11.9.12

Arquitectura habitada, a partir de 20 de septiembre en el Guggenheim Bilbao



El Museo Guggenheim Bilbao presenta el 20 de septiembre de 2012: Arquitectura habitada


Fecha inauguración: 20 de septiembre de 2012 Comisaria: Lucia Agirre

Ubicación: Salas: 301, 302, 303 y 304

La muestra acoge seis obras de la Colección Propia del Museo, la mayoría de ellas no exhibidas con anterioridad: Liam Gillick, Doris Salcedo, Cristina Iglesias, Mona Hatoum y Pello Irazu.

La exposición reflexiona sobre el concepto de arquitectura, de espacio y su potencial para narrar una historia existente o que está a punto de ser creada por el espectador.

El Museo Guggenheim Bilbao presenta, del 20 de septiembre de 2012 al 19 de mayo de 2013, Arquitectura habitada, una nueva muestra de obras pertenecientes a la Colección propia del Museo Guggenheim Bilbao que reflexiona en torno al concepto de arquitectura y su capacidad para sugerir un pasado o un presente creado por nosotros y nuestras relaciones con los demás. Arquitectura entendida en los mismos términos que planteó en 1881 William Morris, impulsor del movimiento Arts and Crafts: “todo el ambiente físico que rodea la vida humana: no podemos escaparnos de la arquitectura mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura representa el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre, para satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto”. Por tanto es una arquitectura que abarca no sólo los edificios o construcciones habitables, sino las ciudades, sus calles, mobiliario y, en definitiva, todo aquello creado por la mano del
hombre.

La exposición incluye seis obras pertenecientes a la Colección del Museo de cinco artistas internacionales que reflexionan en torno a la ocupación del espacio como lugar de narrativas ya existentes o que están a punto de ser creadas por el espectador.

Con ocasión de esta muestra, se presentan por primera vez en el Museo Guggenheim Bilbao las obras: ¿Cómo te vas a comportar? Un gato de cocina habla (How are you going to behave? A kitchen cat speaks, 2009) del artista británico Liam Gillick; Sin título, (2008), de Doris Salcedo; Hogar (Home, 1999) de Mona Hatourm; y Formas de vida 304 (Life Forms 304, 2003), de Pello Irazu. Completan la exposición los trabajos de Cristina Iglesias, Sin título (Habitación de alabastro), 1993 y Sin título
(Celosía II), 1997.

En la sala 303 se expone la obra ¿Cómo te vas a comportar? Un gato de cocina habla ( How are you going to behave? A kitchen cat speaks, 2009) producida originariamente para el pabellón alemán de la Bienal de Venecia de 2009 por el artista británico Liam Gillick (Aylesbury, 1964) y donada al Museo Guggenheim Bilbao. Esta instalación consta de una cocina modular realizada en madera de pino, basada en la cocina Frankfurt, diseñada en los años veinte por la arquitecta y activista antinazi Margarete
Schütte-Lihotzky para un complejo de viviendas sociales. En este trabajo, Liam Gillick evoca la utopía moderna del acceso al diseño de calidad y el discurso moderno sobre el espacio habitable, temas recurrentes en su trayectoria artística. Dentro de la instalación, un gato disecado, sentado sobre uno de los módulos, habla al observador de encuentros, relaciones; utopía y melancolía; sueños y desilusiones; el paso del tiempo y la transformación, llenando de sonido el espacio expositivo y la mente del
espectador.

La sala 302 acoge dos obras de Cristina Iglesias y la escultura Sin título (2008) de Doris Salcedo (Bogotá, 1958). El trabajo de la artista colombiana es parte de una serie, aún en curso, iniciada en 1989; la más extensa hasta la fecha. Se trata de un amplio conjunto de ensamblajes en los que el mobiliario doméstico se utiliza como vehículo para explorar la convulsa historia política de su Colombia natal: “todas las obras que he hecho hasta ahora contienen evidencias de primera mano de una víctima real de la guerra en Colombia". En la pieza de Doris Salcedo el mobiliario envejecido por el uso se combina de forma híbrida y dislocada, sus cavidades y superficies fraccionadas se recubren de hormigón; a través de sus cualidades materiales, las formas resultantes funcionan como testigos mudos de experiencias traumáticas, tanto personales como colectivas.

