23.4.14

Una cualidad lírica de un encanto duradero: La pintura norteamericana y chilena en el Centenario de Chile, 1910

Vía MNBA.


Fotografía histórica mostrando un ala donde se expusieron las obras de los artistas americanos durante la exhibición en 1910, en Santiago de Chile. © Museo Nacional Bellas Artes.

La selección de obras realizada por la curadora norteamericana M. Elizabeth Boone da cuenta del diálogo entre la pintura norteamericana y chilena, generado a partir de la Exposición Internacional que tuvo lugar en el recién construido Museo de Bellas Artes que celebró el Centenario de la Independencia de Chile, en 1910. Entre el 19 de marzo y el 18 de mayo de 2014 en la Sala Chile.

Las investigaciones de la Dra M. Elizabeth Boone sobre las exposiciones universales y centenarios en los Estados Unidos, Europa y América Latina permiten revivir la Exposición Internacional llevada a cabo hace más de 100 años en el entonces Museo de Bellas Artes, a partir de obras pertenecientes a la Colección del Museo.

El 21 de septiembre de 1910 se inauguró en el Museo de Bellas Artes la gran Exposición Internacional, con motivo del Centenario de la independencia chilena. Entre los países invitados a participar se encontraba Estados Unidos, nación que compartía rasgos con Chile: ambas eran repúblicas, miraban hacia Europa y a su vez se diferenciaban de ella. A pesar de estas similitudes, desde el punto de vista chileno, Estados Unidos era un país comercial y no artístico.

El gobierno norteamericano aceptó la invitación, nombró a un comisario y un sub-comisario para organizar la muestra y envió cerca de 120 pinturas y 40 esculturas a Sudamérica. Es así como los chilenos pudieron sorprenderse por la cualidad del arte norteamericano.

A Pedro Lira, pintor formado en las academias de París y Director de la Escuela de Bellas Artes en Chile, también le llamaron la atención las obras norteamericanas: “después de recorrer con avidez y premura las salas numerosas que encierran ese complicadísimo resumen del arte mundial, saludemos desde luego a la gran república de los Estados Unidos, por sus sorprendentes adelantos, que la autorizan a colocarse dignamente al lado de las grandes escuelas europeas”.


Charles Morris Young, El Brandywine en invierno (The Brandywine in Winter), 1909. © Museo Nacional Bellas Artes.

Entre los autores presentes en la exhibición estaban los norteamericanos Charles Francis Browne, John C. Johansen, J. Francis Murphy, John F. Stacey y Charles Morris Young. Sus pinturas establecieron diálogo con sus coetáneos chilenos Pedro Lira, Onofre Jarpa, Alberto Valenzuela Llanos, Alfredo Helsby y Benito Rebolledo Correa.

Al finalizar la exposición, a fines de diciembre, el gobierno chileno compró varias obras para incorporarlas en su incipiente Colección. Entre las obras escogidas estuvieron las pinturas de Charles Francis Browne, John C. Johansen, J. Francis Murphy, John F. Stacey y Charles Morris Young, cuatro de las cuales habían recibido medalla de algún tipo en la exposición de Buenos Aires. Como señala la Dra. M. Elizabeth Boone en su escrito Una cualidad lírica de un encanto duradero: La pintura norteamericana en el Centenario de Chile, 1910: “las obras adquiridas en Chile por el Museo Nacional de Bellas Artes —cinco paisajes y un desnudo— forman una selección que tuvo mucha resonancia en un país que compartía con los Estados Unidos las riquezas del campo y las aspiraciones de un país joven. Las obras aquí expuestas muestran algunos puntos de contacto: la dedicación a la tradición académica, la mezcla armónica de los rasgos humanos con el mundo de la naturaleza y el amor por las praderas y los ríos del campo.”

Finalmente las relaciones establecidas entre ambos países fueron tanto comerciales por la compra y venta de pinturas, como artísticos. Browne pintó varios paisajes de Santiago durante su estadía en Chile y los expuso al público estadounidense al volver en 1911.

Browne y Trask también iniciaron una amistad con el pintor chileno Alfredo Helsby, cuya obra se incluye en esta exposición, y lo invitaron a visitar los Estados Unidos. Helsby viajó en 1914 y presentó sus obras en varias ciudades del país durante los años siguientes. Efecto de este intercambio es que hoy la obra Luna llena, Limache, Chile pertenezca a la colección del Smithsonian American Art Museum en Washington, D.C.

Para Roberto Farriol, director del MNBA, “esta investigación y la presente exhibición de obras pertenecientes a la Colección del Museo, junto con la puesta en valor artístico de nuestro patrimonio, también pone en relieve una arista desconocida de esta importante exposición del Centenario de Chile, permitiéndonos conocer las implicancias políticas y artísticas presentes en dicha exposición”.

Sobre la curadora:

La Dra. M. Elizabeth Boone es profesora catedrática de historia de arte en la Universidad de Alberta (Canadá) y se especializa en el arte de Estados Unidos, España y Latinoamérica de los siglos XIX y XX. Imparte clases y escribe ensayos y libros sobre temas relacionados con arte, identidad nacional y relaciones transnacionales. Ha trabajado en varios museos norteamericanos, incluyendo el Metropolitan Museum of Art y los Fine Arts Museums of San Francisco.

Ver también en el sitio de University of Alberta: Professor Betsy Boone curates an exhibition of American Art for the National Museum of Chile

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