21.5.23

Las huacas, los sitios sagrados de los incas que pueden transformar el espacio urbano en Lima

Vía El País / América Futura.

La capital peruana vive de espaldas a más de 400 de estos sitios arqueológicos prehispánicos. Algunos arquitectos creen que pueden ayudar a sus habitantes a encontrar las soluciones que necesitan

Edmir Espinoza

Lima, Perú - 26 abr 2023 - 12:15 CEST


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Son pocos los folletos turísticos que lo mencionan, pero bien se podría decir que Lima, la capital de Perú, es la ciudad de las huacas, lugares sagrados en la cultura precolombina donde hace 5.000 años se realizaban rituales para honrar a los dioses y pedir su protección. Con más de 10 millones de habitantes y una extensión de 2.600 kilómetros cuadrados, Lima alberga, increíblemente, unas 400 huacas dentro de su casco urbano, repartidas en casi todos los barrios de esta gran megalópolis. Lugares sagrados de distintos tamaños que conservan parte de la memoria histórica de Perú y la sabiduría ancestral de los incas.

Sin embargo, la gran mayoría de las huacas limeñas, una de las mayores posesiones prehispánicas en Sudamérica, han sufrido el deterioro del olvido y la indiferencia. Hoy son apenas una amalgama de espacios baldíos, inconexos y peligrosos que, para los nuevos limeños, no representan ningún valor patrimonial, cultural o histórico de la ciudad que ocupan.

Si bien existen casos endémicos de huacas puestas en valor como sitios turísticos o parques, en su gran mayoría están rodeadas por muros y rejas que las vuelven invisibles a la comunidad. Por si fuera poco, una legislación de larga data ha convertido al patrimonio prehispánico en intangible. Lo que quiere decir que no se puede tocar, intervenir o potenciar de ninguna forma. Una política que revela la incapacidad del Estado para vigilar estos más de 400 espacios vacíos, y que ha traído como consecuencia que estos lugares sagrados no representen nada para la ciudadanía.

La transformación de los “agujeros negros urbanos”

Arquitecto, profesor, investigador y autor de diversos libros, Jean Pierre Crousse publicó en 2019 Agujeros negros urbanos, una obra que nació como resultado de un taller que dictó en la Universidad de Harvard, y que propone convertir las huacas en espacios públicos con el potencial para transformar el resto de la ciudad.

Crousse entiende que el pasado prehispánico de Lima puede ayudar a sus habitantes a encontrar las soluciones que su ciudad y el territorio necesitan. “Necesitamos aprender a mirar atrás, pero no con ojos nostálgicos, sino con el propósito de entender las claves del pasado para construir el futuro. Es un reto inmenso, porque no hay bibliografía, no hay ejemplos en Norteamérica o en Europa que nos señalen el camino, pero también es una enorme ventaja porque nosotros tenemos la oportunidad de construir nuestros propios saberes”, comenta Crousse a América Futura.

Crousse propone que en ellos se celebren la gastronomía peruana ancestral a manera de hubs alimentarios; un sistema de huertos urbanos en las áreas adyacentes a las huacas que se conectarían con bioferias, escuelas gastronómicas educativas, museos y parques que cuenten la historia y cosmovisión de los antiguos peruanos.

“Las huacas tienen el potencial de convertirse en el espacio público de la ciudad. Lamentablemente, el Estado tiene una visión muy paternalista del patrimonio, que considera que la gente no está preparada para que las abramos. Y, aunque no podemos hacerlo de golpe y tumbarnos los muros que las segregan de la ciudad, sí creo necesario hacer planes piloto para comenzar a reabrirlas en un sentido funcional, que aporte al valor histórico de este patrimonio”, explica.

El pasado como creador de una identidad común

Para Adine Gavazzi, arquitecta suiza especializada en antropología andina y amazónica, y miembro fundadora de la Cátedra Unesco de Génova en Antropología de la Salud, las consecuencias de que los limeños no rescaten el valor de su herencia precolombina son devastadoras para la ciudad y su gente.

“La identidad depende de la organización consciente de tu pasado. No puedo imaginar un lugar que no explora y no defiende su pasado. No soy capaz de imaginarlo, porque es de ahí que viene la identidad colectiva”, refiere Gavazzi, quien considera que, antes de pensar en convertirse en una ciudad proyectada al futuro, Lima necesita primero saber quién es. “Y esto implica la salvaguardia del extraordinario patrimonio que lo configura”, explica la arquitecta.

Aunque defender el patrimonio y vincularse con él podría parecer una idea romántica, Gavazzi cree que para hacerlo es suficiente elaborar un plan maestro capaz de recibir toda la cantidad de conocimiento ancestral que ya existe, y que está ampliamente documentado.

“Necesitamos poner en valor las huacas y, para ello, no todas deben convertirse en un lindo restaurante o un museo. Hoy mismo, existen huacas que conviven con polideportivos o centros de planificación contemporánea, sin por ello dejar de ser sagrados. Son solo algunas de las varias formas de devolver la vida a estos sitios arqueológicos”, comenta Gavazzi.

“¿Por qué, entonces, conservamos las iglesias de Roma? Tú no puedes tumbar las iglesias porque están cerradas o porque están rotas o porque no hay dinero para repararlas. Si lo haces, se te viene encima la población, porque la gente entiende que en estas iglesias reside parte de la identidad de una ciudad”.

Para la arquitecta y autora de Lima. Memoria prehispánica de la traza urbana, recuperar la identidad ancestral de los limeños depende de los propios ciudadanos. “En algún momento, con la idea defenderlas, se pusieron muros a su alrededor. Creo que es momento de hacer lo contrario. Hacer que se vean. Transformarlas en algo visible y protagónico en el espacio y en el territorio. Y en ese abrir, la idea es vincular un poco a la gente con ese pasado”, explica Gavazzi, quien compara la situación de las huacas limeñas con el Museo del Prado.

“No ves al museo cercado con un muro para proteger las obras de un valor incalculable. No. Se hace lo contrario. Se hace visible, se ilumina y exhibe como parte esencial de la ciudad y como elemento representativo de los madrileños. Lo mismo ocurre con las huacas. Deben verse y admirarse”, comenta Gavazzi.

Lima, la quinta ciudad más poblada en América Latina y el Caribe tiene, de acuerdo con los estándares de la OMS, un déficit de 56 millones de metros cuadrados de áreas verdes, equivalente a más de 5.000 canchas de fútbol. Un dato que explica perfectamente la necesidad de encontrar nuevos espacios donde ejercer su ciudadanía y forjar una identidad. En este contexto desolador, la visionaria idea de Jean Pierre Crousse de convertir las huacas en catalizadores urbanos se asoma como una propuesta que ataca tanto la urgencia de nuevos espacios públicos de calidad como la necesidad de vincular a Lima y sus ciudadanos con su majestuoso y ancestral pasado.

7.2.23

Qué es el holobionte y por qué puede cambiar nuestra forma de entender el mundo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Infografía que explica el Proyecto del Microbioma Humano. Fuente: GMFH Editing Team.
 

