© Zig-Zag.
En 1928 la revista chilena Zig-Zag publicó un artículo sobre el edificio expresionista denominado Chilehaus en Hamburgo, diseño del arquitecto Fritz Hoger.
El encargo de la obra databa de 1922, y en la revista fue expuesta como un ejemplo de la arquitectura que se hacia en Alemania en la posguerra, bueno ahora sabemos que en realidad era entre guerras. Además se indicaba que era una obra que representaba la pujanza del puerto de Hamburgo, donde se manifestaban "nuevas formas arquitectónica que simbolizan a maravilla sus tendencias actuales y la orientación de sus artistas."
El ejercicio del arquitecto era expuesto desde los primeros trabajos el 15 de mayo de 1922. El espacio alargado del edificio correspondía a dos terrenos divididos por la calle Fischertwiette, uno de 2.400 metros cuadrados y otro de 3.100 metros cuadrados que terminaba en ángulo agudo. Además "entre las calles que lo cercaban al Norte y aquellas que lo limitaban al Este, un muy pronunciado declive."
© Zig-Zag.
Dice Zig-Zag:
"Fritz Hoger, autor de la "Casa de Chile", imaginó inmediatamente su plano y sus elevaciones. Dibujó algo que semejaba un inmenso barco, símbolo de la potencia marítima de otros tiempos, evocación de las ambiciones futuras del gran puerto. Es este un barco que descansa sobre un zampeado, con su emparrillado de cemento sostenido por 18.000 durmientes de base. Dos cuerpos de edificios elevados sobre arcadas, a la orilla de la Fischertwiette, sirven de unión entre las fachadas norte y sur, y ofrecen una superficie suplementaria de 450 metros cuadrados por piso, dando así un total de un poco más de media hectárea de superficies construídas por piso.
El sub-suelo está ocupado por las instalaciones de calefacción, de ventilación, de transformadores eléctricos. El piso bajo está dedicado para almacenes, exposiciones, oficinas de los armadores, tiendas, etc. Todo el resto del edificio, salvo una muy pequeña parte reservada para habitaciones, consiste en oficinas.
Ningún rincón oscuro: cada pieza recibe abundante aire y luz. La construcción es enteramente de cemento armado, con las fachadas revestidas de ladrillo y motivos de decoración en terracota."
© Zig-Zag.
"De un lado, sobre elevación, a todo lo largo de la Buschardplatz, el inmueble de seis pisos. De otros lados, al sur, noroeste y sudeste (Burchardstrasse, Messberg, Klingberg y Pumpenstrasse), hay, por decir así, dos inmuebles superpuestos. En efecto, encima del quinto piso recubierto de un doble techo plano de losas vaciadas de cemento de 0,51, se levantan otros tres pisos, retirándose los unos de los otros (...) son estos balcones verdaderas calles exteriores, sobre las cuales se abre las oficinas. En elevación sobre la fachada sur, hay también un piso suplementario. Estas calles en cornisa, semejan otras tantas cubiertas de paseo de este transatlántico gigantesco."
© Zig-Zag.
Sin embargo lo que no se menciona en el artículo de Zig-Zag es la relación intrínseca del edificio con el empresario salitrero don Henry Sloman, que hizo fortuna en el contexto de Tocopilla.
Sloman era británico, pero se había criado en Hamburgo, y llegó a Chile en torno a 1870, y en 1892 levantó las oficinas Buena Esperanza, Santa Fé y Rica Aventura, en el cantón del Toco. Además construyó dos tranques, uno de los cuales es monumento nacional, pero que se encuentra en un estado de total abandono y depredación.
Sloman hizo gran fortuna con el salitre y gracias a ese dinero construyó el edificio de la Chilehaus en Hamburgo, bautizado con ese nombre como homenaje al país donde había desarrollado su patrimonio. El edificio fue inaugurado en 1924, y la historia del arte lo considera como uno de los mejores ejemplos del expresionismo alemán.
Por Claudio Galeno-Ibaceta sobre la interacción del arte con la arquitectura, desde Antofagasta y el Norte Grande de Chile. By Claudio Galeno-Ibaceta about the interaction between art and architecture, from Antofagasta and the Large North of Chile.
14.1.12
La expresionista Chilehaus de Fritz Hoger en Hamburgo en una revista Zig-Zag de 1928. La ignorada relación con el empresario salitrero Henry Sloman.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario