9.1.13

El descuartizamiento del Terminal Aéreo del Aeropuerto Cerro Moreno (actual Andrés Sabella), o como disectar en vida el cuerpo de la arquitectura


El terminal aéreo del aeropuerto Cerro Moreno, rebautizado como Andrés Sabella (en homenaje al moderno poeta antofagastino), ha sido reconocido como el mejor ejemplo chileno de arquitectura del Movimiento Moderno orientada al transporte aéreo.

Las primeras intenciones concretas de contar con un terminal aéreo de relevancia, data de 1959, cuando el Ministerio de Obras Públicas desarrolló un primer proyecto para su edificio, pero que no se edificó. Ese diseño había sido realizado por el arquitecto Gonzalo Rudolphy Sánchez, y sería de 5.140 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Un paralelepípedo modesto que anticipó sobriamente al expresivo diseño de 1969.

El nuevo diseño fue realizado en noviembre de 1969, por el arquitecto Jorge Patiño para la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas. En los primeros meses de 1970 se expuso al intendente Joaquín Vial Izquierdo la maqueta del nuevo edificio. En 1972 estaban muy avanzadas la obra gruesa, y se podía apreciar su materialidad mixta en hormigón armado y acero. Se trataba de una serie de expresivas columnas que caracterizan el edificio que estaban enlazadas por una serie de vigas de hormigón (ver post: Aeropuerto de Antofagasta, diálogos semánticos sobre sus columnas modernas: "cactus", "ancla" y "flecha"). Las cubiertas eran completamente de retículas metálicas. A pesar de que en 1973 la estructura estaba muy avanzada, recién a mediados de 1975 entró en funcionamiento el nuevo terminal aéreo. El Mercurio de Antofagasta decía:

"El terminal de pasajeros está acondicionado para atender a 400 pasajeros. Tendrá modernas oficinas para casino, compañías aéreas, para el turismo"

Sobre su tecnología indicaban:

"La torre de control del Aeropuerto Cerro Moreno de Antofagasta es una de las edificaciones más modernas de las aeródromos sudamericanos, los controles de vuelo, aparatos meteorológicos y radio son de gran precisión y auguran un aumento."

Hace algunos meses publiqué un post (Terminal del Aeropuerto Cerro Moreno: remodelación de un ícono modernista de Antofagasta) sobre la ampliación y transformación que se realizaría al terminal aéreo de Antofagasta, sin embargo, las obras prometían ser respetuosas con el edificio, o por lo menos eso fue lo que declaraba el gerente de aeropuertos del Holding IDC, Omar Becerra el 3 de marzo de 2012 a El Mercurio de Antofagasta:

"Lo único que vamos a utilizar del actual terminal es prácticamente los elementos estructurales, el resto se cambia completamente. Hay que entender que pese a lo antiguo del edificio, no se puede negar que tiene una estructura imponente, entonces esa estructura es lo que el ministerio decidió mantener y eso daba la posibilidad de poder mejorar los espacios."

Sin embargo "esa estructura" se remitía no al conjunto de la estructura, y su relevante arquitectura ha sido depredada, dejando solo lo que es de hormigón. Esa es sin duda una actitud de un erróneo pensamiento posmoderno que ve solo en lo que es simbólico como algo a mantener, en este caso las columnas. No han sido capaces de entender que la estructura es un todo, y respetarla significa velar por la integridad de hormigón más las retículas metálicas. Justamente estas últimas han sido amputadas, y el desafortunado edificio está viendo como en vida, va siendo disectado, para cubrirlo de una membranas de moda.

El edificio se había mantenido impertérrito desde su inicio de funciones, por lo menos en cuanto estructuras (ver post: Desaparecidos murales Aeropuerto Cerro Moreno Antofagasta, 1977, Ronald Clunes), pero este último espectáculo macabro, está torturando y desintegrando una obra emblemática de la ciudad de Antofagasta.

Es un proceso de canibalismo: entre 1969 y 1975 el Ministerio de Obras Públicas crea una magnífica obra que significa la ciudad de Antofagasta y que es precursora a nivel nacional en cuanto servicios para el transporte aéreo, el mismo MOP, cuarenta años después, en un estado democrático, sacrifica en vida y descuartiza el noble edificio que ha albergado los servicios a la comunidad minera por décadas. El MOP crea y el MOP descuartiza.

¿No podría haberse realizado una obra que respetara lo existente y propusiera una extensión contemporánea que integrara este representante del patrimonio de la modernidad?

A continuación imágenes de la "vivisección":








4 comentarios:

  1. No me sorprende como en este país, cada hito del patrimonio no importando el lugar, es destruído sin ningún miramiento, con una indiferencia que indigna y que sólo habla de la clase política que tenemos y, de los intereses"progresistas" miopes que hay detrás de cada una de estas aberraciones...Lamentable.

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  2. Qué interesantes tus posts, Claudio, esclarecedores e instructivos. Una bonita casualidad haberte encontrado. Saludos desde Heidelberg!

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  3. Anónimo1:10 a.m.

    Yo hubiese preferido la construcción de un aeropuerto totalmente nuevo y mucho más grande, para albergar como máximo a 7 u 8 aviones.

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  4. Hola Claudio!

    Soy estudiante de arquitectura de la U. de Chile y estoy desarrollando una investigación sobre la arquitectura de los primeros aerpuertos de Chile entre los que está Cerro Moreno claro.

    Quisiera saber si tu tienes conocimiento sobre que había antes del edificio modernista de Patiño. Tengo varias imágenes que muestran que al parecer era una base militar y se atendía a pasajeros dentro de los hangares (que por cierto eran bastante bonitos de todas formas). Sabes sobre esto? Podrías confirmarme si existía un edificio terminal que no fuera un hangar?
    Por otro lado, tienes idea de porque no se construyo el diseño de Rudolphy?

    Te agradecería mucho si tuvieras algo de información al respecto.

    Saludos,
    Aránzazu

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