Vía El País / Materia

Paula Díaz Levi, 07 feb 2023 - 05:20 CET

Una entidad formada por la asociación de diferentes especies que se transforman en una unidad ecológica muestra la importancia de la simbiosis en nuestra salud y el planeta, y lleva a algunos expertos a cuestionar la existencia del individuo

En la naturaleza reina la competencia y el más fuerte sobrevive. O al menos eso hemos escuchado con frecuencia. Sin embargo, el planeta es mucho más complicado que eso, pues los terrícolas nos relacionamos con otras especies a niveles que, muchas veces, no sospechamos. Como dijeron alguna vez Lynn Margulis y Dorion Sagan, para comprender la verdadera complejidad de la vida se debe entender cómo los organismos se unen de formas nuevas y fascinantes.

De eso trata justamente el holobionte, un concepto que se refiere a una entidad formada por la asociación de diferentes especies que se transforman en una unidad ecológica. En otras palabras, cuando un animal o planta (huésped) vive en simbiosis con los microorganismos que hospeda (simbiontes), es un holobionte. Algo así como un conjunto de seres fusionados o un complejo multi-especie.

Scott F. Gilbert, biólogo evolutivo del desarrollo, profesor emérito de la cátedra Howard A. Schneiderman en el Swarthmore College y profesor emérito y distinguido en la Universidad de Helsinki, lo explica así: “Todos los organismos parecen ser holobiontes, y nosotros estamos compuestos no solo de las células derivadas del cigoto, sino también de bacterias, hongos y virus simbióticos. Cada animal es un bioma, un conjunto de ecosistemas interactivos. Además, estos microbios simbióticos no solo viajan con nosotros. Ayudan a crear nuestros cuerpos, regulan nuestros procesos metabólicos y generan nuestras capacidades inmunitarias. Esto tiene muchas implicaciones para nuestra forma de ver la vida”.

Todos los organismos parecen ser holobiontes, y nosotros estamos compuestos también de bacterias, hongos y virus simbióticos. Cada animal es un bioma, un conjunto de ecosistemas interactivosScott F. Gilbert, biólogo evolutivo del desarrollo, profesor emérito en Swarthmore College

De hecho, nuestro vínculo con los microorganismos es tan profundo, que nos convertimos en el ecosistema donde viven, mientras ellos influyen en nuestro desarrollo, salud e incluso comportamiento.

Para la ecóloga microbiana y académica de la Universidad de Antofagasta Cristina Dorador, “el holobionte nos invita a pensar en distintas magnitudes. Pareciera que lo microscópico y lo inmenso no conversan, pero en realidad sí”. Así lo ha revelado el avance tecnológico. “El gran paso fue en la década del 2010 con las técnicas de secuenciación masiva de ADN, porque se descubrieron grupos microbianos completos que eran invisibles para las técnicas clásicas. Además, el Proyecto Microbioma Humano dio a conocer la diversidad microbiana en el cuerpo humano, echando por tierra algunas teorías que había en ese entonces”, agrega.

Humano microbiano

Quizás el ejemplo más conocido es la microbiota intestinal, la comunidad de microorganismos que nos permite degradar alimentos y que es clave para nuestro sistema inmune.

“Desde el punto de vista anatómico, aproximadamente la mitad de las células del cuerpo humano son microbianas. Además, cada especie de microbio no está asociada a nosotros al azar, sino que se encuentra en lugares concretos. Recibimos estos microbios al atravesar el canal del parto. Son regalos de despedida de nuestra madre. Estos microbios colonizan nuestro cuerpo, especialmente nuestro intestino, y ayudan a terminar nuestro desarrollo”, detalla Gilbert.

Como es de esperar, los microbios también juegan un rol en enfermedades que van desde la depresión hasta el cáncer. En efecto, los tumores tienen un microbioma asociado y la presencia de estos microorganismos explicaría por qué algunas personas son más sensibles a inmunoterapia.

En otro ámbito, hay estudios que muestran que el reemplazo de bacterias en el intestino ayudaría a disminuir el comportamiento de tipo autista en ratas. Dorador, quien participó en una investigación sobre autismo y microbiota, cuenta que “se ha reportado que alrededor del 40% de las personas en el espectro autista tienen algún problema gastrointestinal. Se ha determinado que ocurre un enriquecimiento de ciertos grupos de bacterias. Quisimos encontrar un modelo para explicar si este cambio a nivel microbiano, que no sabemos cómo ocurre, está generando unos metabolitos o productos que alteran de alguna forma la función neuronal”. Claramente, hay mucho por desentrañar aún. 

Equipo más que individuo

El holobionte genera nuevas características morfológicas, fisiológicas, inmunológicas, entre otras, que no existen en las especies por separado.

El ejemplo favorito de la entomóloga Constanza Schapheer son los insectos que reciclan nutrientes, como las termitas. “Estos animales albergan en su sistema digestivo microrganismos como bacterias y protistas que contribuyen a que la termita absorba nutrientes que de otra manera no podría. La adquisición de simbiontes intestinales fue clave en la evolución de estos insectos. Ejemplos similares hay muchísimos en la naturaleza, dentro de los más paradigmáticos están los líquenes y corales”, precisa la también investigadora postdoctoral de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

Las vacas, en tanto, comen hierba, pero su genoma no produce enzimas capaces de digerir la celulosa u otros compuestos de su alimento. La buena noticia (para ellas) es que sus microbios simbióticos, ubicados en su rumen, se encargan de procesar lo que estos mamíferos no pueden.

Lo que consideramos un ‘organismo’ es, en realidad, un conjunto de organismos integrados. Por ello, científicos y filósofos cuestionan la existencia del ‘individuo’ como lo entendemos usualmente

Además, algunos cambian cuando adquieren nuevos microorganismos. El biólogo estadounidense ejemplifica con el escarabajo rojo de la trementina: “Es una plaga menor en Estados Unidos, donde sus hongos simbióticos excavan agujeros en los árboles dañados. Sin embargo, cuando se exportó accidentalmente a China, el escarabajo obtuvo un nuevo conjunto de hongos simbiontes que le permitieron hacer agujeros en árboles sanos, matándolos”.

O sea, lo que consideramos un “organismo” sería, en realidad, un conjunto de organismos integrados. Por ello, científicos y filósofos, como Gilbert y sus colegas, han cuestionado la misma existencia del “individuo” como lo entendemos usualmente.

“Hemos evolucionado para esperar estos microbios simbióticos y sus señales. Así que cada uno de nosotros funciona como una comunidad o un equipo. Solo somos individuos en la medida que una comunidad se diferencia de otra comunidad o un equipo se diferencia de otro equipo. Yo soy el Equipo Scott Gilbert’”, señala el científico, quien también ha participado en el libro Microhabitable. 

Su importancia en la naturaleza

Entendernos como holobiontes no solo tiene implicaciones para nuestra salud, sino también para el medio ambiente.

Los seres humanos solemos conservar a especies o ecosistemas por separado, sin preocuparnos de mantener las relaciones y ciclos que sostienen los organismos en conjunto. Un bosque o desierto no pueden sobrevivir sin los vínculos que tejen sus macro y micro habitantes.

