© Claudio Galeno.
Vía El Nortero.
Voluntarios profesionales inician cruzada para salvar a poblado aymara de Quillagua en la Región de Antofagasta
Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará una inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del Norte Grande.
El domingo 20 de enero, la tranquilidad del pueblo de Quillagua, Región de Antofagasta, se vio interrumpida por un bus repleto de arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores, quienes en conjunto con la comunidad, se han propuesto un ambicioso desafío, generar el primer plan de rescate patrimonial del lugar más seco del mundo.
Un particular voluntariado es el que se está llevando a cabo en la nortina localidad de Quillagua. Un equipo de cuarenta voluntarios compuesto por arqueólogos, antropólogos sociales y físicos, arquitectos y conservadores desarrollará esta inédita iniciativa que busca dar nuevas esperanzas a este olvidado pueblo del norte grande de nuestro país.
Quillagua es un oasis que se ubica a 280 kilómetros de Antofagasta. Es el último poblado por donde pasa el río Loa. Se considera el punto más seco del mundo y pese a ello, posee unos bosques relictuales de imponentes algarrobos. Lugar de encuentro y desencuentros, por aquí pasaron el Rey Inka, la expedición del conquistador Almagro, el ejército peruano, chileno y boliviano en la guerra del pacífico, hasta arrieros argentinos que trasladaban el vacuno hacia Tarapacá en tiempos de la industria salitrera. Ubicado en un espacio estratégico entre Tarapacá y Atacama, la arqueología y la historia han precisado que Quillagua fue disputada territorialmente por tarapaqueños y atacameños, y luego por los estados de Perú, Bolivia y Chile.
Sus particularidades climáticas y geográficas hacen que esta tierra posea envidiables condiciones naturales para la preservación de restos bioantrópicos (restos humanos), y restos materiales, por lo que no extraña que el Museo de Quillagua, albergue una considerable muestra de momias prehispánicas. En los alrededores del poblado, es posible hallar una diversidad de sitios arqueológicos, que datan desde unos 700 años antes de Cristo.
Este lugar siendo tan rico a nivel histórico, arqueológico y patrimonial, sufre la contradicción de ser unos de los poblados más abandonados del desierto de Atacama. Sin agua potable, con luz eléctrica sólo por algunas horas al día, ha sufrido dos brutales episodios de contaminación de las aguas del Río Loa y por consiguiente el envenenamiento de sus tierras. Sin tierra que trabajar las generaciones más jóvenes han migrado del lugar buscando mejores oportunidades de vida. De ser un ancestral oasis de agricultores, pasó a ser hoy un pueblo envejecido, que pareciera, espera sólo morir y con él, su rica e invaluable riqueza patrimonial.
Sin embargo sus habitantes, se niegan a esta posibilidad, es así que surge la idea de realizar el “Voluntariado Profesional en Quillagua 2013”, que es organizado por la Comunidad Aymara de Quillagua y el Grupo Patrimonio Desierto de Atacama (profesionales del mundo de la arqueología y antropología). Esta actividad, se llevará a cabo entre el 20 y 30 de enero y pretende levantar la información necesaria para un diagnóstico que permita desarrollar un Plan de Recuperación Patrimonial para la localidad. La iniciativa cuenta con el patrocinio del Colegio de Arqueólogos de Chile y el auspicio de la empresa Arqueonorte.
Por Claudio Galeno-Ibaceta sobre la interacción del arte con la arquitectura, desde Antofagasta y el Norte Grande de Chile. By Claudio Galeno-Ibaceta about the interaction between art and architecture, from Antofagasta and the Large North of Chile.
23.1.13
Quillagua: una promisoria y real iniciativa de voluntarios profesionales para generara un plan de rescate patrimonial del lugar más seco del mundo.
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Mi hija viajó ahora allí! deben estar llegando, qué orgullo que sea parte de esta acción, gracias por la oportunidad!!!
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