17.10.15

Max Bill, exposición en Madrid, Fundación Juan March, 16 octubre 2015 – 17 enero 2016


Pinturas y esculturas de Max Bill, en las salas de exposiciones de la Fundación March. © ABC / ISABEL PERMUY

Vía Fundación Juan March.

El artista suizo Max Bill (Winterthur, 1908-Berlín, 1994) fue un multitalento que articuló su vida en torno al trabajo artístico y la reflexión sobre unas pocas, pero grandes, ideas –las de forma, concreción, función, figura, belleza o configuración. Fue un creador inserto en la tradición renacentista del homo universalis, un "configurador" que combinó las virtudes del homo faber y del homo ludens durante toda su intensa vida.

Esta primera retrospectiva de Max Bill en España exhibe de manera concentrada la obra completa del artista, porque cubre, tanto cronológica como temáticamente, todos los aspectos de su polifacética creación: la pintura, la obra gráfica, la escultura, la arquitectura, el diseño de libros y revistas, el diseño industrial y de mobiliario, el grafismo y la tipografía publicitaria –desde los carteles de gran formato hasta las pequeñas inserciones en publicaciones periódicas– y el diseño de espacios expositivos. Una cuidada selección de 170 obras y documentos procedentes de colecciones e instituciones públicas y privadas europeas y americanas materializan esta idea de "retrospectiva concentrada", que ha guiado desde sus inicios el desarrollo de la exposición y del catálogo que la acompaña.

La obra de Max Bill ha podido verse hasta ahora en España formando parte de exposiciones colectivas y, sobre todo, en la muestra individual que le dedicaron el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid y la Fundació Miró de Barcelona en 1980, la primera en nuestro país que presentaba a un tiempo pinturas, esculturas y obra gráfica. Su arquitectura, a la que se le han dedicado diversos estudios y publicaciones, ha despertado igualmente el interés entre nosotros, como también su paso por la Bauhaus y su relación fundacional con la Hochschule für Gestaltung Ulm (HfG) [Escuela Superior de Diseño de Ulm], creada en 1951.

Tras una serie de exposiciones significativas recientes, celebradas en el Kunstmuseum de Stuttgart, el Kunstmuseum y el Gewerbemuseum de Winterthur y la Haus Konstruktiv de Zúrich entre 2005 y 2008 (en esta última fecha con motivo del centenario de Bill), la muestra que ahora presenta la Fundación Juan March quiere ofrecer una visión actualizada de la obra del artista suizo y de su significado para las artes plásticas, la arquitectura y el diseño.

La muestra ha sido concebida y organizada en estrecha colaboración con la max, binia & jakob bill stiftung y ha contado con el asesoramiento principal de Jakob Bill, y para ello se han seleccionado obras fundamentales y representativas de toda la trayectoria del artista, que fue alumno de la Bauhaus entre 1927 y 1928 y, como se ha dicho, arquitecto y cofundador de la Escuela de Ulm en 1951, además del máximo exponente del llamado konkrete kunst [arte concreto], tendencia que ha marcado la creación suiza contemporánea. Bill destaca, además de por su influencia en la arquitectura española, por su influjo en las corrientes geométricas latinoamericanas, una pista que la Fundación Juan March ya tuvo ocasión de mostrar en la exposición América Fría. La abstracción geométrica en Latinoamérica, 1934-1973. También destaca por sus ensayos, su dedicación a la enseñanza y sus preocupaciones políticas y sociales. A todos esos aspectos de su vida y su obra atiende el catálogo de la muestra, profusamente ilustrado y publicado en dos ediciones, española e inglesa, con ensayos de especialistas internacionales y españoles y una selección de textos inéditos de Max Bill.

La exposición max bill ha estado precedida por una muestra, dedicada a la obra gráfica de del artista, en la que se han exhibido más de un centenar de piezas y que ha tenido como sedes el Museu Fundación Juan March, en Palma de Mallorca (25 de febrero-30 de mayo de 2015) y el Museo de Arte abstracto Español de Cuenca (24 de junio-18 de septiembre de 2015). Algunas de estas obras se muestran también en Madrid.

En un texto sobre cuestiones relacionadas con el diseño de exposiciones escrito en 1948, Max Bill decía haberse preguntado con frecuencia "por qué se visitan las exposiciones. He llegado a la conclusión […] de que la mayoría de los visitantes esperan recibir una sensación que exceda el ámbito de su vida cotidiana. La visita a una muestra –añadía– es una ocasión para interrumpir la vida diaria con un día de fiesta".

La obra de Bill puede considerarse como una intensa fiesta de las formas; con aquellas formas que encuentran su función en la vida diaria –como las del diseño y la arquitectura–, y con aquellas con las que se celebra una belleza que no tiene función material –la de las obras de arte, que Bill definió frecuentemente como "objetos configurados para el uso espiritual"–. A festejar ese doble juego está dedicada esta exposición.

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