que vas hallando. La mirada interdisciplinar es la que me interesa porque es más amplia. Empecé a hacer una historia de la arquitectura moderna desde el punto de vista de la enfermedad, inspirada en el trabajo de Sontag.
¿Qué tiene que ver la enfermedad con la arquitectura?
La arquitectura moderna no se puede entender sin la tuberculosis. La hemos estudiado desde todos los puntos de vista: el industrial, el estético… Y nos hemos olvidado de lo más obvio: la vida real. Lo que los arquitectos modernos ofrecían era casi como una receta de salud igual a la que proponían los manuales médicos para tratar la tuberculosis: el aire libre, las terrazas, el sol, la blancura, la higiene… La tuberculosis dominó la primera mitad del siglo XX. Es normal que no solo estuviera en la literatura, sino también en la arquitectura. No hablo de la arquitectura sanitaria. Es la arquitectura moderna la que internaliza este trauma inmenso que era la tuberculosis y trata de ayudar. Se vuelve curativa.
¿Por qué cree que a los políticos les importa tan poco la arquitectura?
Depende de los políticos. Piense en el caso de Medellín.
A Esperanza Aguirre se le escapó que a los arquitectos habría que matarlos…
Antes la figura del arquitecto se respetaba aquí más que en otros países. Pero hoy, para medir la importancia de los políticos en la arquitectura, y su valoración, hay que mirar a Latinoamérica.
¿Detecta cambios allí?
En Latinoamérica hay fuerza e intensidad. Yo me siento con la obligación de estudiarlo atentamente, de analizar la historia de la arquitectura moderna allí. En los años cuarenta, el MOMA organizó exposiciones como Brasil builds y Latinoamerican architecture. Pero lo hizo como parte de la política del país. Toda esa atención obedecía a la intención del Gobierno norteamericano de asegurarse de que Latinoamérica era una aliada. Fue una política de buenos vecinos que luego, cuando los intereses políticos se fueron para otro lado, se terminó y empezaron a preocuparse más de lo que sucedía en la Unión Soviética. Fue así como Latinoamérica dejó de existir culturalmente para el MOMA. Desapareció. Y no solo del MOMA, también de las revistas de arquitectura. Todas, de Domus a Casabella, tenían números especiales sobre Brasil, Venezuela, México… Y de repente ese interés se cortó. Y a mí hay una cosa que dice el arquitecto colombiano Giancarlo Mazzanti que me interesa mucho: que a los pobres hay que darles lo mejor. Está bien que en Medellín el edificio más celebrado quede en el barrio más miserable.
Aun así, sería mejor si fuera un buen edificio.
Es cierto que la Biblioteca España está mejor resuelta por fuera que por dentro, pero es muy llamativa. A mí me gusta. Me gusta la reacción de orgullo que ha generado en el barrio. Hay niñas que llegan a las nueve de la mañana, cuando abren, y se quedan hasta que llega la noche, cuando cierran. Poder estar en una biblioteca con ordenadores y libros en lugar de tener que estar en la calle cambia la vida de una generación.
¿El reto de la arquitectura actual es económico?
De eso podemos aprender de Latinoamérica, de trabajar con la escasez. Y aprenderemos. Se deben buscar nuevas formas de funcionamiento. Parte del legado moderno es eso: viviendas adecuadas para todos. Esto no debería ser un eslogan vacío. Es una obligación moral.
Pero ese legado se quedó en viviendas burguesas para unos pocos.
La intención era más amplia. Hay que volver a esa idea e investigar más sobre ello. Las escuelas deberían dedicar atención a estudiar una arquitectura que se pudiera hacer con medios escasos. Los arquitectos podrían ayudar mucho a la sociedad.
¿Vota en EE UU?
No. Me resisto a abandonar el pasaporte español. Pero si votara, ya puede imaginar mi elección.
¿Por qué genera confianza Obama?
Tiene aura.
¿Solo eso?
No ha hecho mucha política, que, se supone, es lo que debe dar credibilidad a un político… Ha sido decepcionante que gobernara más al centro de lo que se esperaba, pero Obama ganó porque no hay opción. Ha sido una persona sumamente cuidadosa. Es demasiado educado. Ha tratado de negociar con los republicanos, pero con esa gente no se puede negociar. Si aquí quieren matar a los arquitectos, allí quieren matarlos a todos: a inmigrantes, pobres, mujeres… Eso es lo que da miedo de verdad.
26.1.13
25.1.13
Nueva Biblioteca Pública de Antofagasta está próxima a ser entregada.
© MáximaFM.
Vía Región2.cl.
A sólo un paso de su entrega se encuentran las obras de restauración y modernización del ex Edificio Correos de Antofagasta, habilitado como la nueva Biblioteca Pública Regional de Antofagasta. El proyecto, cuya construcción está a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, presenta casi un 100% de ejecución, contemplándose su entrega durante febrero por parte de la empresa constructora.
Así lo dio a conocer el Seremi de Obras Públicas de Antofagasta, Rodolfo Gómez, luego que la Dirección de Arquitectura realizara una visita inspectiva a la biblioteca ubicada frente a la plaza principal de la ciudad. Gómez explicó que “el avance de las obras corresponde a un 99%. Estamos terminando unas obras adicionales que nos fueron solicitadas por la autoridad regional y posteriormente, la DIBAM deberá instalar su equipamiento por completo. Nosotros esperamos en febrero terminar la totalidad de la obra, para en marzo estar entregándola a la comunidad”.
El proyecto de restauración del inmueble, declarado el año 2009 como Monumento Nacional en categoría Monumento Histórico, se enmarca dentro del Programa Legado Bicentenario, que se encuentra dentro de las políticas que lleva adelante el Presidente Sebastián Piñera, cuya de inversión es liderada por la SUBDERE y respaldada por los Gobiernos Regionales con el apoyo técnico de la Dirección de Arquitectura del MOP.
La iniciativa, cuya inversión superó los 3 mil millones de pesos, tuvo por objetivo recuperar las bondades espaciales del diseño original y dotar de una luminosidad natural para la lectura. Para ello se recuperaron todas las fachadas del inmueble (exterior e interior), sin dañar el espacio original y patrimonial del edificio que data del año 1930, esto a través de la reposición de puertas, ventanas y rejas de antaño, normalizando las instalaciones eléctricas y sanitarias e incorporando iluminación, climatización, seguridad, etc.
La nueva Biblioteca Pública, cuya superficie alcanza los 3.780 m2, contará en el primer piso con un área de exposición itinerante y a sus alrededores estantería abierta para el público. En este nivel habrá un espacio dirigido al adulto mayor con mobiliario adecuado para su descanso y lectura, además de un área infantil cerrado con ventanas herméticas, dirigida a niños desde su gestación hasta los 9 años de edad, con el fin de motivar la primera lectura, aún antes de nacer.
En el segundo piso, en tanto, tendrán su espacio los jóvenes que contarán además con una Audioteca. El segundo y tercer piso contarán con una sala patrimonial, colección de literatura temática (de acuerdo a la fecha), colección general, más salas de préstamo, entre otros.
La Multiteca, contará también con una sala de biblio-redes donde se realizarán clases de alfabetización digital, un auditorio con 108 sillas retráctiles, cafetería y ascensores, entre otros atractivos acompañados de una decoración que resalta el diseño neoclásico del edificio y lo dota al mismo tiempo de contemporaneidad, utilizando materiales de mármol y madera de Pino Oregón.
