© Claudio Galeno
© Claudio Galeno
Hace algunos días, el 14 de junio de 2010, estuvo atracada en el puerto la motonave Grand Venus, de 200 metros de largo. Fue impresionante como ocupó gran parte del puerto artificial, y se elevaba como una hermética estructura de gran altura, de hecho a diferencia de otros barcos no se coronaba con una gran cabina de control o chimeneas, en realidad tenía una apariencia bíblica de una gigantesca arca. Es una dimensión de nave que no sólo cumple con las espectativas de carga, sino que establece una ambiciosa relación con la desmesura o vastedad del paisaje marítimo de la Bahía de San Jorge, como se puede apreciar en algunas fotografías que pude capturar desde el edificio de la Escuela de Arquitectura. Esa desmesura de la máquina equiparada al paisaje, provoca la percepción de lo sublime, ese horror delicioso que nos afecta cuando comprendemos la minúscula presencia del cuerpo en el planeta.
© El Mercurio de Antofagasta
No hay comentarios.:
Publicar un comentario