En la oportunidad, se debatirá sobre el borrador de la Nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano.
POLÍTICA NACIONAL DE DESARROLLO URBANO
Ciudades Sustentables y Calidad de Vida
RESUMEN EJECUTIVO 27.11.2012
En las últimas décadas el contexto en el cual se desarrollan nuestras ciudades ha cambiado radicalmente, entre otras razones por el notable crecimiento económico del país, que en materia urbana ha permitido alcanzar una importante reducción del déficit habitacional y una amplia cobertura de servicios básicos en todas las ciudades. Esto ha influido en la aparición de nuevas demandas ciudadanas. Este nuevo escenario ha dejado obsoleta a gran parte de nuestra institucionalidad ligada al desarrollo urbano, pensada y organizada en función de las carencias y necesidades del país en el siglo pasado, con un sistema de toma de decisiones fragmentado, tanto a nivel central como local, que no considera los efectos de unas intervenciones sobre las otras, centralizado a nivel de gobierno y generalmente reactivo, es decir, que responde mas a los problemas y dificultades del momento que a objetivos y orientaciones permanentes.
Hoy estamos en una posición privilegiada para abordar nuevos desafíos en materia desarrollo urbano e incorporar temas que hasta hace un tiempo no eran prioritarios, tales como la integración social, la falta de áreas verdes, la sustentabilidad y compatibilidad con los sistemas naturales, la movilidad urbana, la provisión y calidad del espacio público, la identidad cultural de los barrios y localidades, la inclusión igualitaria de las personas con discapacidad, la competitividad y la eficacia en la administración de las ciudades, entre otros.
Chile no ha tenido una verdadera política urbana para guiar el desarrollo de sus ciudades, con el soporte necesario para generar cambios profundos. Una política no es una ley o un reglamento, sino un mandato compuesto por principios, objetivos y líneas de acción capaces de congregar voluntades, para luego concretarse en leyes, reglamentos y programas públicos orientados a lograr una mejor calidad de vida. Su fortaleza y permanencia dependen del valor que a dichos principios y objetivos otorguen los propios chilenos, a su capacidad de reflejar las aspiraciones de todos sobre nuestra vida en comunidad, manifestada en esos notables hechos humanos que denominamos ciudades.
En materia de desarrollo urbano la formulación de una política es especialmente compleja. Es hablar de todas las cosas al mismo tiempo, del ser humano, de su vida en sociedad, de sus creencias, de la economía, del trabajo, de la y las culturas, de la naturaleza, por nombrar algunas. Las ciudades envuelven a todas ellas, conforman los lugares donde se desarrolla la vida de la personas y no son sólo un referente o contexto sino que influyen notablemente desde distintos ámbitos en dicha vida.
No basta con tener un conjunto de leyes que establezcan normas sobre las ciudades y las
construcciones. Leyes que muchas veces responden a objetivos distintos, propios de
necesidades específicas, en un tiempo y momento determinado. Al no existir una guía que fije principios rectores, conceptos y objetivos comunes no es posible ordenar las múltiples regulaciones y políticas públicas que inciden en el desarrollo de las ciudades.
La Política Nacional de Desarrollo Urbano propuesta se funda en el convencimiento de que nuestras ciudades y pueblos podrían ser mucho mejores si los chilenos nos ponemos de acuerdo en algunos aspectos fundamentales que rigen su conformación y desarrollo.
Para ello la Política define su centro de su atención en las personas y su calidad de vida. No solo respecto de la disponibilidad de bienes o condiciones objetivas, como pueden ser las áreas verdes transporte público o contaminación atmosférica, sino también aspectos subjetivos, asociados a la dimensión humana, a valores, creencias y relaciones entre seres humanos. Dicho objetivo de calidad de vida es el eje fundamental de la Política.
A su vez el concepto de desarrollo en que se funda la Política no es solo crecimiento
económico, sino crecimiento con sentido, y cuando utiliza el concepto de sustentable se refiere a su definición clásica, en cuanto que las actuales decisiones o intervenciones no signifiquen desmedro para las generaciones futuras. También explicita sus alcances, en el sentido de que no se restringe a las áreas urbanas sino a todo el territorio en el que se desarrollan los asentamientos y construcciones humanas, y que tampoco se limita a la legislación o institucionalidad vigente dado que se propone como una Política de Estado con permanencia en el tiempo, más allá de los próximos gobiernos.
La Política desarrolla sus postulados y propuestas a través de distintos ámbitos del desarrollo urbano. Junto con considerar las tres materias o ámbitos clásicos de otras políticas en el mundo como son: Desarrollo Social, Desarrollo Económico y Sustentabilidad Ambiental, amplía sus alcances, incorporando el concepto de Integración Social como parte fundamental del primero y agregando el ámbito de Identidad Cultural y Patrimonio, ambos aspectos que dan cuenta de nuestros propios desafíos. Adicionalmente, debido a los serios problemas de coordinación que enfrentamos en los diferentes actores públicos y privados que intervienen en la ciudad, se agrega una condición necesaria que se considera clave: la Modernización
Institucional.