“Una cosa es el tema patrimonial que es importante para la región y lo otro, es la Biblioteca. Se tiene por primera vez una gran biblioteca regional donde cualquier sector, independiente de las edades tienen acceso expedito a buscar cualquier información del interés que ellos tengan”, destacó Rodolfo Gómez.
Este inmueble fiscal está bajo administración de la DIBAM, oficinas para la Coordinación de Bibliotecas y la Seremía de Cultura y las Artes. Esta biblioteca pública será un complemento a las bibliotecas municipales, escolares y universitarias, siendo altamente democrática en su uso, ya que abarca una gran diversidad de usuarios: madres gestantes, infantes, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, sin olvidar a las personas con discapacidad.
Cabe indicar que se mantienen los usuarios pre-existentes de las áreas que no se intervienen: Tribunales de Justicia, Asociación de Municipalidades y Empresa de Correos de Chile.
Vía Región2.cl.
A sólo un paso de su entrega se encuentran las obras de restauración y modernización del ex Edificio Correos de Antofagasta, habilitado como la nueva Biblioteca Pública Regional de Antofagasta. El proyecto, cuya construcción está a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, presenta casi un 100% de ejecución, contemplándose su entrega durante febrero por parte de la empresa constructora.
Así lo dio a conocer el Seremi de Obras Públicas de Antofagasta, Rodolfo Gómez, luego que la Dirección de Arquitectura realizara una visita inspectiva a la biblioteca ubicada frente a la plaza principal de la ciudad. Gómez explicó que “el avance de las obras corresponde a un 99%. Estamos terminando unas obras adicionales que nos fueron solicitadas por la autoridad regional y posteriormente, la DIBAM deberá instalar su equipamiento por completo. Nosotros esperamos en febrero terminar la totalidad de la obra, para en marzo estar entregándola a la comunidad”.
El proyecto de restauración del inmueble, declarado el año 2009 como Monumento Nacional en categoría Monumento Histórico, se enmarca dentro del Programa Legado Bicentenario, que se encuentra dentro de las políticas que lleva adelante el Presidente Sebastián Piñera, cuya de inversión es liderada por la SUBDERE y respaldada por los Gobiernos Regionales con el apoyo técnico de la Dirección de Arquitectura del MOP.
La iniciativa, cuya inversión superó los 3 mil millones de pesos, tuvo por objetivo recuperar las bondades espaciales del diseño original y dotar de una luminosidad natural para la lectura. Para ello se recuperaron todas las fachadas del inmueble (exterior e interior), sin dañar el espacio original y patrimonial del edificio que data del año 1930, esto a través de la reposición de puertas, ventanas y rejas de antaño, normalizando las instalaciones eléctricas y sanitarias e incorporando iluminación, climatización, seguridad, etc.
La nueva Biblioteca Pública, cuya superficie alcanza los 3.780 m2, contará en el primer piso con un área de exposición itinerante y a sus alrededores estantería abierta para el público. En este nivel habrá un espacio dirigido al adulto mayor con mobiliario adecuado para su descanso y lectura, además de un área infantil cerrado con ventanas herméticas, dirigida a niños desde su gestación hasta los 9 años de edad, con el fin de motivar la primera lectura, aún antes de nacer.
En el segundo piso, en tanto, tendrán su espacio los jóvenes que contarán además con una Audioteca. El segundo y tercer piso contarán con una sala patrimonial, colección de literatura temática (de acuerdo a la fecha), colección general, más salas de préstamo, entre otros.
La Multiteca, contará también con una sala de biblio-redes donde se realizarán clases de alfabetización digital, un auditorio con 108 sillas retráctiles, cafetería y ascensores, entre otros atractivos acompañados de una decoración que resalta el diseño neoclásico del edificio y lo dota al mismo tiempo de contemporaneidad, utilizando materiales de mármol y madera de Pino Oregón.
“Una cosa es el tema patrimonial que es importante para la región y lo otro, es la Biblioteca. Se tiene por primera vez una gran biblioteca regional donde cualquier sector, independiente de las edades tienen acceso expedito a buscar cualquier información del interés que ellos tengan”, destacó Rodolfo Gómez.
Este inmueble fiscal está bajo administración de la DIBAM, oficinas para la Coordinación de Bibliotecas y la Seremía de Cultura y las Artes. Esta biblioteca pública será un complemento a las bibliotecas municipales, escolares y universitarias, siendo altamente democrática en su uso, ya que abarca una gran diversidad de usuarios: madres gestantes, infantes, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, sin olvidar a las personas con discapacidad.
Cabe indicar que se mantienen los usuarios pre-existentes de las áreas que no se intervienen: Tribunales de Justicia, Asociación de Municipalidades y Empresa de Correos de Chile.
Venta de Feria Modelo se concreta en los próximos días. El Mercurio de Antofagasta, 25 de enero de 2013.
Vía El Mercurio de Antofagasta.
Proyecto: El abogado de los locatarios afirmó que el monto está acordado. El miércoles llegan los compradores.
Proyecto: El abogado de los locatarios afirmó que el monto está acordado. El miércoles llegan los compradores.
Descubren ciudad inca de Mapocho oculta bajo Santiago de Chile
Vía La Gran Epoca.
Investigadores chilenos recopilaron pruebas arqueológicas, mapas y escritos que demuestran que Pedro de Valdivia vino a ocupar un territorio fuertemente poblado
Por Anastasia Gubin - La Gran Época
Lun, 21 Ene 2013 10:37 +0000
Investigadores concluyeron que bajo el casco antiguo de Santiago había una infraestructura incaica de la cual salían caminos en todas las direcciones, de acuerdo al último boletín del Museo Nacional de Historia Natural de Chile publicado en enero.
El arqueólogo del Museo, Rubén Stehberg y el investigador Gonzalo Sotomayor de la Universidad Andrés Bello reunieron las pruebas de las investigaciones presentadas en 1976, más documentos históricos; y a esto agregaron nuevas evidencias de que bajo la ciudad del casco viejo de Santiago se encontraba la ocupación Tawantinsuyu incaica en los cursos medios de los ríos Mapocho y Maipo.
La ocupación contaba con reyes y autoridades a lo largo de los valles hasta llegar a Mapocho, pero éstos habrían sido muertos durante la conquista de Diego de Almagro.
La ciudad incaica de Mapocho se la comparaba, según escritos demostrados en el estudio, como otra versión de Cuzco, un lugar en que prosperaba la minería y la agricultura.
Se evidencia entonces que Pedro de Valdivia realmente no fundó Santiago, sino que viajó directamente a poblarla y tomar posesión de la ciudad.
“La existencia de este importante asentamiento inca en las márgenes del río Mapocho (Santiago) contaba con un avanzado sistema de regadío y una población indígena abundante”, señalan.
“Esto convenció rápidamente a Pedro de Valdivia y sus hombres a establecerse en la zona" a la que luego llamaron "Santiago de Nueva Extremadura”, agregan los investigadores.
La fuerte presencia Tawantinsuyu inca, incluía el célebre camino del Inca, centros de adoración de altura, edificios, viviendas, canales, acequias, chacras y cementerios.
En el año 2000 otras investigaciones realizadas destacaron que “los incas nombraron un gobernador en Aconcagua llamado Quilicanta, el cual habría tenido a su cargo “gente de guarnición” y colocaron otro en la cuenca de Santiago llamado Vitacura, a cargo de “gente de presidio”.