Esto inspiró a Schapheer junto a otras colegas a proponer el concepto de “holobionte ecosistémico” que se refiere a un holobionte que lleva a cabo procesos ecológicos clave para la conservación de la naturaleza.

A ese fenómeno le llamamos propiedad emergente, ocurre gracias a un holobionte y es parte de un proceso ecosistémico clave. Nuestro planeta tiene sus condiciones gracias a estos procesos, es vital mantenerlosConstanza Schapheer, entomóloga, Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile

Volvamos a las criaturas que descomponen materia orgánica, labor fundamental para tener suelos sanos que sostienen, por ejemplo, la agricultura. Si la degradación de dicha materia estuviera a cargo solo de microorganismos, sería muy lenta (debido a su diminuta talla), pero si poseen un compañero más grande —como un insecto— desarrollarán el proceso juntos con mayor rapidez y facilidad. Esto ocurre porque el animal, que los alberga en su tubo digestivo, tiene una mayor capacidad de desplazamiento y posee piezas bucales para fraccionar el material.

Schapheer explica que “a ese fenómeno le llamamos propiedad emergente, cuando esta propiedad ocurre gracias a un holobionte y es parte de un proceso ecosistémico clave, hablamos de un holobionte ecosistémico. Dentro de las razones por las que nuestro planeta tiene las condiciones que tiene es gracias a estos procesos, por lo cual es vital mantenerlos”.

Somos diversidad

Las crisis sanitarias, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático son algunos de los grandes problemas que enfrentamos actualmente. Entre las múltiples consecuencias está la ruptura de las relaciones simbióticas, como la degradación de los suelos que priva a las plantas de sus hongos y bacterias simbiontes, o el aumento de la temperatura del mar que estresa a los corales, los que en respuesta expulsan a sus microalgas, detonando el blanqueamiento.

Asimismo, el uso desmedido de biocidas (como antibióticos o desinfectantes) aniquila microbios con los que hemos evolucionado.

Gilbert subraya que “ser un holobionte significa que somos producto de nuestro entorno de formas que antes no imaginábamos. Un entorno sano es necesario para individuos sanos. Esto significa que el entorno debe ser sano para los microbios que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione, así como para los microbios que ayudan a formar las plantas que comemos”.

Por ello, pensar en “modo holobionte” podría aportar tanto en la comprensión de los fenómenos como en posibles soluciones.

“Para la conservación de especies, más que conservar el individuo, deberíamos enfocarnos en conservar unidades funcionales, es decir, al conjunto de seres que componen al holobionte. De esa forma se consideraría a los organismos y procesos ecosistémicos para que el planeta siga funcionando”, asevera Schapheer.

Pero para Dorador también hay una lección de humildad: “Somos un ecosistema, donde también es importante compartir y cooperar. La simbiosis masiva que existe en el planeta y los holobiontes abren caminos para entender problemas complejos y nos ayudan a posicionarnos desde la diversidad”.

 

6.11.22

El color más feo del mundo, el negro más negro y otras tonalidades con una historia detrás

Vía El País.

Por Eva Morell

Málaga -

Del enfrentamiento entre los artistas Anish Kapoor y Stuart Semple por el tono más oscuro a empresas como Tiffany’s, propietarias de su color corporativo, hasta un pigmento inventado para crear rechazo a fumar.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Existe un color tan parecido a la masa de un agujero negro que prácticamente no deja escapar la luz de él. En el año 2016, el artista británico Anish Kapoor compró los derechos de uso del mismo, popularmente conocido como el negro más negro del mundo. Vantablack, que es como en realidad se llama el color, es un pigmento desarrollado por la empresa del Reino Unido NanoSystems, especializada en nanotecnología e investigación. Se trata de una sustancia creada a partir de nanotubos de carbono capaces de absorber el 99,9% del espectro de luz visible, de tal manera que cuando la luz alcanza el color, en lugar de reflejarla, esta se queda atrapada en ese bosque de pequeñas jaulas que la retienen, siendo expulsada posteriormente en forma de calor.

Además, para ser creado el Vantablack necesita una temperatura de 400 grados. Ostenta, sin ir más lejos, el récord mundial de la sustancia más oscura creada por el hombre. Un negro no exento de polémica, ya que esto significa que Kapoor es la única persona del mundo que puede utilizar el color con fines creativos, lo que en su momento provocó una respuesta negativa por parte de la comunidad artística en todo el mundo, acusándolo de monopolio e incluso de crimen contra el arte.

La historia llega incluso más lejos, con la rivalidad interminable desde 2016 entre Anish Kapoor y el pintor inglés Stuart Semple. Enojado tras la compra de Vantablack, Semple decidió crear su propia versión de ese negro más negro en 2019, y, a través de una campaña de Kickstarter, consiguió la financiación completa para su desarrollo en tan solo 38 horas. Black 3.0 es un pigmento técnicamente parecido, pero que solo absorbe entre el 98% y el 99% de la luz.

Pero Stuart Semple, sobre todo, se convirtió en la némesis de Kapoor al vetarle la compra de uno de sus inventos más famosos, el pinkest pink (o rosa más rosa); en su web tiene publicada una cláusula de exención de responsabilidad por la cual cualquier comprador debe confirmar que ni trabaja, ni colabora ni tiene relación con el artista británico de origen indio y que, por tanto, ese rosa no llegará nunca a sus manos. Semple, por cierto, es el inventor también del blanco más puro catalogado en el mundo, o White 2.0., que promete ser un 50% más brillante que cualquier otro blanco del mundo, reflejando el 75% de los rayos del sol y obligando casi a usar gafas de sol para verlo.

El azul, un color maldito y un icono de la moda

Pero el negro más negro del mundo no es el único color controvertido. El azul Prusia es uno de los tonos más importantes y destacados en la historia del arte. Lo descubrió accidentalmente el químico alemán Heinrich Diesbach en el año 1704, y se ha considerado el primer pigmento sintético moderno. El escritor Benjamin Labatut lo describe en su novela Un verdor terrible (2020) como “un azul tan deslumbrante que Diesbach pensó que había hallado el hsbd-iryt, el color original del cielo, el legendario azul con que los egipcios decoraron la piel de sus dioses”.

Al principio se empleó como colorante para teñir las telas de los uniformes militares en Alemania, por lo que se le conoce también como berliner blau. Pronto se convertiría en la principal referencia para pintores y artistas durante el siglo XVIII, ya que abarató el coste del azul usado hasta entonces, que se obtenía con lapislázuli y era uno de los colores más caros del mercado. Obras como La gran ola de Kanagawa de Katsushika Hokusai y La noche estrellada de Vincent van Gogh utilizan este pigmento. Incluso ya en el siglo XX, el famoso periodo azul de Pablo Picasso, tiene al Prusia como el absoluto protagonista.