La Política se plantea como una propuesta orientada a su materialización en el menor tiempo posible, y no como un ejercicio académico o una reflexión.
En dicho contexto se desarrollan los cuatro ámbitos y luego la “condición necesaria” para su implementación:
Ámbitos de la Política:
1. Integración Social: Nuestras ciudades deben ser lugares inclusivos, donde las personas estén y se sientan protegidas e integradas. En el futuro se debe evitar repetir los niveles de segregación inaceptables que enfrentan muchas ciudades Chilenas. Se plantean lineamientos para revertir dicha situación, tarea en la que el Estado juega un rol fundamental. Se busca procurar el acceso equitativo a los bienes públicos urbanos e incorporar el concepto de integración social en todos los niveles de la planificación urbana. Lograr comunidades de personas y no sólo conjuntos de construcciones.
2. Desarrollo Económico: Las Ciudades deben ser agentes de desarrollo económico, fuente
de innovación, emprendimiento y creación de empleo. Favorecer la interacción entre
personas y ciudades. Establecer reglas claras para atraer y propiciar la eficiencia y
agilidad en los procesos de inversión, incluidos los referidos a actividades productivas y de infraestructura. Incorporar la dimensión económica en los instrumentos de planificación y propiciar la eficiencia de las inversiones tanto públicas como privadas en las ciudades.
3. Equilibrio Ambiental: Las ciudades deben desarrollarse en forma armónica con el medio ambiente, con un uso responsable de los recursos naturales, bajo principios de eficiencia energética, reutilización y regeneración de recursos y espacios deteriorados o subutilizados. Reconocer el valor de los sistemas naturales y paisajísticos. Fomentar el uso eficiente del suelo urbano. Integrar los sistemas naturales a la planificación urbana y territorial. Establecer parámetros de medición ambiental del desarrollo urbano. Fomentar la movilidad urbana con sistemas eficientes de transporte público y a través de medios no motorizados.
4. Identidad y Patrimonio: Las ciudades deben reflejar la identidad cultural y geográfica de sus habitantes. Reconocer los valores patrimoniales arquitectónicos legados por nuestros antepasados y los naturales del entorno. Promover la puesta en valor de ambos. Reconocer las distintas culturas y los pueblos originarios. Incorporar los distintos conceptos de patrimonio en los instrumentos de planificación territorial. Reconocer el patrimonio como un bien común, del cual debe hacerse cargo la sociedad en su conjunto y no solo sus propietarios. Fomentar el diseño urbano de excelencia como formador de cultura y progreso social.
Condición Necesaria - Institucionalidad y Gobernanza:
Se define como un elemento clave de la política. Se propone un cambio de paradigma.
Históricamente, los distintos actores que intervienen en la ciudad, lo han hecho de manera descoordinada y reactiva. En el caso del Gobierno Central de forma compartimentalizada entre ministerios. Se establece que la presente política esté orientada a tener un sistema eficaz de toma de decisiones sobre nuestras ciudades, basado en los conceptos de integralidad, de planificación, de participación y de descentralización.
Con tal propósito se propone que Chile enfrente el problema organizando los medios a los fines, atendiendo los siguientes principios rectores:
- Que a nivel de gobierno central se concentre en un solo órgano la dirección de la
planificación urbana y territorial que guíe el desarrollo de las ciudades y las
intervenciones en el territorio. Se propone la creación de un Ministerio de Ciudad y
Territorio que fusione los actuales Ministerios de Vivienda y Urbanismo, de Transportes Telecomunicaciones y de Bienes Nacionales.
- Que las áreas metropolitanas o poli-comunales sean gobernadas por una sola autoridad, sea esta unipersonal o colegiada. Esta autoridad debe tener potestad resolutiva en materias que exceden el ámbito de una sola comuna. Se propone la creación de Gobiernos Metropolitanos en caso de ciudades o conurbaciones de mas de 200.000 habitantes formadas por dos o más comunas.
- Que la planificación y las decisiones sean descentralizadas. En términos territoriales deben existir diferentes escalas: Nacional, Regional, Metropolitana, Comunal y Vecinal. Cada una con diferentes competencias y materias a tratar.
- Que la toma de decisiones respecto de las intervenciones en las ciudades y el territorio se tomen de manera integrada y basada en la Planificación Territorial, reuniendo la información y el conocimiento disponible en todos los ámbitos que inciden en el desarrollo urbano y territorial. Se propone generar un sistema de Instrumentos de
Planificación Territorial, organizados en un único sistema de información territorial.
- Que existan mecanismos de evaluación y control del desarrollo urbano, con una
institucionalidad permanente en esta materia.
La Política plantea, en cada uno de los cuatro ámbitos, y también en el tema institucional, los lineamientos para alcanzar los distintos objetivos específicos, en términos lo suficientemente claros y explícitos como para avanzar por un camino ya trazado, organizados de la siguiente forma:
Esquema de la PNDU
Finalmente la Política plantea que para su implementación es necesario contar desde el inicio con un órgano encargado de guiar las acciones y velar por la continuidad y permanencia de sus postulados, para lo cual se propone la creación de un Consejo independiente con las facultades y recursos necesarios.
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