Según el estudio existían dos variantes del “camino del Inca” que se desprendían del valle de Aconcagua para juntarse nuevamente en las cercanías del cerro San Cristóbal.
En el mismo lugar donde los europeos instalaron su Plaza Mayor, la plaza de armas, hay escritos que nombran un “tambo” gigante, característico de los indígenas.
Evidencias de arqueología se encontraron bajo algunos metros de la superficie mientras analizaban la mitad sur de la cuenca del río Mapocho.
Cronistas citados señalaron que a los muertos los “visten con las más privadas ropas que él tenía”, y además le ponen en la mano maíz y frísoles y pepitas de zapallos, y de todas las demás semillas que ellos tienen. Le lían con una soga muy bien y llevan a la tierra la heredad más preciada que él tenía y solía sembrar. Allí hacen un hoyo y le meten un cántaro, olla y escudillas”.
Algunos de los hallazgos provienen de un sitio en la calle Catedral esquina Matucana. Durante el 2001 se exhumaron en el lugar cinco contextos funerarios, con 22 vasijas cerámicas, distinguiéndose piezas Inca Provincial y tres vasijas de la clase Inca Mixta. Se evidenció en otro espacio solo una del tipo Diaguita mixta y el resto de clase inca solamente.
Se encontraron tumbas de jerarcas incas y las dataciones de ocho de éstas evidenciaron que "corresponden a una sólida presencia Tawantinsuyu", antes de la llegada europea, en el área del actual centro de Santiago.
Numerosa cerámica inca fue encontrada también en la calle Compañía esquina Chacabuco, en la escuela dental, en el puente carrascal, en el cerro Huelen en la calle Alférez Real, Los Guindos en Ñuñoa, en La Reina, en Javiera Carrera, Ñuñoa, Quilicura.
El sector de Huechuraba, Quilicura y Conchalí, se encontraba regado por la “acequia madre de Guachuraba”, de origen prehispánico, según documentos de los años 1545 y 1546. Este canal atravesaba el camino del Inca en un lugar donde se menciona unos paredones, que podrían aludir a una construcción de tiempos incaicos, pese a que no se dice que sean viejos.
Numerosas descripciones de los canales y acequias incas se recopilaron con sus respectivos mapas por Rubén Stehberg y Gonzalo Sotomayor.
Entre ellos, de acuerdo a la información proporcionada por Gerónimo de Vivar, “Don Pedro tenía la intención de poblar un pueblo como el Cusco, a orillas del río Mapocho, donde los indios pudieran venir a servir. Por lo tanto, antes de partir del Perú, ya tenía decidido exactamente a qué valle de Chile quería llegar y el por qué”, describe el informe.
“Don Pedro se puso lo antes posible a la obra de reunir españoles dispuestos a acompañarlo. Al igual que lo hiciera antes Don Diego de Almagro, envió instrucción y dinero para preparar un navío cargado de mercaderías con destino a las provincias de Chile”, agrega.
Antes de llegar a Santiago fueron recibidos por autoridades incas de Mapocho, pero en el valle de Aconcagua y los españoles permanecieron un tiempo en el valle de Quillota, posiblemente explotando los lavaderos de oro de Marga Marga, en una posición cercana al puerto de Quintero, que les permitiría un contacto marítimo.
En enero de 1545, Vivar llegó a la ciudad de Santiago, junto a la expedición del Capitán Alonso de Monroy, que pasó por Atacama en 1544 y llegó a Santiago con sesenta españoles a caballo. Vivar narró los hechos con un mayor nivel de detalle.
“Yo vi muchos cuerpos de indios y de indias y de carneros y de caballos y negros y un español que había ocho años que estaban muertos y algunos cuerpos más de cuando el adelantado Diego de Almagro volvió con su gente de Chile para el Cuzco. Vi muchos de ellos en compás de quince leguas echados dentro de un cercado de piedra tan alto como medio estado y el compás redondo, que los Incas tenían hecho cuando por aquí caminaban”.
Según el Gobernador del Cabildo de Santiago, “en jueves, XXIV días del mes de octubre del año de nuestra salud de mil quinientos y cuarenta", según palabras de la antigua descripción “el general tomó posesión en nombre de su majestad del valle de Copiapó y sus indios así como de toda la gobernación que de allí en adelante tenía”.
Describió que venía a “poblar un pueblo como el Cuzco a las riberas del río nombrado Mapocho, y que fuesen allá a darle obediencia en nombre de su majestad”.
23.1.13
Quillagua: una promisoria y real iniciativa de voluntarios profesionales para generara un plan de rescate patrimonial del lugar más seco del mundo.
© Claudio Galeno.
Vía El Nortero.
Voluntarios profesionales inician cruzada para salvar a poblado aymara de Quillagua en la Región de Antofagasta
Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará una inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del Norte Grande.
El domingo 20 de enero, la tranquilidad del pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, se vio interrumpida por un bus repleto de arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores, quienes en conjunto con la comunidad, se han propuesto un ambicioso desafío, generar el primer plan de rescate patrimonial del lugar más seco del mundo.
Un particular voluntariado es el que se está llevando a cabo en la nortina localidad de Quillagua. Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará esta inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del norte grande de nuestro país.
Quillagua es un oasis que se ubica a 280 kilómetros de Antofagasta. Es el último poblado por donde pasa el río Loa. Se considera el punto más seco del mundo y pese a ello, posee unos bosques relictuales de imponentes algarrobos. Lugar de encuentro y desencuentros, por aquí pasaron el Rey Inka, la expedición del conquistador Almagro, el ejército peruano, chileno y boliviano en la guerra del pacífico, hasta arrieros argentinos que trasladaban el vacuno hacia Tarapacá en tiempos de la industria salitrera. Ubicado en un espacio estratégico entre Tarapacá y Atacama, la arqueología y la historia han precisado que Quillagua fue disputada territorialmente por tarapaqueños y atacameños, y luego por los estados de Perú, Bolivia y Chile.
Sus particularidades climáticas y geográficas hacen que esta tierra posea envidiables condiciones naturales para la preservación de restos bioantrópicos (restos humanos), y restos materiales, por lo que no extraña que el Museo de Quillagua, albergue una considerable muestra de momias prehispánicas. En los alrededores del poblado, es posible hallar una diversidad de sitios arqueológicos, que datan desde unos 700 años antes de Cristo.
Este lugar siendo tan rico a nivel histórico, arqueológico y patrimonial, sufre la contradicción de ser unos de los poblados más abandonados del desierto de Atacama. Sin agua potable, con luz eléctrica sólo por algunas horas al día, ha sufrido dos brutales episodios de contaminación de las aguas del Río Loa y por consiguiente el envenenamiento de sus tierras. Sin tierra que trabajar las generaciones más jóvenes han migrado del lugar buscando mejores oportunidades de vida. De ser un ancestral oasis de agricultores, pasó a ser hoy un pueblo envejecido, que pareciera, espera sólo morir y con él, su rica e invaluable riqueza patrimonial.
Sin embargo sus habitantes, se niegan a esta posibilidad, es así que surge la idea de realizar el “Voluntariado Profesional en Quillagua 2013”, que es organizado por la Comunidad Aymara de Quillagua y el Grupo Patrimonio Desierto de Atacama (profesionales del mundo de la arqueología y antropología). Esta actividad, se llevará a cabo entre el 20 y 30 de enero y pretende levantar la información necesaria para un diagnóstico que permita desarrollar un Plan de Recuperación Patrimonial para la localidad. La iniciativa cuenta con el patrocinio del Colegio de Arqueólogos de Chile y el auspicio de la empresa Arqueonorte.