Sorprendentemente, uno de los usos más interesantes de este azul se encuentra en el campo de la medicina. Este colorante es uno de los incluidos en la lista de Medicamentos Esenciales de la OMS, ya que es un antídoto muy efectivo para las intoxicaciones por metales pesados y radiación. Sin embargo, también guarda un macabro secreto, ya que igual que tiene un efecto curativo, cuando se mezcla con ácido sulfúrico se convierte en uno de los venenos más poderosos del mundo: el cianuro.

Catástrofes médicas aparte, existe una tonalidad de azul que se ha convertido en el icono más reconocible de la moda y el arte y que tiñó gran parte de la segunda mitad del siglo XX. Un color intenso, casi eléctrico, al que no le hace falta presentación: el azul Klein. El pintor francés Yves Klein registró el International Klein Blue (IKB) en 1960, desarrollado en colaboración con Edouard Adam, un proveedor parisino de pintura. La singularidad de este color no se encuentra en el pigmento, sino en el aglutinante de resina sintética en el que se mezcla el mismo y que permite que esa intensidad vibrante se mantenga. Fascinado desde su infancia por el azul del cielo y del mar, Klein consideraba que su IKB era la expresión más perfecta posible del azul, su gran obra maestra, capaz de capturar lo infinito, y es por ello que lo convirtió en su marca más reconocida y reconocible. Codiciado por artistas visuales y marcas de todo el mundo, es un azul prohibido, ya que para usarlo hay que pedir permiso a la viuda del pintor y gestora de su legado, la artista Rotraut Klein-Moquay.

Colores con copyright y el más feo del mundo

Hay colores que se han convertido en la seña de identidad de una marca, como el rojo de Coca-Cola o el naranja de la compañía de telecomunicaciones Orange. Las marcas saben del inmenso poder de asociación y conexión con sus productos y, por eso, muchas son dueñas en exclusiva de sus colores más característicos. El rosa Barbie está registrado por Mattel y en 2012 lanzó una de sus muñecas vestida con su Pantone 219C. Por su parte, la casa de joyas Tiffany’s tiene el copyright sobre su cinematográfico azul turquesa, el Pantone 1837C, también llamado Tiffany Blue, y que utiliza ese número en homenaje al año de fundación de la empresa. Tampoco se escapan los grandes de la moda, como el diseñador de zapatos Christian Louboutin y sus inconfundibles suelas teñidas de rojo, que son objeto de culto y fetichismo. Él registró la tonalidad en el año 2008, y desde entonces es objeto de discordia entre marcas que copian su estilo. Esto le ha costado varios pleitos por violación de derechos y plagio en Europa y Asia, que hasta ahora Louboutin ganó, erigiéndose como único productor de suelas carmesí en el mundo.

Pero hay un color que, sin duda, se lleva la peor partida de todos los que existen, y que ha sido calificado como el más feo del mundo. Siete estudios diferentes corroboran que el Pantone 448C, una mezcla de marrón oscuro con gris verdoso, es la tonalidad menos agraciada. En 2012, una agencia contratada por el Gobierno australiano inventó esta gama para utilizarla en las cajetillas de tabaco y crear rechazo a fumar. La agencia GFK en esa investigación confirmó su éxito ya que los participantes afirmaban que era poco atractivo, sucio y “sin adjetivos positivos” y no les invitaba a coger un cigarrillo. Sin embargo, un pequeño porcentaje lo calificó como “elegante”, porque claro, para gustos, colores.

4.11.22

Las minas de litio: el codiciado metal blanco en Argentina

Vía Gatopardo.

Sebastián López Brach

A pocos kilómetros de Antofagasta de la Sierra, capital de la provincia de Catamarca, Argentina, la “antesala del cielo” —a más de 3 300 metros sobre el nivel del mar—, se encuentran algunas de las minas de litio más grandes de América Latina. El litio es uno de los metales más codiciados, presente en la fabricación de baterías de la electrónica de consumo, teléfonos móviles, computadoras portátiles y cámaras digitales, además de los automóviles eléctricos que siguen ganando popularidad, revolucionando la movilidad del planeta. Este mineral está asociado a la llamada “transición energética”, una solución impulsada por gobiernos y empresas contra la crisis climática. Aunque se suele hablar de ella como una energía limpia, su extracción implica sobreconsumo de fuentes de agua, uso de químicos, desplazamiento de poblaciones. Para muchos, un saqueo posmoderno.

Según un análisis de Benchmark Mineral Intelligence, la industria del litio necesita una inversión de 42 000 millones de dólares de aquí a 2030 para satisfacer la demanda —que crecerá en ese mismo lapso en 300%, según McKinsey & Company—, por lo que su extracción es una preocupación extendida. Para los ambientalistas, una vez más la dinámica respecto al sur global supone un saqueo de los bienes comunes para sostener la transición energética del norte, con un costo ambiental altísimo e irreparable. En esta transición que quiere dejar atrás los hidrocarburos y combustibles fósiles hay algunos intereses. Argentina está por convertirse en el segundo mayor productor de litio en el mundo, solo por detrás de Australia. El litio será el petróleo de los tiempos venideros. BMW firmó un contrato multimillonario con la empresa minera Livent (en Antofagasta de la Sierra), pero no es la única, también está la multinacional estadounidense Tesla, de Elon Musk. La búsqueda del litio será la búsqueda del petróleo de los tiempos venideros.

En las minas de litio se perfora la tierra. Una vez extraída una salmuera alcalina rica en litio, se deja reposar en piletones de doce a dieciocho meses, junto a miles de litros de agua dulce, lo que provoca daño ambiental y desequilibrio hídrico al salar, los depósitos salinos naturales. La extracción promedio de agua de una minería es de 650 000 metros cúbicos por hora. El consumo excesivo de agua dulce amenaza lagunas y ríos enteros, que ya están sufriendo una sequía irreversible, lo que pone en peligro todo un ecosistema complejo. En las plantas de procesamiento se vuelven a utilizar millones de litros de agua dulce, junto a químicos agregados para ir separando la salmuera. Lo primero que se obtiene es lo que conocemos como sal de mesa. El cloruro de litio se convierte en sal de hidróxido de litio o carbonato. Los restos, una combinación química, se derraman nuevamente al salar y lo contaminan. De ahí el color celeste de las imágenes, que parecieran remitir al Caribe, pero son aguas contaminadas de Argentina.

Se estima que se necesitan dos millones de litros de agua dulce para producir una tonelada de litio. El extractivismo avanza disfrazado de verde, prometiendo progreso. Lo cierto es que el daño ambiental es inmenso e irreparable, y está dejando sin agua a las comunidades de esta región. Viviremos la revolución tecnológica, pero ¿a qué costo?

 

2.10.22

Debate sobre el futuro del Hilo de Agua: el monumento abandonado en pleno corazón de Antofagasta

Vía Timeline.

La obra escultórica fue parte de los proyectos que conmemoran el bicentenario del país. Sin embargo, a un mes de que se inaugurara, falló la bomba de agua y con el tiempo presentó más problemas. El último gran mantenimiento ocurrió en el 2014, desde entonces, las placas de cobre han sido robadas y el monumento en el que se invirtieron casi $180 millones permanece sin cuidado.