Frente a ella se presenta la obra Sin título (Celosía II, 1997) de la artista vasca Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) en la que reinterpreta el característico enrejado de los confesionarios de las iglesias católicas o de los serrallos musulmanes, pervirtiendo su funcionalidad al impedir que este objeto escultórico pueda ser habitado y, por lo tanto, planteando una visión desierta y unidireccional del
exterior al interior de la misma. Estas limitaciones incomodan nuestra curiosidad, plantean una ausencia de interlocutor y, como el título indica con el doble significado de la palabra celosía, nos habla de deseos no cumplidos, recelos e inquietudes y anhelos no correspondidos. Cristina Iglesias otorga a estos enrejados una condición casi primigenia, con un acabado que evoca al adobe, a las
construcciones más naturales, al mismo tiempo que esconde en ellos palabras fragmentadas a las que intentamos dar un significado, una historia o un pasado, aunque de nuevo nuestras expectativas queden truncadas. Una arquitectura que no puede ser habitada pero que se define precisamente por las historias y deseos no cumplidos. También de Cristina Iglesias, la obra Sin título (Habitación de alabastro, 1993), suspendida de la pared, presenta una arquitectura abierta y translúcida, en la que el
espectador se ve protegido por la consistencia y fragilidad del alabastro. Este delicado y firme refugio nos pone en relación con el entorno, lo modifica y se ve modificado por las condiciones del mismo; la única limitación es la de nuestra historia personal.

La obra Hogar (Home, 1999) de la artista británica de origen libanés Mona Hatoum (Beirut, 1952), que ocupa la sala 301 del Museo, se compone de una mesa sobre la cual reposan varios utensilios de cocina conectados entre sí mediante pinzas y cables de metal, que a su vez están enchufados a una toma de corriente. A través de un programa informático la electricidad alimenta pequeñas bombillas ocultas bajo algunos de los objetos a frecuencia e intensidad variables, mientras el zumbido de la corriente eléctrica se amplifica mediante altavoces. El conjunto queda acotado con una serie de cables de acero horizontales que separan al espectador de estos objetos potencialmente letales. En esta instalación, Mona Hatoum, al igual que en otras obras claves de su trayectoria artística, genera un escenario inquietante y amenazador que contrasta con la imagen de confort y seguridad que acompaña al espacio de lo doméstico e incide en una de sus principales constantes: el deseo de activar una respuesta emocional en el espectador a través de la creación de entornos a medio camino entre la atracción y la
repulsión, entre lo conocido y lo extraño.

Por último, el artista guipuzcoano Pello Irazu (Andoain, 1963) transforma el espacio expositivo con Formas de vida 304 (Life Forms 304, 2003). La arquitectura de la galería 304 forma parte de la instalación mediante una pintura mural que rodea al espectador a modo de pentagrama, modificando nuestra percepción del espacio. Mientras tanto, el objeto construido, que ocupa el espacio central de la sala, se convierte en un refugio intransitable y de apariencia inestable en el que la combinación de
diferentes materiales y colores produce la sensación de una deconstrucción previa a la reconstrucción, de materiales reutilizados en espacios o arquitecturas antes habitadas.

Esta exposición brinda al espectador la oportunidad de reflexionar, a través de cinco artistas claves de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao, sobre el espacio y su ocupación a través de la experiencia, la historia o las relaciones de las personas. Todas las arquitecturas tienen su historia - de lo doméstico o de lo público, del ser humano aislado o en grupo- pero es siempre una historia de la transitoriedad, de lo vivido en un determinado momento o que está a punto de escenificarse en la visita a esta exposición.

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