Vía El Nortero.
Voluntarios profesionales inician cruzada para salvar a poblado aymara de Quillagua en la Región de Antofagasta
Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará una inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del Norte Grande.
El domingo 20 de enero, la tranquilidad del pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, se vio interrumpida por un bus repleto de arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores, quienes en conjunto con la comunidad, se han propuesto un ambicioso desafío, generar el primer plan de rescate patrimonial del lugar más seco del mundo.
Un particular voluntariado es el que se está llevando a cabo en la nortina localidad de Quillagua. Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará esta inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del norte grande de nuestro país.
Quillagua es un oasis que se ubica a 280 kilómetros de Antofagasta. Es el último poblado por donde pasa el río Loa. Se considera el punto más seco del mundo y pese a ello, posee unos bosques relictuales de imponentes algarrobos. Lugar de encuentro y desencuentros, por aquí pasaron el Rey Inka, la expedición del conquistador Almagro, el ejército peruano, chileno y boliviano en la guerra del pacífico, hasta arrieros argentinos que trasladaban el vacuno hacia Tarapacá en tiempos de la industria salitrera. Ubicado en un espacio estratégico entre Tarapacá y Atacama, la arqueología y la historia han precisado que Quillagua fue disputada territorialmente por tarapaqueños y atacameños, y luego por los estados de Perú, Bolivia y Chile.
Sus particularidades climáticas y geográficas hacen que esta tierra posea envidiables condiciones naturales para la preservación de restos bioantrópicos (restos humanos), y restos materiales, por lo que no extraña que el Museo de Quillagua, albergue una considerable muestra de momias prehispánicas. En los alrededores del poblado, es posible hallar una diversidad de sitios arqueológicos, que datan desde unos 700 años antes de Cristo.
Este lugar siendo tan rico a nivel histórico, arqueológico y patrimonial, sufre la contradicción de ser unos de los poblados más abandonados del desierto de Atacama. Sin agua potable, con luz eléctrica sólo por algunas horas al día, ha sufrido dos brutales episodios de contaminación de las aguas del Río Loa y por consiguiente el envenenamiento de sus tierras. Sin tierra que trabajar las generaciones más jóvenes han migrado del lugar buscando mejores oportunidades de vida. De ser un ancestral oasis de agricultores, pasó a ser hoy un pueblo envejecido, que pareciera, espera sólo morir y con él, su rica e invaluable riqueza patrimonial.
Sin embargo sus habitantes, se niegan a esta posibilidad, es así que surge la idea de realizar el “Voluntariado Profesional en Quillagua 2013”, que es organizado por la Comunidad Aymara de Quillagua y el Grupo Patrimonio Desierto de Atacama (profesionales del mundo de la arqueología y antropología). Esta actividad, se llevará a cabo entre el 20 y 30 de enero y pretende levantar la información necesaria para un diagnóstico que permita desarrollar un Plan de Recuperación Patrimonial para la localidad. La iniciativa cuenta con el patrocinio del Colegio de Arqueólogos de Chile y el auspicio de la empresa Arqueonorte.
22.1.13
El desaparecido mural de Claudio di Girolamo en el Estadio Regional de Antofagasta, 1966.
Floreal Recabarren y Claudio di Girolamo. © El Mercurio de Antofagasta.
Claudio di Girolamo en 1966 fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Norte, que se enseñaba desde 1960, cuando se inció esta carrera. En ese año realizó un mural en el parapeto del Estadio Regional, que luego fue retirado y cuyo paradero es desconocido. La pintura fue realizada junto a alumnos y profesores de la Academia de Bellas Artes y Escuela de Artes Plásticas, realizado a propósito del Centenario del Primer Poblamiento de Antofagasta. Por esa razón se puede observar a Claudio di Girolamo con Floreal Recabarren en la fotografía del Archivo de El Mercurio de Antofagasta, ya que fue durante su gestión como alcalde cuando se conmemoró el Centenario del primero asentamiento en Antofagasta.
El arquitecto Francisco Lira, quien también era profesor de esa universidad, escribió sobre el mural y fue citado por Haroldo Zamora Quiroz, en un escrito sobre las actividades de extensión y acciones universitarias realizadas en 1966, que fue publicado en la revista de la Universidad del Norte, nº2, de abril de 1967:
“Claudio di Girolamo se ha centrado en el desarrollo del hombre y en los elementos naturales de la región. Respecto al hombre, lo ha ubicado en tres dimensiones distintas en constante dependencia: hombre y desierto mineral; hombre y religión en una expresión folklórica. Siempre el hombre, en su primera acción, como una referencia indeformable.
Respecto de los elementos naturales, los plantea en un doble aspecto íntimamente relacionados: pampa, mar, sol, viento, elementos depurados en sí mismos, delimitados y precisos, pero en su interacción constante crean un ámbito cromático siempre cambiante.
Dos síntesis, hombre y elementos, fuertemente integrados”.
Claudio di Girolamo en 1966 fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Norte, que se enseñaba desde 1960, cuando se inció esta carrera. En ese año realizó un mural en el parapeto del Estadio Regional, que luego fue retirado y cuyo paradero es desconocido. La pintura fue realizada junto a alumnos y profesores de la Academia de Bellas Artes y Escuela de Artes Plásticas, realizado a propósito del Centenario del Primer Poblamiento de Antofagasta. Por esa razón se puede observar a Claudio di Girolamo con Floreal Recabarren en la fotografía del Archivo de El Mercurio de Antofagasta, ya que fue durante su gestión como alcalde cuando se conmemoró el Centenario del primero asentamiento en Antofagasta.
El arquitecto Francisco Lira, quien también era profesor de esa universidad, escribió sobre el mural y fue citado por Haroldo Zamora Quiroz, en un escrito sobre las actividades de extensión y acciones universitarias realizadas en 1966, que fue publicado en la revista de la Universidad del Norte, nº2, de abril de 1967:
“Claudio di Girolamo se ha centrado en el desarrollo del hombre y en los elementos naturales de la región. Respecto al hombre, lo ha ubicado en tres dimensiones distintas en constante dependencia: hombre y desierto mineral; hombre y religión en una expresión folklórica. Siempre el hombre, en su primera acción, como una referencia indeformable.
Respecto de los elementos naturales, los plantea en un doble aspecto íntimamente relacionados: pampa, mar, sol, viento, elementos depurados en sí mismos, delimitados y precisos, pero en su interacción constante crean un ámbito cromático siempre cambiante.
Dos síntesis, hombre y elementos, fuertemente integrados”.
20.1.13
19.1.13
¿Una nueva circunvalación en Antofagasta, o promesas políticas en un año electoral?
© Claudio Galeno.
Vía El Nortero.
Avanza proyecto para nueva circunvalación en Antofagasta
El proyecto contempla un túnel de 1.305 metros y se proyectan además dos puentes sobre quebradas existentes cuyos desniveles naturales no se alteran, con el objetivo de conservar el diseño de las vías aluvionales existentes.
Avenida Circunvalación de Antofagasta registrará un nuevo e importante avance en su ejecución por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, luego que las autoridades regionales de Vivienda, el Director Regional de SERVIU, Jorge Montaner y el Seremi MINVU, Julio Calderón, anunciaran el inicio de la elaboración del diseño de ingeniería, con una inversión sectorial cercana a los $1.300 millones de pesos.