UCN valora declaratoria de la Estación Valdivia como Monumento Histórico

Vía UCN al Día.

15 septiembre 2022

Urbanista e historiador realzan el valor arquitectónico y cultural de la antigua terminal ferroviaria antofagastina.


 

 

 

 

 

 

El pasado 9 de septiembre fue publicado en el Diario Oficial el decreto que declara en la categoría de Monumento Histórico a la vieja Estación Valdivia, añosa construcción de los tiempos del salitre emplazada en el sector centro norte de Antofagasta.

La urgencia de su preservación había sido advertida en ocasiones anteriores por académicos de la Universidad Católica del Norte (UCN), quienes destacaban la importancia de implementar planes de conservación ante el riesgo de posibles siniestros. Junto a la declaratoria, al mismo tiempo con un proyecto de la empresa Ferrocarril Antofagasta (FACB) se espera recuperar la casona para preservarla y convertirla en un hito cultural.

HISTORIA

El historiador de la UCN, José Antonio González, destacó de este inmueble que “dado el impulso del tráfico hacía el interior de la pampa salitrera y el flujo comercial con Bolivia, se requirió una nueva estación que reemplazara la antigua. Sin embargo, las dificultades propias del ferrocarril, tanto del ‘Longino’, sin más inversiones, como del problema de trocha para el tendido de conectividad con Argentina, y la competencia del camión en el transporte, conllevó a la decadencia de la Estación Valdivia”.

Por su parte, el seremi del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Claudio Lagos, manifestó que “estamos muy contentos y felices, porque esto significa no solo la relevancia histórica que tiene el sitio en sí, sino que además significa el cómo vamos a rearticular todo un espacio en torno a una resignificación del espacio cultural del espacio cívico en todo este sector”.

ARQUITECTURA

Con casi medio siglo en silencio, hoy el edificio de la Estación Valdivia aún impone su belleza, pese a la falta de mantenimiento. En este sentido, el urbanista y arquitecto de la Universidad Católica del Norte, Claudio Galeno, da atisbos de qué elementos debiesen mantenerse de la estructura. “La Nueva Estación, que es como fue conocida en sus inicios, refleja la arquitectura neoclásica o neopalladiana que estaban haciendo los arquitectos británicos aún en esos años, como se puede ver en la torre-reloj de la Plaza Colón. Es austera, simétrica, con pocos elementos decorativos, pero refleja también la modernidad tecnológica de inicios del siglo XX, cruzada por la economía de medios producto de la Primera Guerra Mundial, construida principalmente en madera con algunas cerchas metálicas que se pueden apreciar en su interior. Por lo general, conocemos su fachada más urbana, que es muy institucional, y construye un frente rígido a esos terrenos del FCAB, pero por el interior el andén cubierto se despliega un amable y amplio espacio protegido para los pasajeros que llegaban o abordaban los trenes”, explicó.

1914

La primera estación ubicada en calle Bolívar (hoy, edificio administrativo del FCAB y también Monumento Histórico) para inicios del siglo XX ya no daba abasto para el transporte de pasajeros y minerales. Se privilegió los minerales, y para los pasajeros se decidió construir una segunda parada.

Aquí comienza su historia. Pensada en 1913, su ejecución logística comenzaría en 1914. Mal año, pues el asesinato de un archiduque en Europa desencadenó una guerra de proporción mundial que retrasó la construcción. Y, de paso, quebró la economía nacional.

Sobre esto, Galeno explica que el diseño se encargó a un arquitecto londinense y su construcción incluiría baldosas de losa, semejante al Banco Mercantil Boliviano -actual edificio ocupado por la PDI en calle Washington- y al del reloj de la Plaza Colón”

Tras una serie de contratiempos producto del conflicto, finalmente se inauguró la Estación Valdivia el 5 de junio de 1916. Sinónimo de elegancia y suntuosidad para cualquiera de sus clases, esta estación prestó servicios al FACB  -su empresa mandante- y a Ferrocarriles del Estado (EFE), al recibir, tras un desvío en la Estación Baquedano, al “Longino”.

Desde su puesta en marcha en 1916, la estación estuvo operativa por casi 60 años. Hubo altos y bajos. Para la crisis económica de los años 30, producto del “crack del 29”, se redujeron costos de operación modificando rutas, restringiendo recorridos y a veces suspendiendo el servicio completo. Fue por esta época que un accidente en el patio sur donde se mantenía la estación hizo nacer otro hito de la ciudad. En julio de 1924, una locomotora que debía partir de madrugada a las salitreras con cargamento de petróleo hizo explosión, matando en el acto a cuatro obreros, entre ellos al joven sereno Evaristo Montt, cuya animita es hoy la más conocida y visitada de Antofagasta.

En 1975 dejó de funcionar el “Longino” y, con ello, cesa la actividad de la “Nueva Estación”.

8.9.22

‘Arquis’, la serie de HBO que no te puedes perder si eres fan de la arquitectura latina

 

 
Conoce la vida y obra de seis de los arquitectos más reconocidos de América Latina en esta serie de HBO: Arquis.
Por Andrea Ochoa / 7 de septiembre de 2022
 
Una de las producciones latinoamericanas más interesantes de sobre arquitectura y diseño es Arquis, la serie de HBO que comparte la vida y obra de seis de los arquitectos más reconocidos del continente.
 
Desde Alejandro Aravena hasta Isay Weinfeld, estas historias no solo muestran la trayectoria de estos arquitectos, sino la importancia de la arquitectura como tal en cada sociedad y cómo es un reflejo de cada cultura.
 
Producida por Emilio Maillé y Laura Castro, Arquis de HBO es una de las series latinoamericanas que plantea la importancia de la arquitectura en las sociedades de nuestro continente, a través de la historia de seis de los arquitectos más reconocidos de los últimos años.
 
Desde Alejandro Aravena hasta Alberto Kalach e Isay Weinfeld, los capítulos de esta serie abarcan la visión de la arquitectura en Chile, México, Colombia y Brasil, recalcando la importancia de esta en nuestra historia y cultura actual.
 
¿Qué arquitectos aparecen en la serie Arquis?
 
Seis de los arquitectos más reconocidos de Latinoamérica aparecen en esta serie, cada uno con su historia, trayectoria, éxitos y fracasos.
 
Alejandro Aravena
Arquitecto chileno, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y profesor visitante de la Universidad de Harvard, además de ganador del Premio Pritzker en 2016, cuyas obras se distinguen por su carácter social.
 
Mauricio Rocha
Arquitecto mexicano cuyas obras e intervenciones artísticas obedecen a un pensamiento racional que integra el entorno y la sensibilidad espacial. 
 
Alberto Kalach
Arquitecto mexicano cuyo sentido de responsabilidad social se refleja en cada una de sus obras urbanísticas como la Biblioteca Vasconcelos, además de dirigir su propio firma: Taller de Arquitectura X.
 
Simón Vélez 
Arquitecto colombiano, cuyos proyectos se caracterizan por el uso de la madera como elemento estructural y decorativo, además de la guadua, ​ un tipo de bambú de rápido crecimiento que abunda en los Andes colombianos.
 
Carla Juaçaba 
Arquitecta brasileña, ganadora del Primer premio internacional arcVision 2013 y del Premio AR Emerging Arquitecture en 2018, quien lleva a cabo proyectos públicos y privados, centrando su trabajo sobre todo en el diseño de viviendas modernas.
 
Isay Weinfeld
Arquitecto brasileño, quien ha creado diversos diseños elegantes y minimalistas para boutiques, restaurantes, hoteles y residencias en São Paulo y Rio de Janeiro, incluido el lujoso Hotel Fasano.
 
¿Dónde ver esta serie?
Arquis se encuentra disponible en la plataforma de streaming HBO Max, dirigida no solo para los amantes de la arquitectura, sino para todos aquellos interesados en la historia y sociedad actual de los países latinoamericanos.
 

Osamentas prehispánicas halladas en terrenos del exconservatorio de música son trasladadas a Museo del Mar de la Univ. de Antofagasta

Vía SoyAntofagasta (07 de Setiembre de 2022 | 08:19)

Fotografía de Camilo Alfaro / Agencia UNO 



 

 

 

 

 

 

 

El seremi de las Culturas, Claudio Lagos, descartó que hubiesen más restos óseos en el lugar donde hoy la inmobiliaria Almagro, desarrolla un proyecto habitacional. 

El consejero Víctor Guzmán (PC), denunció, en el último Consejo Regional, la falta de respuestas por parte del Consejo de Monumentos Nacionales de Antofagasta (CMM), y autoridades regionales, respecto del hallazgo de osamentas en terrenos del ex conservatorio de Música y del Liceo Experimental Artístico de Antofagasta y que, según sus fuentes, serían provenientes de la cultura Chango.

Dijo que solo los restos que fueron encontrados más íntegros, habrían sido trasladados al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Antofagasta, para su conservación, ignorándose al resto de los hallazgos óseos, en favor de un proyecto habitacional que desarrolla la inmobiliaria Almagro en el lugar.

“Lo que a mí me llama la atención, es que aun hecha la denuncia, ni siquiera me han llamado para decirme si estoy equivocado, o estoy diciendo puras leseras; y eso es porque el dato es bien cierto. Hubo un cuerpo, además de muchos otros huesos encontrados y solamente se traspasó el cuerpo que estaba más íntegro. No se informó de nada más, de ningún otro resto arqueológico y las faenas que tiene la inmobiliaria ahí, siguen exactamente igual. No hubo ninguna repercusión de lo que dije”, explicó.

Asimismo, manifestó que “la ley es bien clara, cuando se encuentran este tipo de cosas las empresas tienen un arqueólogo destinado para estas cosas, y el arqueólogo tiene las facultades legales para suspender la obra. La empresa debe informar a la Comisión Nacional de Monumentos, y en este caso, entiendo, no se ha hecho nada de eso, y si se ha hecho, no ha pasado nada. Lo que me parece una falta enorme a la legislación, considerando el valor histórico del hallazgo, que puede dar más luces de la cultura Chango”.

Lee la noticia completa en El Mercurio de Antofagasta.

26.8.22

La arquitectura brutalista de la antigua Molinera del Norte será un núcleo cultural

 Estos últimos días se ha concretado una operación que venía hace un tiempo forjándose. La adquisición de la Molinera del Norte por el Estado, para convertirlo en un nuevo epicentro cultural.

Algunas de las noticias publicadas en El Mercurio de Antofagasta:

Jueves 25 de agosto de 2022:


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Comisión del CORE recomienda compra de terrenos de ExMolinera.









 

Comisión del CORE recomienda compra de la exMolinera por $5.600 millones

Proyecto presentado por el Gobierno Regional busca transformar el emblemático edificio para albergar el Archivo y Depósito Regional que se encuentra en zona de inundación.

Por Alejandro Ahumada.

Pese a la intempestiva aparición en la agenda del Consejo Regional (CORE) y a la serie de criticas que se sucedieron entre los consejeros por el desconocimiento del estado de avance de la iniciativa, el proyecto de compra de los terreros de la ex Molinera del Norte se encuentra prácticamente sellado.

Es que ayer en la sesión de la comisión mixta (entre los consejeros integrantes de Educación y Obras Públicas) fue aprobado para recomendación del pleno el proyecto de "Adquisición Edíficio Molinera Antofagasta", por parte del Gobierno Regional por un monto de $5.642 millones.

La iniciativa, presentada por el Gobierno Regional, plantea la compra del emblemático ex edificio para transformarlo en depósito y archivo regional, además de albergar las dependencia del Servicio Nacional del Patrimonio a fin de proyectar un barrio cívico-cultural que se complementaria con el proyecto de recuperación de la Estación Valdivia y la reconversión de patios del FCAB.

Para Sandra Bema, presidenta de la comisión de obras Públicas y quién aprobó la propuesta, la iniciativa aportarla al desarrollo urbano de la ciudad, incorporando los terrenos de la ex molinera como espacio público en un sector de alto valor patrimonial.

"Si queremos mejorar la ciudad, tenemos que aprovechar estos terrenos y darles un buen destino. Es una buena idea que el gobierno regional adquiera estos terrenos y le de un valor patrimonial. En mi opinión, lamentablemente, estamos trabajando muy lento, no hay proyectos en cartera. Y ahora que tenemos esta oportunidad me parece un avance. Fueden pasar varios meses para que se concrete y en ese intertanto podemos ir afinando la propuesta", sostuvo.

De acuerdo a lo indicado en la formulación del proyecto el principal problema, y la causa de la adquisición, son las insuficientes condiciones del patrimonio cultural regional. Existe una grave falta de resguardo en lo relacionado al Depósito Regional puesto que el edificio que alberga la colecciones está colapsado y presenta serios riesgos estructurales y de seguridad, lo que imposibilita tareas de investigación o estudios avanzados. Tampoco puede acoger nuevos hallazgos, los que son derivados a otros centros, principalmente a Santiago.

Respecto del Archivo Regional es inexistente, ya que los archivos municipales están dispersos en diferentes dependencias, de los cuales esporádicamente se realizan hallazgos históricos debido a que no se encuentra catalogada ni indexada la documentación; otros archivos se encuentran en universidades o entidades privadas sin acceso de público. Por último la muestra museográfica también tiene limitadas condiciones de exhibición a público, así como falta de itinerancia o actualizacioón de exposiciones.

Ricardo Díaz, gobernador regional, subraya que la propuesta busca crear un nuevo espacio para el desarrollo cultural, rescatando y reconvirtiendo, uno de los edificios industriales más representativos de la comuna.

"Como Gobierno Regional nos interesa hacer inversión que le da valor a la región y que mejore las condiciones de vida. El edificio de la molinera tiene un valor histórico patrimonial que nos interesa resguardar. Pero además permite poner en valor el Barrio Estación. Nos gustaría generar un espacio de corte multicultural donde se encuentre y disfrute de la cultura, se cultiven las tradiciones y rescate la memoria histórica", señaló Diaz.