Este proceso, previo a la licitación pública que dará lugar al inicio de obras, está a cargo de una consultora externa, la cual tiene un plazo de 720 días para entregar a SERVIU el diseño terminado, a través de nueve informes sucesivos.
El Director SERVIU, Jorge Montaner, indicó que “el diseño de la Avenida Circunvalación marca el comienzo de un gran proyecto, siendo una de las obras más ambiciosas emprendidas en el radio urbano de Antofagasta”. Agregó que la ejecución se realizará por etapas y que “esta será una solución efectiva para los problemas de tránsito y conectividad vial que presenta la ciudad y que se han agudizado durante los últimos años y proyectará a la ciudad hacia el futuro respecto al diseño urbano”.
El Secretario Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, Julio Calderón, remarcó que “este es una obra postergada durante décadas y que nuestra Secretaría Ministerial desarrolló en su etapa de ingeniería conceptual y que finalmente comienza a concretarse durante la gestión del Presidente Sebastián Piñera, la construcción de este megaproyecto demandará una inversión aproximada de 54 mil millones de pesos y su trazado considera un largo total de 26 kilómetros aproximadamente, mejorando las conectividad de la ciudad.”.
Como parte del proceso de diseño, los rrepresentantes de la empresa, en conjunto con profesionales de SERVIU, realizaron un recorrido por el trazado de la futura avenida, realizando un análisis preliminar de los tramos a intervenir, donde el consultor recabará toda la información necesaria para el proyecto y realizará el levantamiento topográfico del terreno.
El proyecto contempla un túnel de 1.305 metros y se proyectan además dos puentes sobre quebradas existentes cuyos desniveles naturales no se alteran, con el objetivo de conservar el diseño de las vías aluvionales existentes. Un puente de 70 metros de largo, que se proyecta al norte de calle A. Fernández y el otro, de 17 metros, estará ubicado en la intersección proyectada con calle Juan Bolívar.
Su arquitectura incluye una calzada simple de siete metros, con un perfil total de vía de 14 metros, desde el puente “El Jote” hasta Diagonal Sur, sector donde el proyecto se empalma con la Avenida Padre Hurtado, para continuar al norte de la Avenida Salvador Allende con una calzada simple hasta la rotonda de Avenida Perez Zujovic.
Vía El Nortero.
Avanza proyecto para nueva circunvalación en Antofagasta
El proyecto contempla un túnel de 1.305 metros y se proyectan además dos puentes sobre quebradas existentes cuyos desniveles naturales no se alteran, con el objetivo de conservar el diseño de las vías aluvionales existentes.
Avenida Circunvalación de Antofagasta registrará un nuevo e importante avance en su ejecución por parte del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, luego que las autoridades regionales de Vivienda, el Director Regional de SERVIU, Jorge Montaner y el Seremi MINVU, Julio Calderón, anunciaran el inicio de la elaboración del diseño de ingeniería, con una inversión sectorial cercana a los $1.300 millones de pesos.
Este proceso, previo a la licitación pública que dará lugar al inicio de obras, está a cargo de una consultora externa, la cual tiene un plazo de 720 días para entregar a SERVIU el diseño terminado, a través de nueve informes sucesivos.
El Director SERVIU, Jorge Montaner, indicó que “el diseño de la Avenida Circunvalación marca el comienzo de un gran proyecto, siendo una de las obras más ambiciosas emprendidas en el radio urbano de Antofagasta”. Agregó que la ejecución se realizará por etapas y que “esta será una solución efectiva para los problemas de tránsito y conectividad vial que presenta la ciudad y que se han agudizado durante los últimos años y proyectará a la ciudad hacia el futuro respecto al diseño urbano”.
El Secretario Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, Julio Calderón, remarcó que “este es una obra postergada durante décadas y que nuestra Secretaría Ministerial desarrolló en su etapa de ingeniería conceptual y que finalmente comienza a concretarse durante la gestión del Presidente Sebastián Piñera, la construcción de este megaproyecto demandará una inversión aproximada de 54 mil millones de pesos y su trazado considera un largo total de 26 kilómetros aproximadamente, mejorando las conectividad de la ciudad.”.
Como parte del proceso de diseño, los rrepresentantes de la empresa, en conjunto con profesionales de SERVIU, realizaron un recorrido por el trazado de la futura avenida, realizando un análisis preliminar de los tramos a intervenir, donde el consultor recabará toda la información necesaria para el proyecto y realizará el levantamiento topográfico del terreno.
El proyecto contempla un túnel de 1.305 metros y se proyectan además dos puentes sobre quebradas existentes cuyos desniveles naturales no se alteran, con el objetivo de conservar el diseño de las vías aluvionales existentes. Un puente de 70 metros de largo, que se proyecta al norte de calle A. Fernández y el otro, de 17 metros, estará ubicado en la intersección proyectada con calle Juan Bolívar.
Su arquitectura incluye una calzada simple de siete metros, con un perfil total de vía de 14 metros, desde el puente “El Jote” hasta Diagonal Sur, sector donde el proyecto se empalma con la Avenida Padre Hurtado, para continuar al norte de la Avenida Salvador Allende con una calzada simple hasta la rotonda de Avenida Perez Zujovic.
17.1.13
Salvemos el Invernadero de la Quinta Normal!!
En un calamitoso estado ruinoso se encuentra el Invernadero de la Quinta Normal en Santiago de Chile, un magnífico y singular ejemplo de arquitectura del siglo XIX realizada en vidrio y metal en el contexto chileno.
Su estética de burbujas evoca a una máquina futurista y recuerda la estética de los cuentos de Julio Verne, como un escenario de "Veinte mil leguas submarinas".
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
Su estética de burbujas evoca a una máquina futurista y recuerda la estética de los cuentos de Julio Verne, como un escenario de "Veinte mil leguas submarinas".
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
© Claudio Galeno.
El desaparecido Hotel Maury en Antofagasta, de Juan Barceló y José Oller
Una publicidad del desaparecido Hotel Maury de Antofagasta en la revista En Viaje de Ferrocarriles del Estado en junio de 1946:
Hotel Maury, casilla 347, teléfonos 44 y 46, Antofagasta. El mejor hotel en el mejor lugar y clima, único en Chile situado en la playa del Pacífico. Habitaciones con baño, a dos cuadras del centro comercial. Se ruega reservar habitación. Juan Barceló V., José Oller V.
16.1.13
Pintores y escutores en Antofagasta, por Víctor Carvacho, revista PEC (Política, Economía y Cultura), 1965
Vía El Portal del Arte.
En Antofagasta se, está desarrollando un movimiento pictórico vigoroso. Pudimos apreciarlo en una visita reciente. Formábamos parte de un jurado de selección y premios perteneciente al Salón Regional del Norte, al cual concurren, convocados por el municipio antofagastino, artistas residentes entre Coquimbo y Arica. Los pintores que conocimos se encuentran en la vanguardia de la pintura chilena y constituyen el primer conjunto de provincia con niveles artísticos equiparables a los mejores de Santiago. Hay seis o siete bastante homogéneos, poseen, además, rasgos que permiten afirmar que existe una escuela pictórica local, diferenciada del resto del país.
¿Cómo se produjo este fenómeno?