DUDAS Y CRÍTICAS

Para la consejera Paula Celis, en tanto, si bien la idea en términos generales resulta de beneficio para la ciudad, aún faltan detalles respecto a la forma en que se implementará la iniciativa. "Me parece importante que pase a ser un activo del Gobierno Regional y no caiga en manos de un privado que puede darle cualquier uso al terreno. Pero aún está la duda respecto a qué instituciones van a estar ahí definitivamente y cuál será el uso. Esa es mí duda, qué se va a hacer definitivamente ahí. Espero profundizar más antecedentes para tomar una buena decisión en el pleno", indicó.

Otro de los elementos que cruza la adquisición está asociado a la baja ejecución presupuestaña que exhibe la región, y a necesidad de aumentar el gasto regional, el que se ve presionado ante la inminencia del cierre del año fiscal. De ahí que para la consejera Katherine San Martín, la compra del terreno resulta precipitada y poco oportuna.

"Tengo más dudas que certezas. El terreno vale 5.600 millones pero ¿cuánto es el costo de habilitar ese edilicio que está inhabitable? Nos dicen que estiman que la habilitación para las oficinas y el depósito serian cerca de 2 mil millones más. Dado eso, yo estimo que la iniciativa necesita mucho más tiempo de análisis para hacer un proyecto mucho más integral que responda necesidades de otros servicios también como el mismo edificio de la intendencia. ¿Por qué hacer todo esto tan apurado, si se puede hacer bien", señaló.













Viernes, 26 de agosto de 2022

CORE aprueba compra de terrenos de la exMolinera

Edificio albergará el Archivo y Depósito Regional.

Por 13 votos a favor, 2 en contra y dos abstenciones, el pleno del Consejo Regional (CORE) aprobó el ployecto de adquisición de los terrenos de la ex Molinera del Norte por un total de $56211 millones.

Por más de una hora los consejeros regionales debatieron la iniciativa que busca instalar las dependencias regionales del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (el archivo Regional, el Depósito regional y las instalaciones institucionaeles) a fin de resguardar, entre otros, colecciones que actualmente se encuentran en alto riesgo pues se conservan en malas condiciones en una zona de inundación .

Parte de los cuestionamientos de los consejeros ligados al sector de Chile Vamos apuntaron a la falta de definiciones respecto al proyecto que, finalmenle, se levantará en el sector.

"Me parece impresentable que las autoridades responsables presenten un proyecto con estos antecedentes. Si bien es una buena idea, me parece que falta mucha información, quizás debió esperar un par de semanas más para trabajarlo mejor, pero no así como se nos presenta", señaló Alejandra Oliden.

Mónica Berrios, directora (S) del Servicio de Patrimonio Cultural indicó al pleno que la adquisición del terreno permitirá la habilitación de un archivo regional que en la actualidad no existe y emplazar el depósito regional poniendo a resguardo colecciones irremplazables y permitiendo el desarrollo de la investigación académica .

"La molinera, está pensando en un edificio posiblemente pueda ser protegido por el Consejo de Monumentos, pero tiene carácter de monumento histórico. No es un edificio que se vaya a demoler. El servicio se hará cargo de los gastos operacionales y también compromete la presentación de un programa de lo que se quiere hacer ahi, indicó.

En tanto el gobernador regional, Ricardo Díaz, agradeció el respaldo a la iniciativa y subrayó que la autorización por parte de la DIPRES para la operación está condicionada a desarrollo de un proyecto cultural en los terrenos.

"Haremos todos los esfuerzos para que este proyecto resulte y le demos a la región un mejor espacio", señaló.

 



19.6.22

Recordando al físico Carlos Espinosa


 

 

 

 

 

 

 

Hace algunos años, me refiero a la primera década del siglo XX, un profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (EARQ_UCN) en Antofagasta, hablaba de Carlos Espinosa como una persona importante, sobre el cual aparentemente todos debíamos cuál era su importancia. No entendía muy bien quien era, porque nadie se daba el trabajo de explicarlo, o nadie conocía cabalmente quien era. Sabía que era físico, en la línea de Ricardo Zuleta, el “Pichuflín”, que había sido profesor nuestro, y dominaba las relaciones entre física y arquitectura, todo orientado a lo medioambiental. Estaba en sintonía con Zuleta, pero era distinto. Espinosa, a propósito de ese profesor, empezó a colaborar en algún curso de la EARQ, y se le podía ver a veces por los patios y pasillos.

 

A fines de diciembre de 2010, revisando el archivo del Centro de Documentación de la EARQ, me encontré con unas dispositivas sobre una expedición de estudiantes a un lugar del desierto, junto con la arquitecta fundadora de EARQ, Ángela Schweitzer y el físico Carlos Espinosa. Las fotos debían ser parte del conjunto de material documental que había sido donado a la EARQ luego del fallecimiento de Schweitzer. El registro debía corresponder al periodo comprendido entre 1982-1984, ya que esos fueron los años en que la arquitecta estuvo en Antofagasta, porque en noviembre de 1984, por un conflicto con Rectoría (con un rector militar impuesto por la dictadura), ella fue exonerada.

 

El registro de fotos mostraba varias cosas:

 

1. Una vista panorámica muy profunda de un paisaje desértico que bajaba hundido entre montañas.

 

2. Dos fotos de una planicie entre cerros que se podían unir en una sola panorámica.

 

3. Unas rocas con un grupo de cactus crecidos entre ellas.

 

4. Una vista general panorámica con tres personas en torno a un barril plástico, varias mangueras por el suelo arenoso, otro barril sellado, otras dos personas caminando, y al fondo un campamento, algo que parecía una carpa blanca rodeada de cosas, otra extraña carpa media transparente con forma de octaedro, y un vehículo tipo jeep.

 





 

 

 

 

 

 

 

 

5. Una foto mucho más cercana del curioso octaedro, mostraba que estaba cubierto en su parte superior por lona blanca, y en sus laterales por malla negra. En el interior, sentados frente a una mesa, sonreía Ángela Schweitzer, bien abrigada, con una chaqueta gruesa, pantalones largos y botines, y, atrás de ella, Carlos Espinosa, con lentes de sol y un sombrero. El octaedro de una altura aproximada de un metro y ochenta centímetros, y de ancho equivalente, era para cobijar personas en su interior, protegiéndolas de la radiación del desierto.

 

6. En una foto más panorámica, una persona muy abrigada y con lentes de sol, caminaba y miraba a la cámara, al fondo un extrañísimo y enorme artefacto negro estaba posado sobre el desierto. Era semi trasparente, lo que evidenciaba que su revestimiento negro era malla. Al parecer estaba hecho de octaedros aglutinados como si fuese un enorme cristal que se encumbraba como una pirámide diamantada. Abajo, en su base las puntas apenas tocaban el suelo. A pesar de la apariencia alienígena, y de la violencia del color negro, se mostraba como una construcción etérea y muy liviana, que parecía flotar sobre el paisaje.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

7. Una foto mucho más cercana del artefacto negro, lo mostraba con mayor precisión. Una serie de personas puestas a su lado, permitían comprender sus dimensiones, de alrededor de 4 metros de altura y de ancho. Estaba compuesto de una serie de octaedros, que se acumulaban y que formaban una base ancha, cuyas puntas tocaban el suelo en puntos muy precisos, y que, mientras subían, se iban reduciendo hasta llegar a la cumbre de la figura.

 

Finalmente, ese artefacto era un gigantesco y volumétrico atrapanieblas que Espinosa había definido como “macrodiamante”, un invento suyo para producir agua en el desierto a partir de las nieblas que se metían en el desierto desde el mar, nubes rasantes que se conocían como camanchaca.

 

Las personas de la foto, eran estudiantes de la EARQ, que, junto con Schweitzer habían acompañado a Espinosa en el recambio de las mallas que revestían el atrapanieblas macrodiamante.

 

La foto de la compleja construcción era alucinante, porque el atrapanieblas se veía como una escultura, o como una pieza de otro mundo, enigmática, poderosa y ligera, siniestra y volátil, sin duda era la cristalización de la genialidad de Espinosa.

 

Escanee esas dispositivas, y algunas semanas después tuvimos una reunión de profesores para coordinar las actividades del año, entre ellas, se quería realizar un ejercicio integrado. Esos ejercicios tenían un carácter lúdico y la idea era que reunieran disciplinas teóricas y prácticas en torno a la construcción de algún tipo de arquitectura en escala 1:1. En muchos casos esos ejercicios también tenían profesores invitados.

 

Llevé a esa reunión las fotografías del macrodiamente, y propuse que el “integrado” tuviese como tema central los atrapanieblas y que Carlos Espinosa fuese el profesor invitado del ejercicio. La idea fue bien recibida, de modo que se tomaron algunos acuerdos para la realización del ejercicio durante el primer semestre de 2011.

 

Trabajamos con Espinosa en el diseño del ejercicio, y se decidió que el lugar donde se instalaría el atrapanieblas, sería en uno de los lugares que los físicos habían identificado como abundantes de camachacas, paraje conocido como Los Nidos. En abril de 2011 llevamos a cabo el ejercicio, que se tituló: "El devenir de una nueva ecología". El registro completo del proceso de las actividades, fue publicado en el blog: http://integradoatrapanieblas2011.blogspot.com/ .

 

Durante las diversas actividades, el grupo registro entrevistó dos veces a Espinosa. Los videos se pueden visualizar en: https://youtu.be/rG_Ujbz0BfI y https://youtu.be/mfsiS8Gzeeg .

 

El integrado fue un éxito y en la noche previa al retorno desde Los Nidos, con el atrapanieblas instalado, vino la camanchaca y todo el sistema de recogida de aguas funcionó como se había planificado.

 

En los años que siguieron al ejercicio, el tema de los atrapanieblas fue recobrando cierta presencia en el ambiente, o por lo menos, debido a nuestra inmersión en el tema, y a la colaboración con Espinosa, estuvimos más conectados a ciertas situaciones que envolvieron a Espinosa y los atrapanieblas.

 

Lo primero fue que un canal de televisión francés que se llama Shamengo, quería incluir a Espinosa en una serie de reportajes que se llamaba “Los Pioneros”, y se trataba de personas que cambiaron el mundo con sus inventos (https://www.shamengo.com/en/tv-channel-the-pioneers/). El equipo de Shamengo vino a Antofagasta y filmaron en marzo de 2012. Fuimos con ellos y con Espinosa a Los Nidos y allí hicieron la entrevista (https://www.escueladearquitecturaucn.cl/equipo-de-la-television-francesa-visita-la-escuela-de-arquitectura/). Como el tema central era los atrapanieblas, y cuando fuimos no hubo camanchaca, les compartimos material en video de los registros del ejercicio del año anterior. El año 2013, publicaron el video en la web de Shamengo, bajo el título de “Je ramasse l’eau des nuages dans mes filets / My nets capture water from the clouds” o “Mis mallas capturan agua de las nubes” (https://www.shamengo.com/en/pioneer/131-carlos-espinosa/).

 

Algunos meses más tarde, El Mercurio de Santiago, el martes 9 de octubre de 2012 (p. A11), publicó un extenso artículo titulado “Con nueva generación de atrapanieblas intentan forestar y cultivar el desierto de Chile”, el cual se centraba en el ejercicio que habíamos realizado y en sus proyecciones (ver: https://bit.ly/39zJIMj ). En ese reportaje Espinosa decía:

 

“En los años 30, siendo niño, salía a jugar a las siete de la mañana en la salitrera María Elena, porque después el calor era insoportable. Era verano y un día vi algo como motas de algodón en la pampa, que según los adultos era camanchaca, la neblina costera, pero cuando salió el sol desapareció. Luego, en 1956, hubo una crisis de agua en Antofagasta y racionamiento. Debía tener para lavar a mis seis hijos chicos y prepararles comida, por lo que sacaba agua del mar, la hervía en la cocina y con una cacerola recogía el vapor de la tetera."

 

Desconozco si lo que siguió estuvo conectado con la publicación del reportaje del canal francés Shamengo el año 2013, es muy probable que sí. El 2014, invitaron a Espinosa a presentar su invento en la muestra “Le bord des mondes”, que se realizaría los primeros meses del 2015 en el centro de arte contemporáneo “Palais de Tokyo” en París (https://palaisdetokyo.com/en/exposition/le-bord-des-mondes/ ). La curadora de esa muestra era Rebecca Lamarche Vadel. La exposición reuniría muestras del trabajo de una serie de creadores que con sus diseños habían expandido la ciencia hacia el arte, entre ellos a Espinosa (https://palaisdetokyo.com/en/exposition/carlos-espinosa/ ).

 

La muestra se pudo visitar desde el 17 de febrero hasta el 15 de mayo del 2015, y se presentaba con estas palabras:

 

(…) la exposición "Le Bord des Mondes" [Al borde de los mundos] explora los múltiples campos de la creación artística e invita a creadores de fuera del mundo del arte cuya obra parecería pertenecerle por su profundidad, su belleza y su singularidad. Estos artistas, visionarios, experimentadores, poetas y piratas, revelan estos campos sin precedentes y desafían los límites.”

 

Como se indica en un reportaje de la web de la UCN (https://bit.ly/3xYGwlB ), Espinosa envió a la muestra una reconstrucción de un atrapanieblas que había fabricado en 1978. El artefacto, fue fabricado en la Escuela de Arquitectura, gracias a la colaboración del profesor Sergio Alfaro, quien luego, fue a instalarla a París.

 

Hace una semana, el domingo 12 de junio, Carlos Espinosa falleció a los 98 años. Una serie de reportajes (entre ellos, este de la UCN https://www.noticias.ucn.cl/destacado/ucn-lamenta-muerte-de-su-doctor-honoris-causa-carlos-espinosa/ ) han rendido tributo al inventor de los atrapanieblas.

 

Nota de El Mercurio de Antofagasta del 13 de junio (https://www.mercurioantofagasta.cl/impresa/2022/06/13/full/cuerpo-principal/4/):