Por obra de la Universidad del Norte y del Centro Universitario de Antofagasta. Ambas instituciones mantienen Escuelas de Bellas Artes y de Pedagogía en Artes Plásticas. Sus profesores son todos jóvenes. Unen a la preparación pedagógica la actividad creadora en el dominio de la pintura, el dibujo, el grabado. La escultura y las artes aplicadas. Junto a la labor docente está la otra labor, la de creación y divulgación artística, a la cual se entregan fervorosamente. No ha sido comprendida con facilidad su labor. En todas partes existe una especie de maleza provinciana, como la que se ha descargado por estos días en la Feria del Forestal. La constituyen los eternos aficionados que jamás despegan de la mediocridad. No obstante, se han impuesto estos artistas, asimilados por el crecimiento de Antofagasta. Hoy, son un motivo de orgullo para la cultura local.
¿Quiénes forman en este grupo de artistas?
Está, en primer lugar, el pintor Silva. Como un godo de buena cepa, rubicundo bajo el sol implacable, lo vimos trabajar en su taller en el montaje de la exposición de sus cursos, en la Feria Regional. Conocimos lo mucho que ha pintado. Se distinguen en su producción dos etapas. Ambas están regidas por el sigilo del expresionismo. En la primera, se aplicó especialmente a la figura. En la segunda, a la presencia enigmática y solitaria de los objetos. Su paleta verde y roja, al comienzo, se ha ido haciendo gris y sombría. Impera en todo un rigor composicional austero. Silva es un pintor en la plena posesión de sus condiciones creadoras.
Juan León es otro pintor de valor. Formado en la Universidad de Chile y en Dresden, ciudad en la que estudió durante tres años, se caracteriza por el sentido crítico con que ajusta y ciñe sus formas. Es un figurativo, con fuerte dosis de abstraccionista. No obstante, nunca se pierde en sus telas la imagen de las cosas visibles. Ciertos paisajes tienen la alba limpieza de planos que dicta la contemplación de la pampa. Algo tienen de su luz y de sus yermas extensiones. Al Salón Regional presentó una tela notable con la forma de un pez traslúcido, contrastado sobre un plano de madera.
¿Quién no recuerda, en Santiago, a Waldo Valenzuela?
Cuando adolescente, mientras vivía en Ovalle, escribió a Camilo Mori. Más tarde, se vino a estudiar a Santiago, hizo una exposición bastante vanguardista, para sus años, en el Banco de Chile, había muchos soles y cielos de añil. También se reconocían formas orgánicas audaces, con vísceras que dejaban al descubierto sus secretos procesos fisiológicos. Después, estuvo bajo las enseñanzas de Manuel Venegas. Cambió Valenzuela y renegó de sus atrevimientos primitivos. Se fue a Antofagasta como profesor y director de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Norte. Engordó, empezó a pintar como un anciano y tomó, vagamente, la apariencia de un Monseñor de la pintura regional. Altibajos profesionales han hecho el milagro de rejuvenecer al pintor. Lo que ahora hace, vuelve por los fueros que lo hicieron un pintor de avanzada a los 18 años. Aún no sale del todo de la crisis de recuperación, pero lo que pinta ya es digno de conocerse y admirarse.
Un pintor nuevo que promete muchísimo es Flores. Por la estructura, sus paisajes son cubistas; por el colorido, expresionistas. En sus planos están las casas, los muros, el cielo y el sol de Antofagasta. No es poco decir. Vive también en Antofagasta el pintor Iván Lamberg. Su desarrollo se encuentra estancado. Voleado hacia un subjetivismo morboso, no ha sido capaz de reflejar el impacto de un medio vivificador como el de la tierra que pisa y el aire que respira. Lleva a cuestas una especie de cementerio personal, poblado de marionetas que posan para sus telas.
Chela Lira es una figura local. Exótica, en el maquillaje y en el modo de mostrarse, aún causa expectación con sus formas de sirena barroca. Parece que pinta poco, porque al Salón Regional mandó cosas antiguas. Pasa por ellas la luz y el color de su maestro y compañero Roko Matjasic. Mujer de fuerte personalidad, ha sufrido en forma desquiciadora el impacto de las nuevas tendencias, sin recuperarse del todo en la coherencia y sinceridad con que en ellas debe expresarse. Además, como lo dice donosamente: “si no pinto flores, ¿quién me compra?”. Y lo hace con calidad pictórica, que es lo que importa.
Andrés Sabella es pastor de una grey numerosa. Pontifica en todos los lugares. Se le quiere. Es un Quijote gordo de la literatura, especialmente poética. Metido en las artes plásticas cultiva un estilo de dibujo de preciosas alusiones orientales. Pasa por ellas un ángel; primo hermano del que asistía a García Lorca.
El escultor Gregorio Berchenko obtuvo el Premio de Honor, en el Salón Regional del Norte, Es bastante original en sus composiciones en hierro. Trabaja parcamente, por lo que vimos. No le haría mal emprender obras de más aliento, con todo lo que sabe y con todo lo que de él esperaba Marta Colvin, cuando era su ayudante.
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9.1.13
Evolución histórica de Antofagasta por Sergio Ramirez.
Una evolución histórica de Antofagasta en base a planos de época. Se inicia con un plano de 1869 y termina con el actual plan regulador. La animación fue realizada por el estudiante de arquitectura Sergio Ramirez bajo la coordinación de Claudio Galeno para la muestra de la Escuela de Arquitectura de la UCN en la XVIII Bienal de Arquitectura de Chile.
El descuartizamiento del Terminal Aéreo del Aeropuerto Cerro Moreno (actual Andrés Sabella), o como disectar en vida el cuerpo de la arquitectura
El terminal aéreo del aeropuerto Cerro Moreno, rebautizado como Andrés Sabella (en homenaje al moderno poeta antofagastino), ha sido reconocido como el mejor ejemplo chileno de arquitectura del Movimiento Moderno orientada al transporte aéreo.
Las primeras intenciones concretas de contar con un terminal aéreo de relevancia, data de 1959, cuando el Ministerio de Obras Públicas desarrolló un primer proyecto para su edificio, pero que no se edificó. Ese diseño había sido realizado por el arquitecto Gonzalo Rudolphy Sánchez, y sería de 5.140 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Un paralelepípedo modesto que anticipó sobriamente al expresivo diseño de 1969.
El nuevo diseño fue realizado en noviembre de 1969, por el arquitecto Jorge Patiño para la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas. En los primeros meses de 1970 se expuso al intendente Joaquín Vial Izquierdo la maqueta del nuevo edificio. En 1972 estaban muy avanzadas la obra gruesa, y se podía apreciar su materialidad mixta en hormigón armado y acero. Se trataba de una serie de expresivas columnas que caracterizan el edificio que estaban enlazadas por una serie de vigas de hormigón (ver post: Aeropuerto de Antofagasta, diálogos semánticos sobre sus columnas modernas: "cactus", "ancla" y "flecha"). Las cubiertas eran completamente de retículas metálicas. A pesar de que en 1973 la estructura estaba muy avanzada, recién a mediados de 1975 entró en funcionamiento el nuevo terminal aéreo. El Mercurio de Antofagasta decía:
"El terminal de pasajeros está acondicionado para atender a 400 pasajeros. Tendrá modernas oficinas para casino, compañías aéreas, para el turismo"
Sobre su tecnología indicaban:
"La torre de control del Aeropuerto Cerro Moreno de Antofagasta es una de las edificaciones más modernas de las aeródromos sudamericanos, los controles de vuelo, aparatos meteorológicos y radio son de gran precisión y auguran un aumento."
Hace algunos meses publiqué un post (Terminal del Aeropuerto Cerro Moreno: remodelación de un ícono modernista de Antofagasta) sobre la ampliación y transformación que se realizaría al terminal aéreo de Antofagasta, sin embargo, las obras prometían ser respetuosas con el edificio, o por lo menos eso fue lo que declaraba el gerente de aeropuertos del Holding IDC, Omar Becerra el 3 de marzo de 2012 a El Mercurio de Antofagasta:
"Lo único que vamos a utilizar del actual terminal es prácticamente los elementos estructurales, el resto se cambia completamente. Hay que entender que pese a lo antiguo del edificio, no se puede negar que tiene una estructura imponente, entonces esa estructura es lo que el ministerio decidió mantener y eso daba la posibilidad de poder mejorar los espacios."
Sin embargo "esa estructura" se remitía no al conjunto de la estructura, y su relevante arquitectura ha sido depredada, dejando solo lo que es de hormigón. Esa es sin duda una actitud de un erróneo pensamiento posmoderno que ve solo en lo que es simbólico como algo a mantener, en este caso las columnas. No han sido capaces de entender que la estructura es un todo, y respetarla significa velar por la integridad de hormigón más las retículas metálicas. Justamente estas últimas han sido amputadas, y el desafortunado edificio está viendo como en vida, va siendo disectado, para cubrirlo de una membranas de moda.
El edificio se había mantenido impertérrito desde su inicio de funciones, por lo menos en cuanto estructuras (ver post: Desaparecidos murales Aeropuerto Cerro Moreno Antofagasta, 1977, Ronald Clunes), pero este último espectáculo macabro, está torturando y desintegrando una obra emblemática de la ciudad de Antofagasta.
Es un proceso de canibalismo: entre 1969 y 1975 el Ministerio de Obras Públicas crea una magnífica obra que significa la ciudad de Antofagasta y que es precursora a nivel nacional en cuanto servicios para el transporte aéreo, el mismo MOP, cuarenta años después, en un estado democrático, sacrifica en vida y descuartiza el noble edificio que ha albergado los servicios a la comunidad minera por décadas. El MOP crea y el MOP descuartiza.
¿No podría haberse realizado una obra que respetara lo existente y propusiera una extensión contemporánea que integrara este representante del patrimonio de la modernidad?
A continuación imágenes de la "vivisección":
Peligra valor patrimonial: levantan dos torres de alta tensión al lado de geoglifos Chug Chug al oeste de Chuquicamata.
8.1.13
Futuro arquitecto propone levantar un centro de congresos en la playa El Cable de Antofagasta
Vía El Mercurio de Antofagasta.
30.12.2012 | El trabajo fue presentado a través de una animación tridimensional como el proyecto de título de Hernán Retamales, estudiante de la Universidad Católica del Norte.
Las buenas ideas merecen ser analizadas y ese el caso del futuro arquitecto, Hernán Retamales, quien presentó su proyecto de título basado en transformar absolutamente el paisaje del sector de la playa El Cable, con la instalación de un Centro de Congresos.
La iniciativa fue publicada en Youtube y ahí es posible ver que el proyecto se emplaza en plena costanera, cerca de donde hoy se realizan los trabajos de mantención del Paseo del Mar.
La idea surgió a raíz de un proyecto de título que fue apoyado por el tutor de Retamales, el académico Claudio Galeno Ibaceta. La visión virtual permite entender cómo una apuesta urbana, logra combinarse a la perfección con el mar y aprovechar el entorno natural a favor de ciudadanos y turistas.
En el video de animación tridimensional se puede apreciar como con amplios espacios, el alumno logra un aprovechamiento eficiente de la iluminación y la vista privilegiada de primera línea.
Este proyecto fue presentado además en la muestra de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, en la XVIII Bienal de Arquitectura de Chile.
30.12.2012 | El trabajo fue presentado a través de una animación tridimensional como el proyecto de título de Hernán Retamales, estudiante de la Universidad Católica del Norte.
Las buenas ideas merecen ser analizadas y ese el caso del futuro arquitecto, Hernán Retamales, quien presentó su proyecto de título basado en transformar absolutamente el paisaje del sector de la playa El Cable, con la instalación de un Centro de Congresos.
La iniciativa fue publicada en Youtube y ahí es posible ver que el proyecto se emplaza en plena costanera, cerca de donde hoy se realizan los trabajos de mantención del Paseo del Mar.
La idea surgió a raíz de un proyecto de título que fue apoyado por el tutor de Retamales, el académico Claudio Galeno Ibaceta. La visión virtual permite entender cómo una apuesta urbana, logra combinarse a la perfección con el mar y aprovechar el entorno natural a favor de ciudadanos y turistas.
En el video de animación tridimensional se puede apreciar como con amplios espacios, el alumno logra un aprovechamiento eficiente de la iluminación y la vista privilegiada de primera línea.
Este proyecto fue presentado además en la muestra de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte, en la XVIII Bienal de Arquitectura de Chile.
4.1.13
XII Encuentro chileno boliviano de historiadores, intelectuales y cientistas sociales, 9-11 de enero de 2013, Universidad Católica del Norte
XII ENCUENTRO CHILENO BOLIVIANO
DE HISTORIADORES, INTELECTUALES Y
CIENTISTAS SOCIALES.
Antofagasta, 9, 10 Y 11 de enero de 2013.
Organiza Facultad de Ciencias Jurídicas, Universidad Católica del Norte.
Auspician:
Empresa Barrick Zaldívar
Empresa Ferrocarril de Antofagasta A Bolivia.
Patrocinan:
Proyecto Ns 100046 de la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.
Proyecto Anillo Soc. 1109.
PROGRAMA
09 DE ENERO (PM)
19:00 horas -
Bienvenida del Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Dr. Cristián Aedo Barrena.
Saludo del Coordinador del Encuentro, Dr. José Antonio González Pizarro
Conferencia: Para una integración académica Chileno Boliviana: Una mirada desde la Antropología.
Dr. Lautaro Núñez Atencio, Premio Nacional de Historia.
Lugar: UCN sala K121-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
10 DE ENERO (AM)
8:30 horas
Inscripciones
Lugar: UCN sala K121-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
9:00 horas
Mesa 1: Política, Proyectos y Relaciones Internacionales.
Coordinan:
Dr. Cristián Delpiano Lira, Dr. Sergio González Miranda.
Lugar. UCN sala K121-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
9:10 horas
Emotivistas y realistas en la integración de Bolivia y Chile.
Dr. Sergio González Miranda.
9:35 horas
La situación de los estados sin litoral frente al Derecho Internacional.
Dr. Cristián Delpiano Ura.
10:00 horas
Dinámica de las relaciones entre Chile y Bolivia durante los gobiernos de Evo Morales y Michelle Bachelet.
Mg. Shirley Gôtz.
10:25 horas
Evolución de la Política de Seguridad Pública en Chile, 1990- 2010.
Dra. Loreto Correa
10:50 horas
Ronda de preguntas.
11:10 horas
Pausa y refrigerio.
11 :30 horas
La Alianza Perú-Boliviana durante la Guerra del Pacífico. De la Federación Andina a la Conferencia de Paz de Lackawanna.
Lic José Chaupis.
11 :55 horas
Sociedad civil y paradiplomacia chilena-boliviana. Dos casos.
Dr. Gilberto Aranda, Mg. Cristián Ovando.
12:20 horas
Chile y Perú, las puertas de Bolivia a la cuenca del Pacífico.
Mg. Julio Gastón Alvarado.
12:45 horas
La Demanda Maritima del Perú a Chile y la salida al mar de Bolivia.
Lic. Oscar Torres Rivera.
12:10 horas
Ronda de preguntas.
13.30 horas
Almuerzo.
Lugar: Casino UCN. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
10 DE ENERO (PM)
15:15 horas
Mesa 4: Medios de comunicación y construcción de imaginarios nacionales.
Coordinan:
Mg. Rubén Gómez,
Constanza Yáñez.
Lugar: UCN sala K121-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
15:15 horas
Análisis crítico y complejo de los discursos periodísticos verbovisuales acerca de la construcción noticiosa del Diferendo Marítimo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, a través de la prensa diaria de cobertura nacional de Bolivia, Chile y Perú.
Dr. Rodrigo Browne, Mg. Constanza Yáñez, Mg. Norma Huerta.
15:40 horas
La imagen de Bolivia en la construcción del pensamiento militar chileno (1906-2012).
Mg. Andrés Araneda Fernández.
16:05 horas
Idea de nación, chilenidad y otredad en editoriales de revistas de frontera (Arica, 1906-1930).
Dr. Rodrigo Ruz; Dr. Luis Galdames, Dr. Alberto Díal.
16: 30 horas
Chile, las chilenas y los chilenos en los escritos de Adolfo Costa du Rei.
Dr. Leonardo Jeffs.
16:55 horas
Revista Mensaje y nuestros vecinos en 50 años. La magia de la cultura y el paisaje andino que disuelve los márgenes.
Mg. Rubén Gómez.
17:15 horas
Ronda de preguntas.
17: 30 horas
Pausa y refrigerio.
17:45 horas
Mesa 2-3: Migraciones, Género y Mercado Laboral.
Coordinan: Dra. Paulina Salinas Meruane, Dr. Marcelo Luffin.
Lugar: UCN sala K212-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
17:50 horas
La migración afrocolombiana.
Mg. Jimena Silva, Dr. Marcelo Luffin.
18:15 horas
La mujer en la minería del cobre en Chile. Discursos y tensiones.
Dra. Paulina Salinas.
18:40 horas
Identificación de la migración laboral en Chile. Los migrantes transfronterizos de Bolivia y Perú.
Dr. Humberto Nicolás Capino.
19:05 horas
Migraciones peruanas y bolivianas en el norte de Chile. Hacia nuevas producciones de diferencia y frontera.
Dr. Alejandro Garcés, Dra. Menara Lube.
19:30 horas
Ronda de preguntas.
21:30 horas
Cena
10 DE ENERO (PM)
15:15 horas
Mesa 5-9: Museos, pueblos originarios y patrimonio arquitectónico.
Coordinan:
Dr. Agustin Llagostera, Dr. Claudio Galeno.
Lugar: Auditorio del FCAB, Bolivar 255, Antofagasta.
15.15 horas
Red de museos y patrimonio Zicosur.
Dr. Agustín Llagostera, Lic. Julio Cruz.
15:40 horas
Pueblo Diaguita. Criterios para la reconstrucción de una identidad étnica.
Lic. Paulina Carmona Humeres.
16:05 horas
La recuperación de la colección inca de Cerro Esmeralda.
Dra. Orieta Ojeda.
16:30 horas
La Compañía Huanchaca de Bolivia y el establecimiento industrial de Playa Blanca en Antofagasta.
Mg. María Teresa Ahumada.
16:50 horas
Lo ecléctico, lo moderno y lo contemporáneo en Antofagasta. La arquitectura como dispositivo medio ambiental y territorial.
Dr. Claudio Galeno.
17:15 horas
Barrio moderno tocopillano, la respuesta biopolítica del Estado (1939-1966).
Mg. Damir Galaz.
17.40 horas
Pausa y refrigerio.
18:10 horas
Mesa 6-7: Huellas en la Región Andina: producción literaria y religiosidad andina.
Coordinan: Dra. Mailing Rivera Lam, Dr. André Hubert S.J.
Lugar. Auditorio del FCAB, Bolívar 255, Antofagasta.
18:15 horas
Matías Rojas Delgado y los orígenes de Antofagasta como "ciudad literaria"
Dr. José Antonio González Pizarro.
18:35 horas
Pisagua, en dos novelas.
Dr. Mauricio Ostria González.
18:55 horas
El Norte Grande como escenario que devela y proyecta el imaginismo en la obra de Salvador Reyes.
Mg. Karen Andrea Flores.
19:20 horas
La Iglesia Evangélica Pentecostal en el imaginario del Norte Grande. El caso de Himno del Ángel Parado en una Pata, como relato de un descarriado.
Mg. Elisa Morales.
19:45 horas Una voz que dama en el desierto. Propuestas pastorales del párroco de Pica, Luis Friedrich. Tarapacá, norte de Chile, 1888-1925.
Dr. Benjamín Silva, Dr. Jaime González
20:10 horas
Ritual andino con coca.
Lic. Jimena Silva.
20:30 horas
El P. Hurtado y su discurso en Cochabamba. El apostolado económico social en las puertas de la revoIución boliviana de 1952.
Dr. Esteban Valenzuela.
20:50 horas
El proyecto de Triple Frontera Chile - Perú - Bolivia de la Compañía de Jesús. Desarrollo y perspectivas de un apostolado para la paz.
Lic. Orlando Contreras S.J.
21:10 horas
Ronda de preguntas.
21:30 horas
Cena.
11 DE ENERO (AM)
9:00 horas
Mesa 10: Fronteras naturales e interacciones andinas. Una perspectiva a través del tiempo.
Coordina:
Dra. Cecilia Sanhueza.
Lugar. UCN sala K121-C. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
9:00 horas
Interacciones prehispánicas entre el altiplano de Bolivia y los valles occidentales y circumpuna del norte de Chile.
Dr. Lautaro Núñez
9:25 horas
El lenguaje visual de la práctica alucinógena circumpuneña a la luz de evidencia arqueológica y etnohistórica.
Dra. Helena Horta.
9:50 horas
El formativo altiplánico y su rol en la construcción de la prehistoria tarapaqueña.
Dra. Carolina Agüero.
10:20 horas
Ser 'Indio" en el siglo XIX. Categorías fiscales y discurso social del estado boliviano en la provincia de Atacama.
Dra. Cecilia Sanhueza.
10:45 horas
Pausa y refrigerio.
11:00 horas
Educación, ciudadanía y gobierno. Los intentos de educación a la población en
los pueblos indígenas de El Loa después de la Guerra del Pacífico, 1879-1950.
Dr. Wilson Segovia.
11:35 horas
Relaciones comerciales, culturales y sociales tradicionales en los
pueblos del salar y puna de Atacama durante la segunda mitad del siglo XX.
Jimena Cruz, Jorge D'Orcy.
11:55 horas
Apuntes sobre la historia de la Provincia de Atacama en la época colonial.
Dr. Fernando Cajías.
12:20 horas
Ronda de preguntas.
12:45 horas
Asamblea general: Elección de la sede del XIII Encuentro Chileno Boliviano.
13:30 horas
Almuerzo de despedida.
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